*** Mario Moreno caminando hacia adelante
Chilpancingo requiere demasiada atención, que hace bien el presidente municipal, Mario Moreno Arcos, en ir hacia adelante. No encasillarse en el asunto Pioquinto. Al final de cuentas, como debe ser, ese asunto ya está en manos de las autoridades competentes. Lo que le corresponde, ya lo está haciendo. Tal y como se puede ver, en la coordinación que ha establecido con los gobiernos, federal y estatal, a efecto de fortalecer la estrategia para mejorar la seguridad pública. Y además de ello, continuar con las obras y acciones en beneficio de los habitantes de la capital del estado.
Así es. Teniendo en sus manos la enorme responsabilidad de servir a miles de capitalinos, un político experimentado, como lo es Mario Moreno, no puede encasillarse en un solo asunto, mucho menos, cuando es evidente la escasa calidad humana de quien siempre ha buscado protagonismo. Y quedo demostrado en la reunión de El Ocotito, en donde el alcalde no cayó en las provocaciones y dejo en claro, que como persona madura y representante de la capital, no se habría de rebajar a una lucha de dimes y diretes. Y es que, al final de cuentas, existen vías legales para demandar a quien infrinja las leyes. Luego entonces, es fácil abrir la boca. Lo importante es sustentar lo que se dice.
La actitud de Mario Moreno, ante la situación, es un buen mensaje para los capitalinos. Porque es una señal clara de que se tienen como alcalde a un político ecuánime y sereno. A una persona con estabilidad emocional. Es más, hasta hoy, que se sepa, nunca se le ha involucrado en pleitos y actos de protagonismo. Siempre se ha distinguido por trabajar y entregar resultados. Por esa razón, no es casual que haya ganado seis elecciones por la vía de las urnas. Y si hacemos memoria, las dos ocasiones que ha sido candidato a la presidencia municipal, ha sido para salvarle la alcaldía al PRI. Es a él, a quien le han tocado los dos procesos electorales más difíciles y competidos en la historia de Chilpancingo. Y en ambos ganó con un muy buen margen.
Durante toda su trayectoria política, Mario Moreno Arcos ha sido signo de alegría para unos y de dolor para otros. Entre los primeros se encuentran quienes han sentido la mano solidaria de un político que trabaja a ras de piso. Aquellos que han encontrado en él, al político que escucha, atiende, trabaja y da resultados. Dentro del otro grupo, se ubica a quienes lo ven con recelo. Los que siempre le han buscado poner piedras para que no siga creciendo. Su delito, ha sido trabajar y caminar con la frente en alto por todas partes. Nada tiene que ocultar.
Por eso, es natural que hoy diga que el trabajo de su gobierno va hacia adelante. Que los asuntos de la capital no tienen vacaciones, ni merecen alguna distracción de sus autoridades. Lo otro ya está en manos de quien debe de estar, y lo de él es seguir trabajando con más ánimo para seguir entregando buenos resultados a los capitalinos.
No puede ser de otra forma, ya que alguien que no tiene nada que ocultar, se presenta así como lo hizo en “El Ocotito”, y se pone a trabajar con todo el ánimo, como hoy lo está haciendo. La actitud de Mario Moreno, deja muy en claro, que tiene firme el timón y la dirección de su gobierno. Ya está trabajando en el tema de la seguridad. Así como en las obras y acciones, para que la capital mejore notablemente en los próximos meses.
La situación no está para perder el tiempo. La ciudadanía espera trabajo y resultados, y en esa ruta siempre ha estado Mario Moreno. Esa es la cuestión.
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