MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo

*** Cumple federación con la pintada. ¿Y con los demás?

La pintada se convirtió en el lugar emblemático del desastre que dejaron Manuel e Ingrid por suelo guerrerense. Los medios de comunicación pusieron especial interés y énfasis, por la muerte desafortunada de más de cien personas que fueron sepultadas por un alud lamentable. Hace un par de días, el gobernador Ángel Aguirre Rivero estuvo en el lugar donde se desarrollan los trabajos de reconstrucción, y anunció, que el próximo lunes estará ahí el presidente de la república, Enrique Peña Nieto, para enviar un mensaje de que ambos gobiernos trabajan en pro de la reconstrucción de Guerrero.

Así es. El mes de septiembre del año pasado, los ojos del país estuvieron depositados en la entidad suriana. Y de forma más específica, en la comunidad de la Pintada, en donde la tragedia fue mayúscula. Las pérdidas humanas, por donde se vea, siempre serán sumamente lamentables. Se dio un seguimiento puntual a las tareas de rescate de los cuerpos. Sin faltar quienes quisieron ganar protagonismo con el dolor de la gente, como fue el caso de un show de bajo nivel, que desafortunadamente, transmiten en un canal de televisión nacional.

El presidente del país, Enrique Peña Nieto estuvo ahí, en la Pintada, días después de la tragedia, para comprometer todo el apoyo de su gobierno, en el proceso de reconstrucción, y dicho sea de paso, así como lo hizo con el resto del estado, luego del recorrido que efectuó, durante una semana por diferentes partes de la entidad, a efecto de constatar de manera directa, la magnitud de los estragos que dejaron Manuel e Ingrid.

El regreso de Peña Nieto a la Pintada, si lo vemos de manera simple, es una buena señal, en el sentido de la voluntad que tiene para que la reconstrucción sea una realidad. Sin embargo, no podemos olvidar, que el desastre se sigue viviendo en gran parte del estado. Y que las cosas no están como para andar haciendo demasiado alarde y publicidad, a costillas de un pueblo que quedo sumamente dolido, ante la pérdida de muchas vidas humanas.

Los hechos hablan, de que a 8 meses de la tragedia, el gobernador Ángel Aguirre ha dado la cara ante los damnificados y los municipios más afectados. Sin embargo, desde la federación no se ha visto el flujo de apoyo como se esperaba. Y lo peor del caso, es que la temporada de lluvias, prácticamente nos ha alcanzado.

Es bueno que Guerrero aparezca en los informes como una entidad que se verá favorecida con miles de millones de pesos. El punto es, que lejos de esos datos, lo que se desea ver, es la cristalización de las obras. La entidad suriana no se reduce a una población que estuvo en la escena nacional. Sino a miles de habitantes que siguen en espera de recuperar una vivienda, el mejoramiento de sus vías de comunicación, la reconstrucción de sus escuelas y centros de atención. Sin olvidar, los sistemas de servicios que sufrieron afectaciones y las tierras que dejaron a las productores sin cosechas. Hay muchas tareas pendientes. Es bueno ver que Guerrero fue sede de la Convención Nacional en materia de protección civil. Sin embargo, el gobernador Ángel Aguirre Rivero, ha tenido que dar la cara, ante un proceso de reconstrucción que avanza lentamente y que ha obligado a su gobierno, a incrementar los esfuerzos en las tareas de prevención de desastres, ante el escenario complicado que se vislumbra por las lluvias, y ahora también, hasta por los sismos.   Peña Nieto podrá decir, el lunes próximo, que cumplió su compromiso con la Pintada. El punto es, que la Pintada no es todo Guerrero. Esa es la cuestión.