Mascarada en el PRI, diputados incapaces

Por: Fco. Javier Sánchez
En el devenir histórico de nuestro país (si es que aún le podemos llamar así), los contubernios y las acechanzas en la retórica de las reformas a las leyes, que en su esencia fueron hechas bajo una deliberación más racional, ha sido la causa de que la estabilidad se haya mantenido hasta cierto punto “estable”, pero ahora que cada vez que hay una elección llegan a los Congresos personajes grises y con una falta de capacidad intelectual bastante preocupante. Es como si comisionarán a un borracho a trabajar a un laboratorio de medicinas.


Pero bueno la realidad distorsionada por la que atraviesa nuestro Estado y el país entero es, como dije de alta preocupación, porque dentro del engranaje político y de gobierno no hay cabida para las mentes brillantes, la mediocracia no lo permite, todos deben ser del mismo nivel mediocre, en esa tonalidad cabe la expresión del presidente del CEN del PRI nacional César Camacho cuando aseguró este fin de semana en la explanada de ese negocio que no hay viejo ni nuevo PRI, que el PRI es el mismo, yo le agrego que siempre ha sido el mismo y la muestra está en la llegada al poder de ese partido al poderío nacional, por eso los delegados que emanaron de esa asamblea que solo fue una manera d cumplir con un protocolo, para seguir haciendo de las suyas, es otra mascarada más del PRI, y vuelta a que el PRI sigue siendo el mismo, es una rotunda verdad, porque también los delegados que emanaron de ella son los mismos zombies que se conducen de manera uniforme, en serie como al sistema le gusta, solo piezas del engranaje de la gran maquinaria, es verdad, es lo mismo. Ahora lo mismo también se da con la famosa reforma a la Constitución del Estado, nomás de ver el nivel intelectual de los diputados y de los aviadores plurinominales, que no se deben de reducir sino eliminar, erradicar ese cáncer del Congreso que afecta, no solo al presupuesto, sino a las clases marginadas y aumenta la corrupción, si la reforma consiste en manosear lo ya establecido, puede que haya pensamientos brillantes que la reformen para bien de la sociedad, pero no es así, debido a lo arriba expuesto. La urgencia es una reforma integral del Estado pero minuciosa y adaptada a la realidad, algo que está muy distante.es que vivimos en el país de la simulación, de Alí Babá y lejos de administrar, gobernar, cada turba que llega en cada cambio de gobierno es con la misma finalidad de saquear, dividir, ultrajar, despojar y pisar siempre al que está en el escalón de más abajo, es la única forma de hacer política en México; por eso como se dice, las piaras que prevalecen por todos los rincones es una telaraña muy difícil de erradicar. Sobre el caso de la privatización de Pemex, es igual al caso de la reforma de la educación, va para allá que vuela, no sé cuánto tiempo se vaya a llevar el gobierno en descubrir que lo ocurrido en la torre de petróleos fue un explosión, algo que ya todo mundo sabe, los testimonios vivos lo declaran, los especialistas explican que aunque haya sido una fuga no tendría el impacto que tuvo ni los daños a las instalaciones, tal y como lo expresó el político e historiador Pablo Moctezuma Barragán, que la privatización es una trama de décadas desde Miguel de la Madrid hasta Peña Nieto es un desmantelamiento progresivo a la nación y que el atentado a Pemex es parte de ello, porque les abren las puertas al capital privado extranjero desde siempre y por ello actualmente México vive la etapa más difícil, por eso ante la gravedad del problema llama a la movilización nacional, no de un partido, sino de la sociedad en general para salvaguardar la herencia de hijos y nietos mexicanos. Por eso las mascaradas en el PRI volviendo al tema es también simulación, los decisiones están tomadas para que las cosas no se muevan del carril, el PRI es estatal ahora se mueve como el camaleón cambia continuamente de color según el lugar y el terreno que quiera pisar, pero es muy cierto lo que dijo César Camacho sigue siendo el mismo, para bien de pocos y mal de muchos. Ya veremos.

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