"SACÚDETE Y SIGUE"

Federico Nogueda Berdeja
 De acuerdo algunos comentarios y sugerencia que han hecho algunos lectores sobre la reflexión a la vida de los problemas cotidianos, comentaremos la fábula del Burro del escritor Marino Osorio que cayó en un pozo de agua, no se había hecho daño pero por supuesto no podía salir del pozo, el burro comenzó a rebuznar mientras su propietario pensaba que podía hacer ante tal situación, finalmente el campesino tomó una decisión muy cruel concluyó que el burro ya era muy viejo, que no servía más para hacer sus tareas y por otro lado el pozo estaba seco de cualquier modo había que taparlo, no valía la pena entonces esforzarse para sacar al animal del pozo, por el contrario llamó a sus vecinos para que le ayudaran a enterrar vivo al burro.


De esta forma, cada uno de los vecinos con su pala comenzó a echar tierra dentro del pozo, el burro no tardó en darse cuenta de lo que estaban haciendo con el, gritaba y lloraba desesperadamente, después de un cierto número de paladas de tierra, con gran sorpresa para todos el burro se quedó callado, el campesino miró hacia el fondo del pozo quedó sorprendido con lo que vio, a cada palada de tierra que le caía encima el burro se liberaba haciéndola escurrir de su lomo. De tal forma que con mucha rapidez se subía sobre el montículo tierra que se formaba debajo de el, de esta manera en poco tiempo, todos observaron como el burro alcanzó a subir al borde del pozo y así puedo salir trotando de el. La vida siempre te tirará mucha tierra y de todo tipo, principalmente si te encuentras dentro de un pozo, el secreto para salir de el, es simplemente sacudirse y dar un paso hacia arriba cada uno de nuestros problemas es un escalón hacia la cima; recuerda…”sacude y sigue”. En ese sentido de la experiencia del burro, podemos decir que el país atraviesa por muchos problemas, que no lo dejan respirar como quisieran todos, no respiramos como quisiéramos en la economía, aunque ahí vamos con las reformas si se llegan a probar de acuerdo al proyecto del Pacto por México, pero pareciera que unos a otros se echan tierra a la hora de las decisiones del destino del país, un caso muy emblemático, como a la vista en estos momentos es el de los panistas en el Senado de la República. Ahí hemos podido ver, como unos con otros senadores se echan tierra para tapar al otro y no pueda respirar para que se acabe o deje de respirar políticamente, no obstante, han dejado de percibir que el daño es para todos los panistas, no así de los calderonistas que son los más apaleados, porque tal vez ya apalearon antes no lo sabemos, pero es un hecho el clásico ejemplo de como echar tierra al que envidias o no lo quieres ver, no respire para que deje de crecer, el panismo vive momentos calientes entre dos grupos que se siguen dando con todo. El gran problema de tanta tierra es para el avance a las reformas por los grupos parlamentarios panistas que poco se ve que lleguen a cuerdos internos, buscan enterrarse, no les importa el país, mucho menos los ciudadanos en particular, ni su militancia, Gustavo Madero lejos de mostrar un mensaje o actitud de Madurez está empecinado en acabar con los calderonistas a como de lugar, su obsesión la está jugando al filo de la navaja, es decir puede ganar todo o en su caso perder todo, a Madero siempre lo ha seguido esa suerte gitana, vive extremos. En los últimos meses al dirigente nacional le hemos visto vivir actitudes bipolares, conforme de momento está de acuerdo con algo, llámese partido o gobierno, al rato ya lo está vituperando, eso desequilibra a su dirigencia, como sus fracciones parlamentarias en la Cámara de Diputados y el Senado; el problema de Madero pensamos que es la falta de consolidar una hegemonía partidista, eso no lo ha podido consolidar, se le cae constantemente, no obstante en estas elecciones que vienen saldremos de las dudas, es el momento mismo para que Madero pase o no la prueba ya sea que tape a los que les tira o aquellos salgan del pozo. La vida siempre nos va a tirar en todo momento mucha tierra y de todo tipo, sin motivo alguno, simplemente porque lo quiere, más si te ve adentro de un pozo aparente, que solo que da utilizar esa tierra para salir de el, como el burro viejo que ya no lo quería su dueño tonto, ya que el burro al viejo le dio una gran lección, volviéndose un burro sabio, como al burro que cargo a Cristo Jesús, en ese domingo de ramos para dar entrada a la Semana Santa.

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