MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo
*** Mario Moreno y los cambios en su administración

Mario Moreno Arcos es un político que se fija objetivos altos. No es alguien que se conforme con hacer lo suficiente o necesario. Siempre busca ir más allá. Como alcalde de Chilpancingo, su proyecto supera la frontera de las obras comunes y la rutina del mantenimiento y otorgamiento de los servicios públicos. Busca embellecer la capital y mejorar de manera notable la atención a la ciudadanía, con servicios de mayor calidad. Por eso es entendible, que después del paso de las tormentas y huracanes, haya recordado a sus colaboradores que nadie tiene el puesto seguro, y mucho menos, cuando no se trabaja con ese objetivo, o simplemente, la capacidad no alcanza para ello. Así es.

 El reto y compromiso que tiene Mario Moreno con Chilpancingo es de un nivel superior. Creo que sabe que no se le puede exigir igual que a otros políticos. Y no puede ser así, porque además de que ya fue alcalde de la capital, entregando muy buenas cuentas por cierto, sus prendas políticas indican que tiene la experiencia para hacer una gestión con mayores resultados. Eso significa, que su equipo debe trabajar al ritmo de esa misma melodía.

 Caso contrario, tal y como sucedió en la subsecretaría de protección y vialidad, los cambios son imperativos. Tal vez, podamos caer en la tentación de pensar, que el alcalde capitalino busca fortalecer su equipo en razón del 2015. No olvidar, que se le ubica dentro de los más viables para buscar la próxima gubernatura. Sin embargo, con los pies bien puestos sobre el piso, es evidente, que antes de pensar en el futuro político, le interesa dar buenos resultados a su pueblo.

Y es que, no existen secretos, para seguir fortaleciendo una carrera política, lo más importante son los resultados, y hoy en Chilpancingo, ante la indolencia e incapacidad del titular de protección y vialidad era imperativo un cambio. No solo para bien de la imagen del presidente municipal, sino para el beneficio de un pueblo que desea mayor agilidad y mejores operativos, en un momento complicado, después del desastre provocado por la Tormenta Manuel en las laterales del Huacapa. El cambio registrado en esa área de la administración municipal, es una reiteración del compromiso que Mario Moreno tiene con Chilpancingo.

 Es más, se sabía que ese cambio se habría de registrar al cumplirse un año de gobierno, ante las muestras visibles y palpables de ineficacia. Las tormentas y huracanes demoraron un poco el movimiento, pero al fin se concretó, demostrando con esto, que el alcalde entiende, que para cumplir sus metas, que son altas, requiere de una revisión seria de la gente que lo acompaña en el barco. Es más, el mismo presidente municipal, al ser entrevistado, a raíz del cambio en protección y vialidad, ha reiterado que ninguno de sus funcionarios tiene el espacio seguro. Para algunos puede tratarse de una expresión para motivar a sus colaboradores para que se esfuercen más.

 Lo cierto es, que en función de las metas y retos que tiene Mario Moreno por cumplir en Chilpancingo, se podrían venir otros ajustes dentro de la administración. Cuando las metas y retos son elevados, no hay duda que el equipo debe trabajar con la misma conciencia política. Pero no pensando en el 2015, sino en dar resultados positivos a la gente de Chilpancingo. Porque al final de cuentas, la clave para el éxito, no radica en tener aspiraciones y sueños, sino en servir primero a los demás. Esa es la cuestión.