MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo
*** Peña, Moreno y el compromiso del agua.

Tratándose del candidato de los compromisos, los capitalinos no podían esperar menos de Enrique Peña Nieto, quien leal a su estilo que le ha dado fama, firmó ante notario público, que si llega a la presidencia de México, el compromiso más importante que cumplirá a los habitantes de Chilpancingo, es mejorar de manera sustancial el abasto de agua. Un punto destacable, dentro de este enorme compromiso, es que quien se perfila para ser alcalde capitalino, o sea Mario Moreno Arcos, es un político que al estar identificado con el grupo Peñista, se presagia que trabaje en la misma ruta, afecto de cristalizar este sueño de miles de personas.

Así es. Seguramente muchos de los habitantes de Chilpancingo, no olvidan que en la misma Plaza Cívica histórica “Primer Congreso de Anáhuac”, el hoy presidente del país, Felipe Calderón Hinojosa, asesorado por su equipo de campaña y panistas de la región, en razón del principal problema que se padece en la capital del estado, se comprometió a solucionar la escasez del vital liquido, lo cual, evidentemente no cumplió.
Hoy, el abanderado del PRI, Enrique Peña Nieto, toma la estafeta. Y asume prácticamente el mismo compromiso, pero con la diferencia de que en la alcaldía capitalina, si los resultados de julio les favorecen, habrá de contar con el trabajo coordinado del futuro alcalde Mario Moreno Arcos, cuya participación, desde el Congreso de la Unión, siempre fue a favor de invertir más recursos a la capital del estado, con el objetivo de mejorar la captación y el suministro del agua.
En su papel de diputado federal, la capital del estado siempre tuvo un lugar especial. Logro que se etiquetaran recursos para obras carreteras en las comunidades. Y en Chilpancingo, una de sus principales prioridades, fue gestionar recursos para reparar y sustituir las líneas de distribución del agua, y recientemente, jugó un papel importante en la asignación de 200 millones de pesos que se invertirán para incrementar la captación del vital líquido, a efecto de que llegue con mayor frecuencia a los hogares. Por eso es indudable que Mario Moreno va a trabajar en la ruta que ha trazado Enrique Peña Nieto.
Uno de los ingredientes de mayor peso, para poder hablar desde ahora de una excelente coordinación, es que Mario Moreno está considerado como parte del equipo peñista. De hecho, se entiende que su postulación a la presidencia municipal obedece al empuje de éste grupo, por encima de los intereses caciquiles que privan en el PRI de Guerrero, quienes de plano querían hacer a un lado al político más rentable que tiene el partido tricolor en la entidad suriana.
El que un peñista vaya como candidato a la presidencia municipal y que Enrique Peña Nieto se comprometa a invertir muchos millones en la capital de Guerrero para solucionar el problema del agua, envía un mensaje claro de que existe una excelente relación, que al final de cuentas, lo más importante, es que habrá de beneficiar a los miles de habitantes de Chilpancingo, que esperan una solución efectiva y no como las promesas hechas por Felipe Calderón.
La relación Peña Nieto-Mario Moreno, puede redituar en mucha inversión para la capital del estado, si ambos políticos ganan en las urnas del próximo mes de julio, que según los pronósticos de las empresas consultoras, eso es lo que habrá de suceder.
ANOTACIONES:
SIEMPRE SIRVIENDO: Después de haber pasado el proceso interno del PRI para la selección de candidatos a diputados locales, el regidor de planeación de Chilpancingo, el morenista, Noé Carachure Giles, se encuentra sirviendo como siempre a la ciudadanía. Esto habla bien de él, porque eso significa que no es un político electorero, sino una persona con un enorme compromiso social. Esa es la cuestión.
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