MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo
*** El Peje y las instituciones

Si Andrés Manuel López Obrador dejara de cuestionar al gobierno federal, encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto, dejaría de ser el político rebelde e inconforme que ha caído bien en mucha gente de Guerrero. De hecho, en el PRD debe cundir la preocupación, luego de que MORENA lograra cumplir con los requisitos establecidos por el IFE para la validación de su asamblea en ésta entidad suriana.
 Lo que ha sorprendido a propios y extraños, es la apuesta del tabasqueño por reconocer a las instituciones, aquellas a las que un día mandó el diablo, y ahora trata con tacto, en vías de alcanzar el registro de su partido, y con ello, hay que decirlo, entrar al mundo también de las prerrogativas pagadas por el pueblo. Así es. Para algunos, el llamado “Peje”, logró concretar con las manos en la cintura, la asamblea estatal de Guerrero para sumarla en la ruta del registro de MORENA como partido político. Los más de 3000 mil asistentes, con credencial para votar, fueron avalados por el IFE, que al final de cuentas era el reto.
 Aunque para otros, ver la plaza de toros Belizario Arteaga de Chilpancingo semivacía, tratándose del ex candidato presidencial y dueño de un liderazgo apreciado por gente de la izquierda, fue considerado como un evento que no cumplió con las expectativas en materia de impacto político. Al margen de esas opiniones, lo cierto es que Guerrero ya le dio, legalmente, lo que el Peje necesita para avanzar en el registro de su partido.
 Eso, sin lugar a dudas, ya debe causar un efecto de preocupación dentro del PRD estatal. Ya que al margen del número de asistentes a la asamblea, el liderazgo de AMLO representa una resta importante para las aspiraciones perredistas en las futuras elecciones de 2015. El efecto obrador en 2006 llevó a muchos desconocidos de Guerrero a espacios de poder, ya que fue una aplanadora en esa ocasión la que pasó por encima del PRI.
 Y en 2012, cuando las encuestas marcaban un empate con Enrique Peña Nieto en la entidad suriana, su impacto fue importante para despegarse en las preferencias, y de paso echar una mano a otro grupo de políticos de medio vuelo. A ciencia cierta, no se sabe el tamaño del boquete que se habrá de generar y cuanto capitalizará el Peje con MORENA.
 Pero es predecible, que el damnificado directo será el PRD. En éste proceso de construcción de su partido, llama la atención de López Obrador, un político que no deja el estilo que le ha dado fama y arraigo entre mucha gente de Guerrero; ese de cuestionar al gobierno, y que ahora lo hizo, con lo de la supuesta compra del avión presidencial, pidiendo que ese dinero se done mejor a la reconstrucción del estado, es que hábilmente, dijo que enviaría oficios a las instituciones para hacer la petición formal, algo que no parece encajar, en un político que ha llamado a la desobediencia civil. Hoy le apuesta a las instituciones.
 Y le lanza golpes de jab al presidente, para no perder su estilo, dejando los impactos de poder guardados en el armario. Se ve cuidadoso en la ruta de conformar su partido político. Sabe que Peña Nieto tiene golpes de poder. Bastaría con ver el caso de Elba Esther Gordillo. Es evidente, que desea llegar a la ceremonia del pesaje con la autorización de la báscula del IFE. Le interesa estar en la lucha por la presidencia del 2018. Para eso, también le apura la necesidad de contar con un partido y el riguroso presupuesto, sacado del fruto del trabajo de los mexicanos. ¿Creen acaso, qué si logra el registro, ese dinero lo va a donar para los pobres o damnificados? Esa es la cuestión.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario