MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo
*** Cetegistas; los mejores aliados de la reforma educativa

De manera voluntaria o involuntaria, los actos perpetrados por la CETEG en las últimas horas, demuestran, no solamente la necesidad, sino la urgencia de la reforma educativa, que de entrada venga a terminar con los vicios creados por organizaciones que protestan por todo y nunca proponen algo. La barbarie protagonizada en las oficinas de los partidos políticos y la contraloría interna de la SEG, son una manifestación elocuente del por qué la educación en Guerrero se ubica en los últimos lugares del ranking. Lo que justifica la reforma educativa, y por otra parte, hace imperativa la aplicación de la ley, tal y como lo anunció el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero.
Así es. Los actos vandálicos perpetrados por los cetegistas, lejos de servir como estrategia para ganar la simpatía del pueblo en su lucha contra la reforma educativa, han significado, hasta hoy, una justificación enorme para que la inmensa mayoría crea que la reforma impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto y aprobada por los legisladores federales, es lo que más le conviene al país.
La forma en que la CETEG ha encauzado su lucha, solamente les ha generado el rechazo de la sociedad Guerrerense, en donde son grandes los sectores que han exigido la pronta aplicación de la ley, ante el cúmulo de daños que han provocado a la educación y  economía. Y sin proponérselo, se han convertido en la justificación plena para la entrada en vigor de la famosa reforma. Y es que, ante los actos vandálicos vistos en los últimos días, es claro, demasiado claro, que muchos vicios se han enraizado en el sector y es urgente comenzar a terminar con éstos.
Ante el agotamiento del dialogo, y los excesos en que han caídos los cetegistas, no hay otro camino que la aplicación estricta de la ley, tal y como lo ha ofrecido el Gobernador Ángel Aguirre Rivero, cuya decisión es aceptada por la inmensa mayoría, de una sociedad, que inclusive,  pide que ya no haya reversa en esa decisión y que los responsables de la barbarie paguen por esa conducta ilícita.
Ángel Aguirre tiene un enorme respaldo para aplicar la ley. Las manifestaciones en contra de la violencia están por todas partes. Lo vemos en la plática de vecinos, en las oficinas y en el transporte público, por citar algunos ejemplos. En Chilpancingo, más del 90 por ciento de la gente se dice harta de éste movimiento. Y lo que es peor para los Cetegistas, que lejos de convertirse en un motor de cambio en la entidad, se han reducido a la muestra perfecta para reconocer que el presidente Peña Nieto tiene razón en impulsar la reforma educativa.
Para aquellos que no creen y confían en los rankings, por lo de la manipulación de las cifras, con los hechos no hay margen de duda: La Ceteg es la más viva expresión que justifica la puesta en marcha de un proceso de reforma en el sector educativo. Y con mayor razón, en una entidad con enorme índice de rezago, como es el caso de Guerrero, en donde los de la coordinadora no se han cansado de dar lecciones que demuestran las razones del atraso, en donde ellos, precisamente ellos, han sido pieza clave. Por eso quieren y anhelan que se conserven los métodos de usos y costumbres.
El caso es, que de manera voluntaria e involuntaria, la barbarie de la CETEG hoy se convierte en un fuerte argumento para avalar la reforma educativa. Se han convertido, tal vez sin proponérselo, en los mejores aliados de la política implementada por el presidente del país Enrique Peña Nieto. Porque solos y sin ayuda de nadie, se han colgado encima la etiqueta de malos o pésimos maestros. O lo más grave aún, de vándalos y delincuentes. Esa es la cuestión.