Chilpancingo, Gro. 10 de junio / ANG.- De los 17 centros penitenciarios que hay en Guerrero, 14 se encuentran en vulnerabilidad y existe el riesgo de que se repita una situación similar que en el reclusorio del municipio de la Unión, donde la madrugada del domingo nueve reos se fugaron con ayuda de un comando armado que asesinaron a dos custodios.
En entrevista, Omar Benito Valdovinos Salmerón, ex director del Centro de Readaptación Social (CERESO) de la Unión reveló que estos hechos violentos ya se veían venir, pues las autoridades penitenciarias de la entidad mantienen en pésimas condiciones los reclusorios y con un déficit en el número de custodios.
Indicó que en el 2011, cuando estuvo al frente de este centro penitenciario, pudo constatar las condiciones precarias en las que laboran elementos policiacos y personal administrativo, además del desinterés de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario a cargo de Miguel Ángel Orihuela Hernández.
Comentó que durante su permanencia en este CERESO, solicitó a Orihuela Hernández la dotación de armamento y asignación de personal de seguridad porque únicamente contaban con 16 custodios para una población de 170 reclusos, sin embargo no recibió ninguna respuesta a su petición.
Además mencionó que de las 106 lámparas con las que cuenta el edificio para iluminar durante las noches, únicamente funcionaban cuatro, lo que expone a situaciones de riesgo tanto a personal como a reclusos.
“Los hechos se registraron así, lamentable por las personas caídas, los compañeros, dos guardias por lo que sé, son derivados de las omisiones del secretario anterior de Seguridad Pública, Jiménez Padilla, por no brindar los apoyos correspondientes”:
Valdovinos Salmerón dijo que por ser de los más alejados en el estado, el CERESO de la Unión se encuentra prácticamente abandonado por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Gobierno del Estado, razón por la que era de esperarse una situación similar a la que se registró el domingo, y no descartó que pudiera suceder lo mismo en otros 13 reclusorios.
Dio a conocer que de los 17 centros de readaptación, solamente el de Iguala, Chilpancingo y Acapulco son considerados de mediana seguridad, el resto corren el riesgo de que se sigan escapando reclusos o se exponga la vida de los custodios, quienes no cuentan con el equipo suficiente para realizar su trabajo.
Aseguró que si las autoridades hubieran atendido las demandas de quienes han sido directores del penal de la Unión, la fuga de los nueve reclusos no se hubiera registrado y tampoco estarían lamentando la muerte de los dos custodios que fueron ejecutados por el comando armado que participó en el escape.
“Si a eso le sumamos que el subsecretario (Orihuela Hernández) se la pasa sentado, y no conoce los penales del estado, nunca nos visitó el tiempo que estuvimos al frente, todo lo maneja a control remoto en su oficina, argumenta que tiene miedo para salir al estado”.
Dejó en claro que en Guerrero no hay ningún CERESO que sea considerado de alta o máxima seguridad, y reiteró que las condiciones en las que se encuentran los reclusorios en esta entidad podrían mejorarse si las autoridades de la SSP prestan atención y atienden a los directores de los penales (ANG).
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