La firma de este gran acuerdo se deriva de los foros y reuniones que desde el inicio de la LXII Legislatura federal organizó el diputado guerrerense Sebastián de la Rosa Peláez en coordinación con la integrante de la Comisión Política del Conorp, Rocío Miranda Pérez, y el dirigente nacional de la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (CODUC), Marco Antonio Ortiz, junto a otros miembros de la UNORCA, CCI y la CIOAC.
En esos encuentros previos, se insistió en la creación de una agenda legislativa conjunta que haga frente a la crisis alimentaria mundial, que particularmente golpea a los países importadores de alimentos, entre ellos México.
Como premisa fundamental del Acuerdo Político logrado hoy, está el presionar e incidir en las políticas públicas del próximo gobierno federal, para darle solución inmediata a la problemática de producción en el campo y garantizar con ello la soberanía alimentaria, a través de programas viables que se establezcan en el Plan Nacional de Desarrollo 2012-2018.
En su intervención como uno de los organizadores de este trascendental pacto, el diputado federal por Guerrero, Sebastián de la Rosa Peláez patentizó su reconocimiento al esfuerzo y voluntad de sus compañeros legisladores y los dirigentes campesinos por construir una agenda legislativa rural conjunta, que ayude a abatir el hambre potencializando la producción de alimentos a nivel nacional.
“Resolver el problema alimentario no sólo es un asunto de seguridad nacional, es también combatir las grandes desigualdades que existen en este país, y considerando que los más altos índices de marginación social se encuentran en la región sur-sureste de México, es urgente revisar el resultado que han generado las políticas aplicadas al campo a nivel nacional”, manifestó el diputado De la Rosa.
Agregó que haciendo producir al campo, se generan fuentes de empleo permanente y con ello ingresos a la familias campesinas, con lo que podrán resolver sus problemas de salud, educación, vivienda, vestido y alimentación.
“Este país requiere de tomar decisiones importantes. Así como se tomó la decisión de rescatar a los banqueros con el Fobaproa y de apoyar al estado de Chiapas tras el conflicto indígena-zapatista, ahora que estamos en el umbral de una inminente crisis de alimentos, se debe atender el problema cuanto antes, so pena de que perdamos nuestra soberanía alimentaria”, sentenció enfático.
Dijo que los mismos diputados del PRI, coinciden plenamente con los de izquierda, en que la política rural llevada a cabo en México a partir de la firma del Tratado de Libre Comercio, no ha dado buenos resultados, por lo que consideró que esta legislatura está en el momento propicio para desarrollar las mejores propuestas legislativas en materia rural, “sin que ninguna de ellas tenga paternidad partidaria, pues se trata de asunto de seguridad nacional que a todos nos conviene resolver”.
Explícito, refirió que la producción del Norte ha llegado a su límite, que cuando mucho podrá aumentar un diez o quince por ciento, y México requiere aumentar su producción en un 85 por ciento, por lo que el 70 por ciento faltante sólo será posible sacarlo de las tierras del sur.
Invitó por último a los dirigentes de las organizaciones presentes, a hablar con sus diputados y senadores, del partido que sean, para que se sumen al esfuerzo legislativo por cambiar la política del campo y evitar más sufrimiento en las familias mexicanas.
Tocó hacer la lectura del documento oficial del Acuerdo Político a Rocío Miranda Pérez, miembro de la Comisión Política del Conorp y presidenta nacional de la Unidad de la Fuerza Indígena y Campesina (UFIC).
Dicho documento sostiene que las condiciones del país demandan de los senadores y diputados federales una actitud comprometida, guiada por los lineamientos nacionalistas y humanistas ante una realidad que nos habla de 24 millones de mexicanos que habitan en el medio rural en condiciones de pobreza y un campo que debe ser prioridad y de atención urgente.
Añade que algunas cifras del campo mexicano, son 52 millones de pobres a nivel nacional, de los cuales 19.5 millones están en pobreza alimentaria y de ellos 12.2 millones residen en zonas rurales; es decir, seis de cada diez habitantes.
Asimismo, tan sólo de enero a agosto de este año, se han importado 17.91 millones de toneladas de granos y oleaginosas, lo que representa recursos por 35 mil millones de dólares, rebasando en volumen 22 por ciento con respecto al mismo periodo de 2011.
El Senador por el estado de Morelos y Presidente de la Comisión de Desarrollo Rural en el Senado, Fidel Demédicis Hidalgo, dijo por su parte que este Acuerdo Político contiene cinco puntos fundamentales que pretenden revertir la “situación infame” que vive el pueblo de México, que es el hambre. De ahí que “los legisladores están obligados a cumplir con su compromiso de atender a sus representados y las organizaciones a luchar en unidad por combatir el hambre en los próximos años”.
El legislador consideró que no debe existir problema alguno para sentarse a dialogar con el presidente electo Enrique Peña Nieto, para tratar la agenda rural y las propuestas en la materia, “nos guste o no, él es el presidente y nos corresponde obligarlo a que se comprometa a resolver el problema del hambre que vive México, pues la gente espera resultados concretos”.
Tras la firma del Acuerdo Político para abatir el Hambre en México, el diputado Sebastián de la Rosa acudió como invitado a la instalación de la Comisión de Autosuficiencia Alimentaria de la Cámara de Senadores, que presidirá el dirigente campesino Isidro Pedraza.
Y concluyó sus tareas en las oficinas de la Procuraduría General de la República, donde la titular Marisela Morales brindó informes a ocho de los diputados federales guerrerenses sobre el caso de los estudiantes de la UAG detenidos por supuesta delincuencia organizada, pero que ya fueron liberados por falta de pruebas.
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