DE ADICTA ADICTO

Por  Teo Luna
Un Cero a la Izquierda

Lo que pronto empieza, pronto termina
Ayer, comimos en familia, celebramos los primeros 12 años de mi Neto Salay y de mi sobrino Jorge Alonso que cumplió un año. Todo empezó con el sazonar un chicharon placero, que queda riquísimo, con aguacate, cebollita, cilantrito, tomate, chicharrón, condimentos, queso panela y a taquear a gusto, luego la  carne asada a fuego lento con el estilo de mi hijo Gabos, complementada con pencas de maguey asadas al carbón, salchichas, tuetanitos, quesadillas, chispitas, que son chiles poblanos rellenos de chorizo con queso y cebolla, de lujo, un vasito de frijoles charros y a comer a cuerpo de rey y pa que amarre, la nieve en su punto…
En familia, felices y juntos, una enorme diferencia cuando de entrada me empinaba las copas coñaqueras de tequila Hornitos, junto con las Coronitas bien heladas, como baba de muerto, según decía, y en menos de dos horas ya estaba yo completamente borracho, no disfrutaba ni de la comida, ni de mi familia, neurótico, peleando y regañando a mis hijos, criticando a mi esposa y hundiéndome en el alcohol hasta terminar dormido o vomitado en el escusado, sin duda, la diferencia es muy grande y hoy no cambio ni un segundo de mi sobriedad, por la mejor parranda.
No hay peor ciego que el que no quiere ver El otro día vino un amigo, mayor de 60 años, con serios problemas por su manera de beber, lleno de problemas con su familia, decepcionado de sí mismo y de la vida, lleva consigo la tristeza arrolladora, la depresión le aflora hasta por los poros y negado hasta las cachas, negado hasta la pared de enfrente y no hizo más que recordarme de dónde vengo yo.- Le hice un test.- ¿Qué tan seguido has pensado que tienes un problema con el alcohol? El, respondió.- Rara vez.- Cuando su esposa ya no lo soporta, dice que borracho es nefasto, vulgar, agresivo, luego, le hice la otra pregunta.- ¿Qué tan frecuentemente tomas en horas de la mañana? No nunca.- Mintiendo porque amanece crudo y usa la llamada piedra para curársela, ya sea a las 9 o a las 10 de la mañana.- La otra pregunta.- ¿Qué tan frecuentemente tus familiares se han quejado de tu forma de tomar? Muy rara vez, volvió a mentir.- Le formulé otra de las preguntas del test sobre alcoholismo.- ¿Qué tan seguido tomas para relajarte o para aliviar la ansiedad? No nunca, no tengo ese problema.- ¿Usas pastillas antidepresivas?- Muy pocas veces…. Y miente de nuevo es un adicto al tafil.- Y así cada una de las preguntas, el minimizaba su problema por su manera de beber, exactamente igual que yo.
¿Qué es el alcoholismo? Es una enfermedad perversa del alma, maldita enfermedad perversa del alma, es progresiva cada vez te hundes más y más, cada vez consumes una cantidad impresionante de alcohol y drogas, es una enfermedad neurótica. contagiosa, burlona, cruel, desgraciadamente es una enfermedad dónde tienes que tocar fondos. Yo llegué a pesar menos de 50 kilos, mi pulso todo tembloroso, mi piel seca y amarilla, lo blanco de los ojos café ceniza, mis ojeras, sentía los zopilotes arriba de mí, estaba muerto en vida, atrapado sin salida, víctima de mis delirios de persecución, delirios auditivos, pesadillas, visiones y toda la característica del teporocho. Deprimido y triste. Comencé a tocar fondos, como accidentes de tránsito en la ciudad y en carreteras, pérdidas de memoria, se me olvidaba dónde había estado la noche anterior y lo que había hecho, toqué fondos al ir a las tres o cuatro de la mañana en busca de droga, de andar en farmacia en farmacia buscando la morfina sintética que me inyectaba, me volví loco por mis celos, cometí infinidad de loqueras como el quemar los ductos de mi casa, pensando a que por ahí caminaban dos tipos que querían matarme, me sentía lleno de miedos, remordimientos y muy solo, yo no sabía lo que es mi enfermedad y cada día me hundía más y más en mis adicciones y depresiones.
No basta con tapar la botella Tal vez lo que menos importa en la enfermedad es el consumo, para mí, lo delicado y lo complejo son los patrones de conducta, los defectos de carácter, vivir en borrachera seca, andar valiendo monjas como yo lo anduve y hay muchos que solo van a calentar la banca a los anexos, pero que son aborrecidos por sus esposas, por nefastos, mediocres, envidiosos, machos típicos que no han ofrecido ningún cambio y creen que por el simple hecho de haber tapado la botella, ya son merecedores de todo, fuman con demasiada ansiedad y se comportan como infantiles, inmaduros, dándole más importancia a la vida de otros que a la de ellos mismos, la envidia, por ejemplo, es una característica del alcohólico, supuestamente en recuperación, que no logra superarla debido a que no ha sido capaz de trabajar su interior y son, éstos tipos, víctimas de la borrachera seca, los que se creen los dueños de la verdad, los padrinos de padrinos que se sienten hechos a mano, con dos caras, una, la hipocresía en el grupo y la otra, su verdadero yo en casa, amargados, resentidos, distantes, Indiferentes con sus esposas y familia.
¿Qué es lo que se entiende cómo sobriedad? Primero que nada, todo lo contrario a lo que hacías cuando estabas activo, por ejemplo, dejar las mentiras, la hipocresía, las dobles caras, dejar vivir y dejar de meterte en lo que no te importa, humildad para saber escuchar y atender a quien habla, dejarlo hablar y no interrumpirlo con sermones, sencillez en la manera de caminar, bajarle al ego inflado y a la personalidad del papas fritas, ser simple, sencillo, agradecido y servicial, dar y no dar la clase, ni andar apadrinando a medio mundo, hay que predicar con el ejemplo, gran equivocación de un buen número de padrinos que confunden la sobriedad con  la abstinencia, este  tipo de enfermos ahuyentan a los nuevos y cuando llegas a un grupo, lo que buscas es paz y dejar de consumir, trabajar en ti, recuperar a tú familia, por desgracia, hay tanto enfermo que lesionan al nuevo.
Muerto en Vida, atrapado sin salida
Estuve como en prisión, encarcelado de mis emociones y de mis pasiones, al borde de la locura total, experimentando niveles de locura muy tristes y desagradables. Obsesionado por mi celotipia infernal. Me volvía loco buscando pruebas de semen y vellos que me dieran la razón de que mi mujer me había sido infiel. Yo, en esa cárcel, era víctima de mis pensamientos, de mi conmiseración. Me la vivía deprimido, muerto en vida. Mis recámaras eran el refugio de mi soledad, dónde yo me sentía desolado, abandonado, en la ruina espiritual y mostraba un cuadro totalmente deprimente. Siempre estaba triste, tirado en la cama, permanecía sucio y descuidado, sin bañarme durante varios días, las almohadas apestando a mugre y sudor, ahí embarraba mis mocos y la sangre que me salía de la nariz debido al daño que le producía la cocaína. Ahí mismo, en las fundas, quedaba mi baba, y en el suelo, ropa sucia de semanas enteras, papeles y porquería y  media.
La Saliva del Diablo, crudo y real A los adictos, a él, a ella, a mis compañeros que sufren, se dañan y hacen daño,  ya que no han logrado superar los resentimientos de la infancia. A esos adictos que muchos aborrecen, odian y repudian, calificados como seres indeseables. A muchos se les escupe y se les maldice, por supuesto que se les rechaza o se les da la espalda, con razón o sin ella, a ellos, nacidos para perder, nacidos para sufrir, nacidos para ser “bateados” por la vida.A quienes por las adicciones están “muertos en vida”, sentenciados a sufrir la maldita enfermedad, aporto mi esfuerzo, con el ferviente deseo de que encuentren respuesta al martirio y al dolor que se gesta en la misma. A ti, víctima, que te has hundido sin reservas en La saliva del diablo. Busca la sinopsis en www.crisiscreces.comA los que con su muerte, dejan mensaje claro, y han dado cátedra de soberbia y negación. Es necesario que unos mueran, para que otros puedan nacer.
La codependencia, ligada a la drogadicción Las emociones negativas destruyen familias, vidas, dañan severamente; un drogadicto, un alcohólico, un neurótico, se daña y daña a otros, pero hay mujeres que son el mismito Judas, claro, con sus muy honrosas excepciones. Así como hay hombres malvados, machos empedernidos, en este mundo emocional, hay mujeres perversas. A esas mujeres, que se distinguen por estar resentidas, ser mentirosas y venenosas, por ser hijas de padres alcohólicos, neuróticos, separadas, viudas, dejadas o abandonadas, hijas de madres sumisas o neuróticas, estas niñas dañadas, de adultas buscan en sus parejas el refugio de su enfermedad emocional, estableciendo una codependencia y así como sin duda fueron dañadas, de víctimas, pasan a ser victimarias, ya que también hacen daño a su pareja e hijos, contaminándolos y enfermándolos.

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