PACATA MINUTA

MILICIA “CHACALEA” LA JUSTICIA

Rogelio Gómez Mejía.

“Tiran la piedra y esconden la mano…

Ya no queda la menor duda, son muchas las sospechas y las verdades tergiversadas de que las fuerzas armadas, ya sea el ejército, la marina o más escrupulosamente la judicial federal, no sólo arman macabros escenarios con inocentes convertidos en odiados narcoasesinos, sino llevan “chivos expiatores” para formalizarlos ante una servil opinión pública con denigrantes señalamientos y graves imputaciones para así congraciarse con la suprema “autoridá” que ratifique la efectividad de su sangrienta invención convertida en “guerra”, a lo que simplemente debería de ser eficaz y legal persecución de delincuentes organizados o no.

Ya la sociedad está cansada de las amedrentadoras masacres en inconstitucionales retenes carreteros por estratégicos puntos del país que no ha detenido el tráfico de estupefacientes, pero si han llenado =también de billetes= de sangre, los pavimentos muchas veces con coágulos de inocentes, y de “operativos” por denuncias anónimas validadas por omisión de un expectante poder judicial que finge desconocer los miles de “levantados” en violatorios secuestros que terminan con la desaparición incontable de civiles, justificantes de la aparición de cadáveres en decenas de fosas clandestinas acabadas en espesos archivos de actas judiciales engrosadoras de multiplicadas estadísticas que parecen satisfacer el laureado ego de una mente criminal y sanguijuelas que la subyugan.
Las denuncias, reclamos y acusaciones se han hecho en todos los tonos y por decenas de organizaciones nacionales e internacionales y hasta la impredecible “resistencia pacífica” del Movimiento Nacional por la Paz y Seguridad con Justicia en el desigual diálogo de Javier Sicilia con el renuente presidente designado Felipe Calderón, ni las lágrimas de los familiares de las victimas conmuevan a gobernantes, policías y milicianos que en demencial contraposición han ejecutado a la vista de todo el mundo y frente a palacio de gobierno en Chihuahua casos como en de la osada madre que esperaba justicia y recibió balazos, o como en docenas de más casos donde los iracundos gritos por tantas infamias se repiten, como el de familiares del mecánico Joaquín Figuera Vázquez quien retornaba del trabajo por la carretera Xalapa Veracruz en una camioneta “Mitsubishi” blanca con un ingeniero y un laboratorista de “Construcciones Santa Clara”, cuando tuvieron la desgracia de encontrarse con el retén “Lencero” del Ejército del 63 batallón de infantería del municipio Emiliano Zapata por Jaime Montejo, para después aparecen muertos entre 11 cadáveres encontrados en una camioneta negra con balazos en la espalda, señales de tortura y tiro de gracia por ser parte, dijeron, de un enfrentamiento con militares.
O igual que los 6 “desaparecidos” de Nuevo Laredo por Marinos identificados que los sacaron de sus casas, y que reclama con pruebas Salil Shetty de Amnistía Internacional directamente a FCH por ser responsable de la cadena de mando, así como el conflicto encontrado del padre Solalinde de Chiapas por el secuestro masivo de 80 de 250 migrantes cerca de Veracruz que simplemente niegan las autoridades, evidenciando la “mano negra” de mercenarios “blackwater” totonacas por la aparición simultánea de 42 muertos en Torreón, Chihuahua, Sinaloa, Nuevo León, Jalisco, Nayarit y Michoacán, ante la cínica nulidad e incompetencia del poder judicial y del incalificable Congreso de la Unión ante el autoritarismo de las policías judiciales impotentes de cumplir con su deber y ajenos al pueblo que dicen representar.
Sólo resta esperar que la inteligencia y concientización se impongan al voluntarismo presidencial con la respuesta poética del razonamiento al pensamiento inmoral y la acción criminal que se extraviaron en el Alcázar de Chapultepec, ante el manotazo amenazador contra el abrazo conciliador por el poder absolutista versus la legitimación, para vencer el Fascismo que con color inigualable pinto la polémica reportera Blanche Petrich en la entrevista con Javier Sicilia…Ojalá!
BALA PERDIDA
Reflejo innegable de lo que pasa en el país, se disputa ahora en el Estado de México, donde amenaza propiciarse la imposición política, por las elecciones para gobernador de éste 3 de julio entre Eruviel Avila, Alejandro Encinas y Luis Felipe Bravo Mena demostradores, una vez más, de pugnar nada más por el poder, ante la total ausencia de democracia en un proceso fincado en elegir al candidato que obtenga mayoría relativa de votos y no mayoría absoluta del 50 por ciento más uno del padrón registrado, lo que hace evidente que no se hace valer la voluntad ciudadana, ni se hará, hasta que se decida por una mayoría total…Digo!