DE ADICTO A ADICTO

Por Teo Luna
Lo complejo de vivir en pareja

Si hay algo difícil en la vida, es vivir en pareja
En Chihuahua, México, el índice de divorcios es impresionante, la cifra de los más de 10 mil casos registrados el año pasado, ya fue superada, lo que indica una fuerte decadencias del concepto y de la figuras que representa el hogar en la vida de pareja, las causales son muchas, pero predominan la infidelidad de ambos y la incompatibilidad de caracteres, a pesar de que la cifra es increíble, pocos saben y pocos tienen conciencia e información de que ésta decadencia social, se atribuye a la incapacidad emocional
, es decir no tenemos la cultura, ni estamos preparados para vivir en parejas y sí, en cierto modo, estamos  haciendo cultura del divorcio, al parecer, hay mucha información de cómo hacerle para darle en la torre a la otra persona, como zafarse de las disposiciones legales o evadir responsabilidades, muchos, se lavan las manos, se divorcian no solo de ellas, sino también de los hijos y es muy común en los salones de clases cuando voy a dar alguna plática y les pido, de favor.- Los niños, hijos de padres divorciados, por favor levanten la mano y la cantidad provoca un agudo silencio en el aula.- Cada vez son más y más las víctimas del divorcio, claro, que nada es para siempre, ni bueno ni malo y no hay mal que dure cien años, ni enfermo que los aguante.
Caras vemos, emociones no sabemos
Me gusta observar a las personas, analizar sus posturas, la manera en que camina, sus gestos, sus expresiones faciales, escuchar su voz y detectar sus emociones atoradas, puedo ver, tristeza, amargura, frustración, culpa, dolor depresión, impotencia y si vez los rostros de la gran mayorías de las personas,  sin mayor dificultad puedes palpar lo que digo y aún más, no hay libertad, ni auto estimas alta y sólida, muchos, muchas, están cabizbajos, apagados, otros arrastran sus pies para caminar, los domina la pereza, el conformismo, la apatías y  hay  una razón muy clara, demasiado simple; no son felices, ni libres, heredan su lenguaje corporal, sus expresiones a sus hijos y la familia entera, reprime emociones y son propiamente la tristeza arrolladora, hay, detrás de todo esto, problemas emocionales en casa no superados, mucho menos trabajados, matrimonio en conflicto, codependencia, pésima comunicación, ausencia de valores, de amor y de actitud positiva, se hace pues, una costumbre en esta comunicación inconsciente de mostrar las miserias espirituales.
Pugna de poderes
Me tocó ver en el súper, una señora gorda, neurótica y caminando detrás de ella, al marido, sumiso, tímido, escuchando los gritos.- Para que llevas solo tres plátanos, piensas solo en ti, se te olvida que somos 6 en casa.- Luego, calladito, el señor regresa con dos bolsas llenas de plátano.- Y ella le grita de nuevo.- Inútil, no ves que se nos van a echar a perder los plátanos, se van a podrir como tú.- Agachado, regresa mostrando impotencia y deja una sola bolsa, regresa con el gendarme, quien  mal  y de malas le pide que vaya por un kilo de jamón, el tipo se dirige a la salchichería y se encuentra a un compañero de trabajo, se ponen a platicar, mientras que la fiera anda llenando el carrito de latas, pastas y de otras cosas, llega sorpresivamente con los dos y grita.-No puedes hacer nada, hace media hora que te pedí el jamón y te pones a platicar.- La señora no es para saludar y carece de tacto, es descortés y grosera, tristemente éstas discusiones públicas se ven en todos lados y a todas horas, se comportan ambos, como si fueran enemigos, se hablan con gritos, humillaciones, ofensas, amenazas, quedando en ridículo, ambos, echándose culpas uno al otro y éste es un claro reflejo de lo enferma que está la relación de pareja
Meterme en lo que no me importa
En ésta relación neurótica, por demás enferma, cometemos muchos errores que dañan severamente la distorsionada relación de pareja, un problema muy serio, es cuando me siento dueño del tiempo de ella, le marco la hora en que debe de regresar, ellas igual o peor, controlan tu agenda, lo que debes de hacer, cómo lo debes de hacer, aunque ella no sepa nada del negocio, impone su autoridad, todos son unos rateros, fija sus argumentos en contra de las personas con las que no tiene empatía, critica a todos los empleados o compañeros de trabajo, se llena de soberbia y anda como león enjaulado si su pareja no llegó a la hora pactada, se molesta si él regala una cortesía o cobra menos de lo establecido, se siente la dueña de la verdad, y tanto presiona, que el individuo tiende a no suministrar más información, a no platicar ni a comunicarte nada relacionado a su trabajo, claro, de la otra parte también es lo mismo, nos sentimos dueños del supuesto ser amado y eso es otra grave enfermedad que se llama codependencia.
Pelear delante de los hijos, un deporte nacional
La neurosis se desborda, ellos, ellas y yo por igual, no me importa que estén mis hijos, me engancho o no, el caso es que discuto, me altero, grito, me defiendo, agredo y me torno déspota, autoritario, simplemente neurótico y veo los ojitos, de mis hijos llenos de angustia preocupación, decepción, dolor, exploto, soy de mecha corta.- Acción, reacción violencia  engendra violencia.- Y de una pequeña discusión se hace un gran pleito, no hay tolerancia, ni respeto, esto es el cúmulo de muchos resentimientos guardados, de malos entendidos enterrados,  hay en la pareja tanta energía negativa que nos dejamos llevar por kilos de egoísmo, pienso solamente en mí y por si no fuera poco esto, involucro a mis hijos en la discusión descalificando a mi esposa.- Tu madre es una neurótica, quiere controlar mi vida, mi cartera, mis decisiones de trabajo,  mis horarios y si no hago lo que ella quiere, explota amargándome la vida.- Ya estoy harto.- Veo que no he aprendido a discutir, no sé hablar ni expresar mis sentimientos y caigo en el juego neurótico. Todo neurótico, busca poner al otro mal y cuando lo logra sutilmente  dice.- No fue mi intensión ofenderte.- Pero mientras tanto, ya te dieron en tuti la madona. Una neurótica, un neurótico busca con lupa el cayo que ha de pisar.- El que busca encuentra.-
Tanto va el  cántaro al agua, que ahí se queda
Los pleitos ni ganados son buenos.- Quien te hace enojar te gobierna.-. El que se enoja pierde.- El que ríe al último, ríe mejor.- Como amigo tengo defectos, como enemigo, soy casi perfecto.- La verdad de las cosas, es que nadie gana en éste juego neurótico, conocí una pareja que duraron años discutiendo, peleando mañana, tarde y noche porque ella quería que la cochera se abriera y se cerrara a control remoto desde el auto, el argumentaba que era un gasto alto e innecesario,  quiérase o no, esa cochera era el pretexto para agredirse de otras cosas para sacar sus resentimientos, para arruinarse  la vida el uno al otro, por supuesto que nunca pusieron el motor de la reja para abrirla desde el auto a control remoto y ellos, terminaron su relación de manera conflictiva, muchas veces, peleamos por niñerías, pero atrás de ello, hay un sinfín de emociones negativas, traté a otra pareja que discutían por un sistema de riego en el jardín, ella decía que su carro se mojaba por debajo y que el chasis se iba a oxidar, él se defendía patas parriba y decía que su jardín se iba a secar, que necesita que se regara, el caso, es que ella llegó a vivir a la casa de él y quiso imponer su voluntad, claro, tronaron como espárragos dañándose severamente, no era, ni fue la forma de discutir,  sin duda, fue un problema de fondo y de formas.
La comunicación, es fundamental
La comunicación entre la pareja se debe de estar trabajando constantemente con honestidad, con respeto, con madurez, debido a que ambos tienen defectos de carácter que no nos fácilmente aceptados entre ambos, cuesta mucho trabajo reconocer los defectos de carácter propios, y la mayor parte del tiempo no sabemos cómo comunicarnos, si no es a través de gritos, enojos o reclamos, no sabemos escuchar, no tenemos ese gesto de humildad, somos ególatras, déspotas, soberbios, queremos que todo gire a nuestro alrededor, tenemos que trabajar en nuestras actitudes negativas hacia la pareja y ver sinceramente en qué estamos fallando, trabajando nuestro interior con humildad y de corazón, y así poder lograr que nos comuniquemos mejor dentro de la relación de pareja con inteligencia, comprensión, tolerancia, pero sobre todo, con amor.
Más vale crear costumbres, que corregir mañas
Segundo a segundo, un matrimonio se diluye, un amor se apaga, una luz se extermina, una vida de pareja, muere. El matrimonio no es para toda la vida, el divorcio, sí lo es,  como se sabe, lo que fue amor y dulzura con tu media naranja, se convierte en jugo de limón, se torna un odio mutuo, ambos se llenan de resentimientos y el rompimiento es violento, dañando severamente a los hijos, muchos de nosotros, padres de adolescentes, nos hemos olvidado de que somos espejo para nuestros hijos y que ellos se forjan, gracias al buen o al mal ejemplo.-.   Mal de muchos, consuelo de tontos.

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