*** Viene el año de las definiciones. No parecen tiempos de Mesianismo. PRD y PRI en igualdad de condiciones
El año próximo será de muchas definiciones en el ambiente político. Será un año decisivo. Los actores políticos saben que es el trecho más importante para la cita electoral del 2015. Estamos llegando pues, a la etapa seria de la contienda que se avecina. Por eso es completamente entendible y justificable la aplicación de encuestas y sondeos, para medir el grado de posicionamiento y aceptación que tienen los partidos políticos, y sus posibles aspirantes a los diferentes cargos de elección popular que estarán en juego.
Así es. Ante los tiempos que se avecinan, ya se comienzan a manejar datos de encuestas y se habla de personajes políticos que tienen grandes posibilidades de alzarse con la candidatura para gobernador en sus respectivos partidos políticos, en lo que se presagia, podría ser una lucha muy cerrada entre las dos principales fuerzas políticas de la entidad, PRD y PRI. Más aún, porque hasta hoy, no se vislumbra ningún efecto mesiánico.
Desde algunos sectores del PRD, se ha buscado vender la idea de que el senador Armando Ríos Piter tiene un posicionamiento avasallador e impresionante, pero es obvio, que solamente es una estrategia, puesto que según los datos que hemos podido observar y leer, existen demasiados municipios en donde no tiene ni el 15% de aceptación. En el caso de la capital del estado sus números no espantan a nadie, en donde es ampliamente superado por el alcalde Mario Moreno Arcos y el diputado local Héctor Astudillo Flores.
Si la aspiración del PRD descansa en la figura mesiánica de Ríos Piter, les puede resultar sumamente costoso. No es, por sí solo garantía de triunfo. Habría que recordar su vinculación con el ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, cuyo gobierno despótico dejó un mal sabor de boca en miles de guerrerenses y hasta en el seno del mismo partido del sol azteca. Es evidente, que el senador sabe de sus posibles alcances y limitaciones. Debe saber que no irá a la contienda, de ser candidato, con toda la izquierda unida. Y que de igual forma, no es garantía total para poder sumar a los 150 mil priístas que apoyaron al actual gobernador Ángel Aguirre Rivero.
Los 30 puntos de preferencias que trae el PRI, que lo ubican en un empate con el PRD, debe ser también un punto importante para tomar en cuenta. El partido tricolor gobierna en municipios claves de la entidad. Chilpancingo, Taxco , Zihuatanejo, Ometepec y Chilapa, por citar un dato, cuyas demarcaciones pueden marcar diferencia en una cita electoral. Tampoco olvidar, el factor MORENA, que de ser registrado como partido, deberá ir solo en la contienda y que restará indudablemente a los partidos de la izquierda. Y a Movimiento Ciudadano, que ahora podría ir solo con la candidatura del alcalde porteño Luis Walton Aburto, quien si bien no figura en las encuestas, el voto duro de ese partido, no iría al candidato del PRD.
Por eso es entendible el cortejo de Ríos Piter al presidente del país, Enrique Peña Nieto. Más allá de su imagen y posicionamiento le interesaría contar con ese aval, cuya mano, es evidente, se meterá con todo, no solamente en la designación del candidato del PRI, sino en lograr que su partido vaya fuerte en la búsqueda de la gubernatura.
2014, será una año de definiciones. No solamente de candidaturas, sino de armado de un rompecabezas, cuyas piezas bien conectadas, con toda seguridad, habrán de inclinar la balanza en las elecciones de 2015. Por hoy, no hay nada para nadie. Lo mejor está por venir. Esa es la cuestión.
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