APUNTES DE UN VIEJO LÉPERO

Por Jeremías Marquines 
El gober poeta de Guerrero, Poetazo

Bien dicen que lo que se mama no se olvida. Ángel Aguirre Rivero, es el gobernador en funciones en el estado de Guerrero, toda su vida militó en el PRI más rancio y autoritario que existe en el país, el de su propio estado. Hace un año y medio más o menos, abandonó su formal militancia priísta porque ahí los caciques le impidieron que fuera candidato a gobernador, entonces buscó a otros caciques, los señores de la seudo izquierda mexicana atrincherados en una miscelánea política que llaman Partido de la Revolución Democrática, los convenció y lo hicieron candidato de una coalición integrada también por el Partido Movimiento Ciudadano y del Trabajo, el hombre ganó por mucho y cumplió su sueño de hacerse gobernador, el fin es lo que cuenta, la forma es lo de menos, parece ser la moraleja.
Hoy, a más o menos un año y medio de ser gobernador y de haber desertado de su antiguo y autoritario partido, el gobernador de Guerrero, formado en el desprecio a todo lo que fuera pensamiento de izquierda, encabeza cumbres de partidos de izquierda donde comparte con ex comunistas renegados, pero enriquecidos hasta la saciedad por el usufructo de cargos de elección popular de los que saltan de acuerdo a su conveniencia, el pan y la sal pero con cargo al erario público, es decir, comparte comilonas en la faraónica residencia oficial Casa Acapulco pero pagadas con los impuestos de los guerrerenses, mientras “la plana mayor” de la izquierda mexicana se ríe complacida y hasta se encabrona si se le critica.
La reseña de un periódico local consigna que este lunes 15 de agosto, se efectúo la llamada Reunión Cumbre de las Izquierda Mexicana a la que asistieron el gobernador del estado de Guerrero Ángel Aguirre Rivero (anfitrión); Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal, y su sucesor, Miguel Ángel Mancera. El recién electo gobernador de Morelos, Graco Ramírez; de Oaxaca, Gabino Cué; el presidente del PRD nacional, Jesús Zambrano; el representante del PT, Ricardo Cantú, y presidente electo de Acapulco, (que al mismo y tiempo se ostenta como presidente de un partido, el Movimiento Ciudadano), Luis Walton Aburto. El coordinador de los nuevos diputados federales, Silvano Aureoles Conejo, y el coordinador de los senadores electos, Miguel Barbosa, Jesús Ortega, ex presidente del PRD (que en los últimos quince años se la ha pasado tres veces de diputado federal y una de senador de la República. Fue alumno político de un sinvergüenza tramposo llamado Rafael Aguilar Talamantes, fundador del Partido Socialista de los Trabajadores).
La misma reseña dice que “por la noche, el gobernador ofreció una cena en Casa Acapulco donde estuvo la cantante Regina Orozco (la cantante fue contratada por la directora del Instituto Guerrerense de la Cultura (IGC), Alejandra Frustro, (funcionaria que se ha destacado por la contratación de variedad para los espectáculos privados al gobernador). En la mesa principal estuvieron con Aguirre, Jesús Zambrano, Manuel Camacho, Jesús Ortega, Silvano Aureoles, el coordinador de los futuros senadores Miguel Barbosa y el senador Carlos Navarrete. También estuvieron el senador electo Armando Ríos Piter, el secretario general de Gobierno, Humberto Salgado, el presidente estatal del PRD, Carlos Reyes, y el senador electo Sofío Ramírez.
Por la noche, abunda la reseña: “al hotel Crowne Plaza llegaron camionetas Suburban que trasladaron a los asistentes al encuentro a Casa Acapulco, ubicada en el exclusivo fraccionamiento Pichilingue. (Pero lo más lamentable) es que en el hotel quedaron varios perredistas (sin nomenclatura, sin pedigrí) de Guerrero que no fueron invitados (a la comilona faraónica). La cena comenzó después de las 8 de la noche y el menú consistió en una trilogía de ceviches, después ensalada de mar, filete de huachinango y helado”.
Las notas de prensa destacan que la llamada Cumbre, tuvo como principal objetivo definir el apoyo a Andrés Manuel López Obrador, pero el resultado fue difuso, algunos dijeron que el gobernador Aguirre Rivero cabildeo para que la declaración final de la cumbre beneficiara más Peña Nieto y no la impugnación de Obrador contra el cochinero electoral. Cierto o no, el resultado es lo que cuenta, y lo que dice el documento final es que, sea como sea, estos perredistas encumbrados, dicen que acatarán la resolución final del Tribunal Electoral sin protestar, y le piden que López Obrador haga lo mismo y se deje ya de protestas. Bueno, el menos eso es lo que declaró el rufián entreguista de Jesús Ortega Martínez, al afirmar en entrevista que su partido va a acatar la resolución del Trife sobre la elección presidencial y llamó a López Obrador a respetarla. “No nos queda alternativa, si somos un partido que respeta la legalidad, que actúa en el marco de la legalidad, tenemos que respetar lo que dice la Constitución y la Constitución no nos da espacio más que para acatar la resolución de Tribunal”, dijo.
A la reunión de los encumbrados (todo parece indicar) promovida por el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador no asistió. Conocedor de la conducta de los políticos de la “izquierda partidista” mexicana, percibió a distancia la trampa en este supuesto concilio. Asistir sería respaldar una resolución que le impediría defender el voto de los mexicanos que Peña Nieto y sus amigos pretenden pisotear. La resolución de la supuesta Cumbre de las izquierdas es un vómito mental que debería avergonzar a los que asistieron, ah, pero se me olvidaba, hace tiempo que perdieron la vergüenza.
Según la nota que publican los diarios, “de la ausencia del candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, Ortega Martínez dijo que de los invitados se encargaron las dirigencias de los partidos y que el encargado de invitarlo fue el gobernador Ángel Aguirre”. Más claro ni el agua, López Obrador no le cree nada pero nada a Ángel Aguirre.
¿Pero cómo podría Obrador secundar a un gobernador que aún cuando gobierna por el voto de la militancia de izquierda en Guerrero, siga diciendo que el PRD es un partido de la violencia, tal y como lo hacían hace menos de 15 años sus amigos priísta, muchos de ellos ahora en el PRD?
El mismo al que perredistas alcahuetes e ignorantes llamaron “gobernador poeta”, pidió en su discurso la disolución de la identidad partidista. Identidad con la que no se identifica porque está fundada en el pensamiento de izquierda, al menos es eso lo que consignan los documentos básicos del PRD. Dijo: “la Cumbre de las Izquierdas inspira en trascender las identidades partidarias para constituirnos en un frente amplio ciudadano, que contribuya a la erradicación de la pobreza, la miseria, la corrupción, abuso de poder, inseguridad, violencia, desigualdad”.
No hace mucho, unas dos semanas, priístas que acompañan al “gober poeta” en su aventura izquierdista, agrupados en un grupo llamado Movimiento Ciudadano, declararon su pretensión de crear un nuevo partido, un frente amplio ciudadano, que contribuya a la erradicación de la pobreza, la miseria, la corrupción, abuso de poder, inseguridad, violencia, desigualdad, el clon mutante de lo que estaba diciendo el gober poeta. Estos priístas del gobernador (como antes lo fueron los zeferinistas) buscan crear un nuevo partido con el único fin de controlar los cargos de elección popular que ahora le son relativamente negados por no tener antigüedad en el PRD. Lo demás es lo de menos.
Pero más allá de ambiciones caciquiles y poéticas, lo más grave que dijo este gobernador frente a izquierdistas entumecidos por el dinero público, ofende y lastima la memoria de gentes como el recién fallecido Octaviano Santiago Dionisio, Pablo Sandoval Cruz y decenas de ex fundadores del PRD provenientes de la guerrilla que sufrieron persecución, tortura y muerte en la búsqueda de libertades y mayor participación política democrática.
El prócer poeta y mandamás de Guerrero, pidió a los anonadados líderes izquierdistas “no echar por la borda lo que hoy hemos alcanzado, hoy más que nunca la izquierda democrática mexicana está obligada a dejar atrás el viejo dilema que señala que la violencia es el único camino para hacer historia”.
Lo que dijo de manera poética Aguirre Rivero fue un reconocimiento tácito de que el PRD es el partido de la sangre y la violencia, término que acuñó un gobernador guerrerenses muy admirado por Aguirre, José Francisco Ruiz Massieu, como lo ha dicho el cacique mayor Rubén Figueroa Alcocer, como lo han dicho todos los gobiernos priístas hasta ahora.
Lo que Aguirre, el poeta mayor de Guerrero, está diciendo es que ya no le sigan la corriente a López Obrador. Está diciendo pactemos con Peña Nieto porque nos va a ir mejor, lo que está diciendo es vamos aprovechar lo que ganamos para consolidarnos, lo que está diciendo es transemos con los principios que al cabo él no tiene ninguno, les está diciendo en la cara en mayúsculas y en negritas perredistas pendejos, el futuro está con Peña Nieto.
De acuerdo a la nota de prensa: “Indicó que están llamados a constituir y consolidar “una izquierda democrática, inteligente, estratégica y siempre unida, que sin derechos de patente se asuma responsable ante los nuevos desafíos de la nación, desde Acapulco, desde Guerrero enviamos nuestra solidaridad a quien fuera nuestro candidato del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador”.
Con dos palabras se puede comentar el párrafo anterior: traición y cara dura. La traición está implícita en la afirmación claudicante: “quien fuera nuestro candidato”. La elección no ha concluida, está en proceso de calificación, por lo tanto, Obrador aún puede ser considerado candidato, hasta que el tribunal emita su fallo. Sin embargo, en el discurso del gobernador ya hay un desconocimiento a priori. Lo cara dura, pues no es difícil de explicar: a pesar de desconocer a su candidato y de llamar al entreguismo con el adversario le dice con insensibilidad y falta de tacto político: “enviamos nuestra solidaridad a quien fuera…”, etc., etc.
En fin, cosa distinta la actitud del presidente electo de Acapulco, el ex convergente Luis Walton, que ha sabido honrar el compromiso con Andrés Manuel López Obrador, y allí mismo, frente a los emisarios del entreguismo, llamó a no claudicar antes de tiempo y a convertir la plataforma electoral en la agenda legislativa del PRD, PT y MC, y conminó a los presentes a seguir respaldando la lucha poselectoral de López Obrador.
La posición de Walton, a quien en otras ocasiones he criticado en este mismo espacio, es verdaderamente loable y digna. No por haber ganado la presidencia municipal de Acapulco, tiró la toalla como han hecho la mayoría de los candidatos ganadores de la llamada izquierda. Walton, un empresario, pone el ejemplo a todos esos que venidos de las izquierdas partidistas traicionan las expectativas de quienes votaron por ellos, y están prestos ya a cerrar el capítulo poselectoral para beneficiarse con pactos indignos. Bien por don Luis que de esa manera dignifica y honra el voto ciudadano.
LA CONTRA
A pocas semanas de que concluya la terrorífica administración priísta que durante cuatro años devastó al municipio de Acapulco, comienza a aparecer el profundo daño que causó a este municipio el gobierno corruptísimo de Manuel Añorve Baños. No hay ni un solo peso en las arcas municipales para pagar a trabajadores y proveedores. Las calles están destrozadas, la basura inunda las calles en colonias y barrios, el comercio colapsado, la inseguridad asola amplios sectores de la ciudad, la infraestructura pública está inservible, los equipos de cómputo están deshechos, no hay ni papel, ni tinta para impresoras, el zócalo y las calles aledañas rebosan de ambulantes. Acapulco retrocedió administrativamente casi veinte años y el responsable de todo este desastre fue premiado por su partido y ahora será diputado federal y se escudará en el fuero constitucional para no responder por haber hundido al municipio…. Ahora los medios de comunicación que se hicieron de la vista gorda durante casi cuatro años protegiendo al ex alcalde Añorve a cambio de jugosísimos convenios de comunicación, le echan la culpa a la actual alcaldesa suplemente y siguen sin mencionar que el único responsable de este desfalco al erario público municipal se llama Manuel Añorve. ¿Será que don Luis Walton, nuevo alcalde, haga justicia a los ciudadanos y pueda poner orden en Acapulco? Veremos…

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