LA RUEDA DE LA FORTUNA

Por Alfredo Sarabia
Acuerdos en el aire, gracias al Visitador Agrario Francisco Javier Rendón

El sábado 3 de noviembre se realizó la 2ª Asamblea en la Comisaría del Humo, en la que estuvimos presentes ciudadanos  nativos y avecindados de este barrio, que no somos ejidatarios y algunos que si son, principalmente de La “Y” y de aquí, de modo que no pasábamos de 30 entre todos. Cuando llegamos a la Comisaría, lugar donde se llevaría a cabo la reunión, se notaron dos personas que aguardaban que llegaran más gente, incómodas con nuestra presencia, pero como ya estamos acostumbrados a las malas manifestaciones de esas personas que no quisieran que fuéramos, entramos al inmueble del pueblo. El reloj marcaba las 11:10 horas, 10 minutos después de lo establecido a través del tocadiscos de un particular.
Había poca concurrencia, pero tampoco estaba el Visitador Agrario, elemento indispensable que marca la Ley Agraria, para dar inicio con la 2ª asamblea, referente  al problema de un pequeño espacio de terreno, ubicado en la casa que habita Inés Barrientos Loeza, pero que Abundio Niño Martínez  pretende  que este no se cerque porqué se afectarían sus intereses. Hay que decir, que la 1ª reunión de este asunto, de 19 de octubre, se frustró, ya que nunca llegó ese amigo.
Finalmente llegó el que se dijo que era Visitador Agrario, Francisco Javier Rendón, después de más o menos una hora de espera y caso curioso, nunca mostró su asignación al asunto, como era su obligación, a pesar de que le fue solicitado por Inés Barrientos. ¿Vino a la Asamblea, de incógnito? Primera falla de la Asamblea de no exigirle a este empleado de la Agraria, su nombramiento por escrito, o sea, mal empezó la reunión. Aun así, esta empezó. El único tema fue el del pequeño lote antes descrito.
Las agrias discusiones entre las partes en conflicto, empantanaron momentáneamente la reunión, pues Abundio Niño cuestionó una vez más los documentos de esa cuestión, signados por el anterior comisariado ejidal Andrés Ruiz, presente en la sala, para ello invocó el respeto a las Leyes; pero este no pudo explicar qué Ley le permitió robarse 4 metros de calle al “agrandar su casa”.
Por su parte, Silvano Barrientos insistió tajantemente, en ser el propietario del predio, “Mi abuelo se lo dejó a mi papá y mi papá me lo dejó a mí”. La salida que se encontró, fue que la asamblea en pleno se trasladara al lugar de la discordia, pero antes le cuestioné al supuesto Visitador, la legalidad de lo que se haría: Es legal lo que va a hacer este señor?”. Lo que diga la asamblea, yo no puedo, me respondió el visitador agrario aludido. “Yo nomás quiero que me diga, SI O NO, es legal lo que va ser este señor?”. La asamblea decide, yo no puedo. “Usted, como funcionario de la Agraria dígame nada más, SI O NO, pues este señor ya no es el comisariado ejidal, desde marzo se terminó su función”.  Yo no decido, es la asamblea. “Pero no me ha contestado, es legal lo que a hacer este señor que ya no es comisariado ejidal? Lo dice La Ley Agraria, no la asamblea, como usted dice”.
Luego de las diligencias oculares, se retomó la discusión en la Asamblea, pero ya Silvano Barrientos hizo la propuesta de ceder 2.7 m, pero ello no animó para nada, a Niño Martínez, pues su inicial pretensión era tener más espacio para poder meter su vehículo a su cochera. No obstante, el “visitador agrario”, levantó la votación a los presentes y ganó por amplia mayoría, la propuesta de Silvano, pero inexplicablemente, el funcionario de marras, la volvió a repetir, votando solo los posesionarios de parcelas y los pocos ejidatarios que aún estaban presentes.  Volvió a triunfar la propuesta de Silvano y este resultado, también  fue anulado por  Rendón; el que repitió una vez más la votación, pero nada más los ejidatarios sufragaron, y volvió a ganar la propuesta de Barrientos, lo que no satisfizo a Niño Martínez.
Esto motivó un caos en la asamblea, hubo hasta un golpeado por una enloquecida mujer y el acta de las votaciones, no se levantó, dándose por terminada esta accidentada reunión debido a la incapacidad de los que llevaron la conducción de la misma, por lo que el problema sigue.
Por cierto, algunos ejidatarios se quejaron “nosotros venimos por qué nos dijeron que iba a haber  cambio de comisariado, nos engañaron”….HASTA PRONTO.

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