MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo

*** El registro de Mario Moreno. 

Ayer quedó demostrado una vez más el poder de convocatoria que tiene el político más rentable que posee el PRI en la capital del estado. Sin hacer una convocatoria tan abierta, ni mucho menos extensa, cerca de dos mil personas caminaron con el diputado federal, Mario Moreno Arcos, acompañándolo a presentar su registro para buscar la candidatura por la presidencia municipal de Chilpancingo.

Así es. La jornada política de ayer tuvo ingredientes muy especiales. El primero de ellos: Que el PRI, al llevar a Mario Moreno Arcos como su candidato en la capital del estado, envía una señal clara de que en esa demarcación van con todo para lograr un triunfo contundente en las elecciones del mes de julio próximo. Lo cual se pudo apreciar claramente, cuando cientos de amigos cobijaron a un político que tiene los más altos niveles de popularidad y aceptación en Chilpancingo.
Otro ingrediente especial, sin duda alguna, lo constituye la presencia de los dos ex candidatos del PRI a la gubernatura, perdedores por cierto: Manuel Añorve Baños y Héctor Astudillo Flores. El primero de ellos ya dejó la presidencia de Acapulco para incorporarse a la lista de candidatos a diputados federales por la vía plurinominal. Y el segundo, después de dejar la alcaldía capitalina, fue nombrado coordinador de la campaña de Enrique Peña Nieto en Guerrero, y ya se habla de su próxima incursión en la lista de candidatos a diputados locales plurinominales. La presencia de ambos personajes, al margen de los diferentes comentarios que su accionar despierta, envía una señal de unidad. Un mensaje de que al seno del partido tricolor habrán de cerrar filas en torno a la figura de su candidato presidencial, Enrique Peña Nieto.
Es bueno para la causa priìsta que sus activos políticos encuentren puntos de coincidencia. No podemos olvidar, que ambos personajes, fueron de los más interesados en bloquear las aspiraciones de Mario Moreno cuando buscó ser candidato al senado.
La presencia de Añorve y Astudillo en el registro de Moreno Arcos, no representa que ambos respalden su candidatura. La fuerza del futuro candidato del PRI a la alcaldía capitalina radica en el arraigo que tiene entre los capitalinos. La necesidad los parece obligar a estar juntos. La fotografía es la de la famosa unidad por conveniencia. A todos ellos les conviene entregar un buen saldo en las elecciones de julio. Más aún, si Enrique Peña Nieto se alza con la victoria, tal y como se vislumbra, de acuerdo a los resultados de las últimas encuestas que han sido difundidas.
En Guerrero, las cosas no están fáciles para el PRI. Concretamente en Chilpancingo vienen de una derrota escandalosa. De la peor paliza electoral de toda su historia. Por eso todas las esperanzas están depositadas en Mario Moreno Arcos, quien reúne todos los atributos para darle no solamente un triunfo importante al partido tricolor en la capital del estado, sino para borrar al candidato que mande el PRD.
Tan solo ayer, sin tanta difusión de su registro, con pocas invitaciones, se dieron cita más de dos mil personas, entre líderes de sectores y organizaciones, dirigentes de su partido, líderes de colonias y transportistas, así como gente de la sociedad civil. En lo que se puede considerar, como una pequeña muestra del poder de convocatoria del político más rentable que tiene el PRI en éste momento.
Y un ingrediente más. Es curioso, pero ayer al mediodía, a diferencia de los días anteriores, las condiciones climáticas fueron favorables. El calor le dio tregua al pueblo de Chilpancingo. Una clima agradable para redondear el evento del registro ¿Será esa, acaso una señal divina? Esa es la cuestión.
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