LA RUED DE LA FORTUNA

Por Alfredo Sarabía
Manuel Añorve Baños, impunidad garrafal y cínica.

Inaudito y sin explicación es el desastre económico en que está convertido el Ayuntamiento municipal de Acapulco. Los trabajadores de allí, han venido pasando Caín desde las últimas quincenas laborales al no recibir el sueldo devengado. Para alcanzar su salario quincenal, han tenido que batallar en esa cuestión, que por ley, les corresponde recibir los días últimos de sus quincenas, pues está claro que para un asalariado, como son los citados, es algo sagrado e indispensable, ya que del dinero obtenido por sus labores, sale para todo “lo mínimo que se requiere en un hogar modesto”.
Habrá que leer  los dos  términos que inician este espacio, con sarcasmo e ironía, ya que Acapulco ha estado siendo gobernado por gente del PRI, y que según ellos, “si saben gobernar”. La prueba de sus mentiras y falsedades, están a la vista, La mayor parte del periodo catastrófico del Ayuntamiento de Acapulco, lo administró Manuel Añorve Baños, donde las faramallas y las palabrerías del presidente chaparrito, ocuparon grandemente el espacio que hoy viven los acapulqueños. Acapulco está superendeudado, casi casi en la quiebra, y se hablan de miles y miles de millones, que empañan indudablemente el quehacer institucional del propio Ayuntamiento, que hasta el Gobierno del Estado, ha tenido que responder económicamente al llamado de auxilio que angustiosamente le tuvo que hacer el Ayuntamiento para poder pagar esta quincena salarial a esos  trabajadores que caminan en la parte baja de la pirámide del poder.
Aún así, sin mostrar un ápice de vergüenza, los regidores querían o quieren llevarse un bono millonario  “de retiro”, lo que en su momento causó manifestaciones de rechazo y repudio de la sociedad acapulqueña y el causante de toda esta vorágine perversa y desastrosa en las finanzas del Ayuntamiento de Acapulco, está estrenando una curul en la Cámara de      Diputados Federales. Claro que se hace referencia al presidente chaparrito, dizque de otra religión que dicen adorar apasionadamente y venerar a dios: Manuel Añorve Baños-
Allá se fue, antes de “que le tronara el cohete en las manos”, se fue antes de terminar su periodo administrativo al frente de la Alcaldía,  se fue como diputado federal por la vía plurinominal, gozando de las garantías propias que le otorga el Órgano legislativo, allá lo envió su partido el PRI, poniéndolo a buen recaudo, previendo lo que podía suceder y como fue y es,  y ahora su sustituta Verónica Escobar no haya donde meterse, no haya donde esconderse de los múltiples acreedores que le llueven “a cántaros”. De esta manera, Acapulco es azotado tanto por la inseguridad galopante, como por la enorme crisis financiera originada por Añorve Baños, pero mientras que a los causantes de la inseguridad se les castiga o se les persigue, al causante del desastre económico del Ayuntamiento de Acapulco, no tan solo no se le castiga, sino que se le premia con una Diputación plurinominal; esto solo lo vemos en nuestro país, como parte fundamental e importante de la grave corrupción que carcome y corroe a nuestro entorno de vida.
A partir del próximo domingo, al igual que los municipios restantes de nuestro estado de Guerrero, Acapulco estará estrenando presidente municipal, en la persona de Luís Walton Aburto, del Movimiento Ciudadano (MC), donde encontrará un sinfín de problemas, pero el primero con que se va a topar, es el pago de aguinaldos a los trabajadores y demás gentes del Ayuntamiento.
A propósito de este cambio de partido en la conducción de la Alcaldía de Acapulco, se duda acentuadamente, que Walton llegue a Palacio Municipal con una encrucijada en mente: Meter o no meter a la cárcel a Manuel Añorve Baños; simplemente es impensable bajo la situación política en que vivimos…HASTA PRONTO.

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