Socorro Sofío Ramírez, afecta a los cafeticultores de Atoyac

Por Jorge Luis Falcón Arévalo/ Grado Cero Press.

Atoyac de Álvarez, Gro.- “Debido a la lenta aplicación de la administración en el programa de fertilizante y el escaso presupuesto aplicación a los productores de café de esta comarca, hay pérdidas, atraso, deficiente producción y comercialización detenida por la desidia y lentitud de los trabajos del titular de la Secretaría de Desarrollo Rural en esta región de la costa grande, así lo manifestó el presidente municipal Carlos Armando Bello Gómez.
La negligencia mostrada por Socorro Sofío Ramírez Hernández, al frente de la dependencia, se ha visto mostrada en el “no haber designado al titular de Cecafé; ello ha traído severas consecuencia a más de quinientos sembradores y cosechadores de café. “Esto más bien es una maniobra sucia del titular de la Seder”
Lo mismo sucedió cuando Gloria María Sierra López, estuvo al frente de Seder, que “manteniendo un pleito baladí con Piedra Gil, dejaron a los cafeticultores sin presupuesto; ello ha ocasionado pérdidas económicas para los sierreños; sin que haya una autoridad responsable en este rubro para darle las facilidades a los cafetaleros que mal baratan su producto, asienta el entrevistado.
Es momento que el gobernador del Estado, de el apoyo a  los productores de café, para que la producción sea como antaño; puesto que con representantes de esa dependencia en la localidad, lo único que han ocasionado es atraso en los trámites de créditos, retroceso y rezago en la producción por la tardía entrega de fertilizante; y una manipulación política que solo afecta a los hombres del campo.
Una vez más, no tan solo los productores de la costa grande denuncian las malas acciones de Sofio Ramírez, sino gente de La Montaña, Costa Chica, Centro del Estado y Tierra Caliente, por su obcecada actitud de no realizar su trabajo en bien del campesinado guerrerense. Es una pena para el gobernador Aguirre Rivero que esto suceda pero es necesario hacer saber a la opinión pública, acota Bello Gómez.

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