El PRI en la disyuntiva; o transparenta los procesos de nombramientos de sus candidatos o en el riesgo de perder los resultados…
A estas alturas el PRI como partido se encuentra en la disyuntiva de auto obligarse a sanear y transparentar el proceso de los nombramientos de sus candidaturas o de correr el riesgo de perder las posiciones electorales que se jugaran en julio del presente año y con esto la presencia como una de las primeras fuerzas en los tres niveles , que solo pondría en una clara evidencia la inconsistencias a su interior, la ausencia de liderazgo y la perdida de esos principios ideológicos de partidos que tantos y durante muchos años se han enarbolados y que han sido la bandera con la que ha penetrado en el animo de la sociedad electoral o que participa en los procesos de elección popular.
El tiempo de espera que están viviendo los priistas para que los que mandan o la cúpula del partido resuelvan los problemas que existen en algunos municipios y distritos locales electorales esta en su contra, y que se complicaron por el “manoseo” que se han practicado en los procesos internos que le están generando una seria y peligrosa división a su interior, que esta desangelando a los votantes y simpatizantes que en este espacio de tiempo está relajando a unos y a otros permitiendo que agarren compromisos con partidos de oposición, que va a dificultar sin duda lo favorable de los resultados en el proceso de julio.
La inconsistencias al interior del partido, las malas y viejas mañas de algunos actores que aún persisten a su interior y cuyas practicas anteriormente solo se ejercían en los proceso constitucionales en contra de la oposición y que ahora se están haciendo al interior del partido, están provocando riesgos de que el otrora poderoso instrumento partidista pierda sus fueros y se ponga en la balanza de la vulnerabilidad que lo ubique si no en el ostracismo político electoral, cuando menos a un menor nivel de importancia en nuestra sociedad, con sus respetivas repercusiones que esto le significa; menos poder político administrativo, menos prerrogativas por sus resultados y mas dependiente de los grupos en el poder económico que concentren en ellos los nombramientos de candidaturas de manera antidemocráticas, centralistas y exclusivas para ciertos actores, dejando en la orfandad a la militancia y activistas que surgen de las mayorías y de la propia población en general, y la perdida definitiva de las viejas aspiraciones del pueblo de ese principio de democracia que tanto se alardea.
A lo mejor Peña Nieto gana las elecciones, René Juárez y Alejandro Bravo también, pero si no llegan a sus respetivas cámaras con una mayoría absoluta, así serán también los poderes de negociación y de accesos a órganos y comisiones que obtengan con las que puedan seguir aplicando el principio del reparto de los beneficios con sus representados, para estar en sus ánimos y seguir escalando tanto como individuo como miembros del partido a mas y mejores posiciones.
Las elecciones distritales y locales cuando menos en el estado están en juego y riesgos, no porque sean candidatos del PRI se puede asegurar que también sean ya los diputados y presidentes municipales. Este estigma se ha terminado, ahora existen nuevos factores que los pueden hacer perder, como son entre otros, precisamente el “como” llegaron a las candidaturas y la capacidad que tengan del “borrón y cuenta nueva” para conciliar los intereses y unificar los criterios de los que dejaron en el camino y de sus simpatizantes para que se evite la desbandada al nivel que sea, para llegar sumados en un solo criterio al 1º de julio del presente año.
Y es aquí en donde diversos intereses de grupos pueden hacer de las suyas, en el que se puede incluir el del gobernador del estado, con ese maridaje que tiene tan descarado no con el perredismo si no con cierto sector de este partido lo que puede provocar la derrota y la mayoría de las presidencias municipales y de las diputaciones locales del priismo.
A lo mejor finalmente no pasa nada para muchos, solo que el proyecto de recuperación del poder del tricolor nada mas no se consolida y con esto seguramente se pone en la palestra del cuestionamiento, de la duda el liderazgo y el verdadero nivel de importancia que tienen quienes lo manipulan o lo regentean para fines de unos cuantos sin importar que estos tengan antecedentes no muy honestos en anteriores puestos públicos y que por convenir a si a esos intereses se les vuelve a envestir de candidatos sin tomar en cuenta el riesgo de que nada mas no lleguen al triunfo y a perder la oportunidad de seguir en el disfrute de las componendas, y de las ricas viandas que el poder político y administrativos con sus indirectos y oportunidades que estos le proveen.
Esta a tiempo el priismo de rescatar su liderazgo y dar prioridad a los intereses verdaderamente de las mayorías, si logra resolver en tiempos y formas los dilemas que los nombramientos recientes han provocado, para evitar ese relajamiento de la confianza de los electores en el partido, provocadas por las especulaciones que se dan en estas etapas y que tantos daños le hacen y que son de todos los sabores y colores. Que ni que.
P.D.- Petatlán, Zihuatanejo y el XI Distrito en serios riesgos si no se le da un toque de saneamiento y oficio político a los nombramientos, la prueba de Juego para Alejandro Bravo sin duda alguna. Si no al tiempo.
EL DISTRITO XI YA TIENE CANDIDATO Y ES EL MEJOR,EL QUE SABEMOS QUE VA HACER UNA EXCELENTE FUNCION,EL YA LO HA DEMOSTRADO EN TODOS LOS PUESTOS QUE A OCUPADO. EL QUE REALMENTE TIENE A LA GENTE DE ZIHUATANEJO DE SU LADO.
ResponderBorrarHágase lo que se haga Arturo ya no quedó, zihua será para el pri por su importancia y peta ya está negociado para la oposición ,quede quien quede. ya no se quiebren la cabeza, siempre se ha sabido que todo se arregla con anticipación y desde las cúpulas, EL PEZ GRANDE SE COME A LOS CHARALITOS.
ResponderBorraral final de esta nota que no es: "la prueba de fuego" en lugar de juego ja ja ¿quién es el que escribe?
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