MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo

*** Jorge Salgado Parra; sello de triunfo.

La percepción es clara dentro de la ciudadanía de Chilpancingo. Al margen de los partidos políticos que entrarán a la contienda electoral de julio próximo, se identifica con claridad a los políticos más rentables. A quienes tienen el sello del triunfo, en virtud de los hechos que respaldan sus trayectorias políticas. Uno de éstos casos, es el diputado local, Jorge Salgado Parra, quien luce prácticamente como candidato del PRD por el séptimo distrito electoral federal.

Así es. La trayectoria del diputado local independiente, hoy con licencia, nos habla de un joven exitoso. Que en el corto tiempo ha logrado resultados importantes. El primero de ellos, cuando se adjudicó la candidatura priísta para buscar un espacio en el congreso local, ganando de manera contundente en una consulta a la base. Y posteriormente, al pasar por encima de sus adversarios en la contienda constitucional.
Cada político tiene sus propios métodos. El de Jorge Salgado Parra se finca en dos vertientes principalmente. Una es su capacidad no solamente para conducirse y resolver dentro de las comisiones legislativas de las que formó parte, sino que además, logró precisamente que esa labor trascendiera hacia la ciudadanía, por lo que es etiquetado como un diputado trabajador. Un político responsable.
Por otra parte, se ocupó de que la gestoría social mantuviera siempre un renglón importante dentro de su agenda. La inmensa mayoría de las colonias y comunidades de Chilpancingo han sentido la mano solidaria de Jorge Salgado Parra. Esa acción ha trascendido y se encuentra bien enraizada en miles de habitantes de la capital del estado, quienes ven en el joven político, a la mejor oferta por el distrito séptimo, sin importar el partido político que lo postule. Por eso es visto como un político que tiene el sello del triunfo.
No existe, en virtud de las decisiones tomadas en el PRI, al mandar a un candidato con limitaciones muy marcadas, un obstáculo que pueda quitar esa imagen en mucha gente, que ya desde ahora, hay que decirlo, se encuentra hablando de temas como el de la votación cruzada y el dar voto de castigo a los candidatos impuestos por el alcalde con licencia Héctor Astudillo Flores.
Desde hoy ya se maneja la idea de que el PRI va a perder en el séptimo distrito. No solamente por la imposición de su candidato, sino porque dentro del ánimo de la ciudadanía es palpable la presencia de Jorge Salgado Parra, a quien se le ve como un político confiable. Alguien que habrá de regresar no solamente para agradecer el sufragio, sino para seguir sumado al progreso y desarrollo de los cinco municipios que conforman el distrito.
La gente sabe, que Jorge Salgado Parra es un político con futuro y que por lo mismo, es quien les garantiza trabajar cerca de ellos. Así lo ha hecho desde el Congreso del Estado y no tiene porque ser diferente cuando asuma la responsabilidad en la cámara de diputados federal.
El caso es, que en el escenario se aprecia la figura de Jorge Salgado Parra como uno de los aspirantes que tienen todas las posibilidades de triunfar en las elecciones de julio próximo. Y a un PRI, que en esa demarcación, ya desde ahora se le construye un ataúd y se hacen los preparativos para el sepelio.
ANOTACIONES:
¿DE MAL EN PEOR? Son evidentes las molestias que se han generado en diferentes aspirantes del PRI a cargos públicos, ante el manejo oscuro que le están dando a la designación de los candidatos. El escenario es complicado para el partido tricolor y con esos lujos las rupturas se ven venir, lo que equivale a más derrotas. En Chilpancingo es el colmo del cinismo, que ya desde ahora se diga, que será responsabilidad de Mario Moreno Arcos que se ganen todos los espacios. ¿Qué no están procurando mandar a lo mejor, para que se puedan rascar con sus propias uñas y aportar votos para la causa de Peña Nieto? Esa es la cuestión.
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