FORO POLITICO

Por  Salomón García Gálvez
Ángel y Mario, anuncian obras

Al normalizarse las actividades en Chilpancingo, luego del paro magisterial radical que no logró NADA, el gobernador Ángel Aguirre Rivero y el alcalde Mario Moreno Arcos, presidieron un evento y anunciaron obras y beneficios para la capital del estado.
La plaza cívica Primer Congreso de Anáhuac será remodelada –como parte del programa Imagen Urbana- y la plancha de cemento de la explanada será quitada pues ya se encuentra deteriorada (estrellada); se aplicarán 200 millones de pesos más para dotar de agua a la capital estatal, y todas las comunidades de hasta cien habitantes serán electrificadas y el cableado eléctrico público será subterráneo.
Antes del mediodía, el gobernador Aguirre Rivero acudió al zócalo capitalino para entregar diversos apoyos a gente necesitada como a los boleritos y vendedores de periódicos, y de buen humor hizo los anuncios de más obras para Chilpancingo, “por el cariño que le tengo a la capital del estado donde he vivido durante muchos años pues aquí nacieron mis dos hijos”.
Al evento que presidieron el mandatario Aguirre Rivero y Moreno Arcos también asistieron el Secretario de Finanzas, Jorge Salgado Leyva, el diputado local Alejandro Arcos Catalán y el diputado federal Jorge Salgado Parra (virtual candidato a la alcaldía capitalina), entre otros.
El gobernador concedió entrevistas “banqueteras” donde se congratuló que la mayor parte de los maestros paristas ya se encuentran impartiendo clases y la mayoría de los planteles educativos están abiertos.
Luego, el mandatario estatal se dirigió a Iguala de la Independencia donde rindió su segundo informe de labores regional para la zona norte.
CETEG, PROVOCÓ DESTROZOS; NO LOGRÓ NADA.
El paro laboral de maestros ultra radicales de la Ceteg ya se suspendió, y el campamento cetegista está siendo desmantelado, y los perversos líderes –Gonzalo Juárez y Minervino Morán- se esfumaron. El primero –Gonzalo- recibía 350 mil pesos mensuales “para gastos de la Ceteg”, y el segundo ahora le exige “cuentas claras” del dinero que recibió durante varios meses. La suma es millonaria y ahora  existe un granpleito -por el dinero- entre los corruptos y mañosos líderes cetegistas. El movimiento de la Ceteg y la mano que les mece la cuna –Morena- ya se diluyó y los cetegistas no lograron sus metas. Lo que sí consiguieron, es el repudio de la mayoría de los guerrerenses luego de los hechos de violencia que protagonizaron con los destrozos a las instalaciones de varios partidos políticos, el Congreso, diversas oficinas públicas y la agresión a Casa Guerrero.
Los daños que provocaron a la economía de Guerrero los cetegistas y sus violentos aliados como los ayotzinapos, egresados de normales y los pandilleros contratados, son millonarios e incuantificables además de inhibir al turismo nacional e internacional.
Lo menos que deben hacer los de la Ceteg, es impartir clases a miles de niños los fines de semana y días festivos. Los cínicos cetegistas radicales, levantan su paro laboral en pleno mes de mayo precisamente cuando hay varias festividades como: el “Día de la Madre”, el “Día del Estudiante” y el “Día del Maestro”, y los que se acumulen. ¿Serán capaces de descansar, durante esas fechas?
PRI, PESE A DAÑOS, SIGUE OPERANDO.
No obstante los destrozos provocados por la Ceteg-Morena a las instalaciones del PRI estatal, su dirigente Cuauhtémoc Salgado Romero, atiende a los priistas de la entidad en oficinas alternas.
De acuerdo a peritajes hechos por especialistas, se estima que los daños provocados a las instalaciones del PRI superan los ocho millones de pesos, debido al fuego provocado por las bombas molotov que fueron arrojadas por los cetegistas y sus violentos aliados.
Salgado Romero, dirigente priista y la Secretaria General, Pilar Vadillo Ruiz, atienden diligentemente a las comisiones del priistas guerrerenses.
AYOTZINAPOS, DAN MALA NOTA.
Grupúsculos de radicales normalistas ayotzinapos, mal asesorados por sus perversos, radicales y embozados líderes, fueron disueltos por la Policía Federal Preventiva cuando los jóvenes habían instalado un retén en el punto conocido como “Casa Verde”, sobre la carretera federal Chilpancingo-Iguala. Se habla de varios estudiantes golpeados y algunos otros detenidos.
A los ayotzinapos ya se les ha hecho costumbre instalar retenes en esa vía federal donde además de secuestrar autobuses, bajan a los pasajeros en pleno rayo del sol, y también los extorsionan; además “ordeñaban” combustible a los vehículos del servicio público y autobuses de distintas líneas. A vehículos cargados con bebidas y alimentos, les han robado  mercancías.
La normal de Ayotzinapa, se ha convertido en una célula seudo guerrillera, donde un comité –Ricardo Flores Magón- sirve para adoctrinar a los estudiantes a quienes les imparten tácticas insurgentes y marxismo-leninismo mal encaminado pero que lleva al estudiantado a la ruta de la violencia y la agresión, no sólo contra las instituciones sino contra la población donde no escapa la iniciativa privada.
O los muchachos están muy pend…, o los “maestros” de la insurgencia de ese plantel deben estar muy locos, como para adoctrinarlos hacia la “guerrilla macuarra”. Ni siquiera en las universidades de Rusia, Cuba y Corea se adoctrina de esa manera a los estudiantes. Eso fue cosa del pasado.
La Normal Rural de Ayotzinapa, ya cumplió con sus objetivos desde hace muchos años. Ya no se justifica  su presencia en Guerrero, pues allí ya no estudian los verdaderos hijos de campesinos, porque cada vez que egresa alguna generación de maestros, afuera del plantel se estacionan infinidad de vehículos último modelo.  Lo que aprenden en Ayotzinapa los futuros maestros, es lo siguiente: bloqueo a carreteras, robar autobuses del servicio público y privado, extorsionar a pasajeros, destruir edificios públicos, incendiar gasolineras, arrojar piedras, golpear con garrotes, varillas y tubos, preparar bombas molotov, enfrentarse a la policía, pintarrajear fachadas e instalar retenes para joder al prójimo. La excelencia académica, es punto menos. Ese plantel debe desaparecer… Punto.

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