MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo
*** Ángel Aguirre; corresponsabilidad ante reformas

El respaldo expresado por el Gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, a las reformas emprendidas por el Presidente del país, Enrique Peña Nieto, no es un simple gesto de cortesía política, ni mucho menos, un mero formulismo para quedar bien ante quien despacha en los pinos. Es más bien, la manifestación elocuente de un gobernante que no puede ir en contra de un proceso que busca impulsar el desarrollo y combatir los rezagos ancestrales.
Así es. Nadie en su sano juicio, por ejemplo, se opondría, viendo las condiciones en que se encuentran miles de Guerrerenses, a la cruzada nacional contra el hambre que ha dispuesto el gobierno Peñista. Por eso el Gobernador ha abrazado con gusto éste programa. Y no solo eso, sino que ha logrado la inclusión histórica de más de la mitad de los municipios de la entidad suriana, hasta donde llegarán más de 70 acciones integrales, con la suma de los tres niveles de gobierno.
En el caso del sector educativo, pasa algo similar. Para pocos es nuevo el dato de que Guerrero se encuentra en los últimos lugares del sector. Que los índices de analfabetismo, deserción y baja calidad son sumamente elevados. Por lo que, ante estos antecedentes, si el gobernador Ángel Aguirre se pronunciara en contra de un proceso de reforma, que busca precisamente revertir ese tipo de rezagos, enviaría un pésimo mensaje, en el sentido de que estaría conforme con las condiciones deplorables que existen en la entidad.
Por eso, el gobernador debe estar a favor de la reforma educativa. No por un simple gesto de cortesía política con el presidente Peña Nieto, sino por los miles de Guerrerenses que merecen un futuro mejor y diferente. Y uno de los caminos para lograrlo, es precisamente mediante la educación. Rubro en el que Ángel Aguirre ha puesto especial interés desde que asumió el poder. No olvidar su persistencia por concretar un programa amplio de alfabetización, en aras de sacar al estado de los últimos lugares.
No se trata pues, de que se la esté jugando con las políticas del presidente Peña Nieto, sino a favor de un proceso importante de transformación que debe vivir el país, cuyos impactos positivos lleguen especialmente a los estados en donde más carencias y rezagos hay, y en los que, curiosamente, se reportan los mayores casos de maestros disidentes.     
El Gobernador Ángel Aguirre al expresar su respaldo a las reformas peñistas, envía una señal clara de que es corresponsable en la búsqueda de soluciones. Y no un actor político pasivo o que está en contra de todo sin proponer nada. Así lo señaló de manera clara, al decir que el presidente del país debe seguir con la misma determinación en la ruta de las reformas que necesita el país. Y es que, no ir a un proceso de esa índole, sería como aceptar que todo está muy bien y que en México no pasa nada.
En lo particular, creo que ni uno solo de los maestros paristas, puede argumentar que en la entidad suriana los índices educativos son ejemplares. Por el contrario, deben aceptar los grandes rezagos y problemas que existen. Hoy sería una magnífica oportunidad para saber que proponen para mejorar el estado de cosas. Y no solamente para externar su preocupación por sus plazas y todos los rubros de percepciones que aparecen en sus cheques. Antes de ello debiera estar la corresponsabilidad.
Por eso, en medio del movimiento magisterial, el que el Gobernador Ángel Aguirre Rivero, asuma con mucha responsabilidad el compromiso que tiene con Guerrero, y especialmente por respaldar las reformas que necesita el país, es un mensaje sumamente positivo. 
La decisión y firmeza son dos ingredientes que hablan de la calidad de político que hoy gobierna en la entidad suriana. Esa es la cuestión.

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