El programa de transición a la Televisión Digital Terrestre (TDT) constituye un proyecto innovador, pues somos el primer país que está buscando un proyecto convergente, aseguró Javier Lizárraga Galindo, asesor de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), al subrayar que el Estado garantizará a la población su integración a la sociedad de la información y el conocimiento.
Durante su participación en la Expo CANITEC 2014, el Jefe del proyecto de transición a la TDT, enfatizó que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), cuenta con facultades para formular y conducir las políticas y programas para el desarrollo del transporte y las comunicaciones, de ahí que que por mandato Constitucional se pretende que por lo menos el 70 por ciento de los hogares tengan acceso a Internet a velocidades que demanda la OCDE.
En este sentido, reiteró que la transición a la Televisión Digital Terrestre (TDT) culminará el 31 de diciembre de 2015, por lo que este programa representa la oportunidad única para ese gran salto y llevar acceso a Internet e impulsar la inclusión digital a 13.8 millones de hogares de escasos recursos. Javier Lizárraga, enfatizó que los Poderes de la Unión promoverán la implementación de los equipos, garantizando así los recursos presupuestales necesarios, además de elaborar un programa de trabajo para la transición a TDT.
Ante los integrantes de la Cámara Nacional de la Industria de Telecomunicaciones por Cable (CANITEC), reunidos en el Puerto de Acapulco, Guerrero; dio a conocer que a nivel internacional, alrededor de 30 países ya han logrado su respectivo apagón, por lo que el aprendizaje de esta experiencia es fundamental para México.
Con base en ello, el líder del Proyecto a la TDT explicó que la SCT diseña un modelo de distribución, que permitirá tener una capacidad de entregas de ente 35 a 40 mil televisores por día, para cumplir con el mandato constitucional.
Al dar a conocer otras ventajas del nuevo modelo de TDT, precisó que con las acciones que ya se han emprendido, las viviendas estarán listas para conectarse cuando llegue el servicio de banda ancha y aprovecharían la calidad de alta definición.
De esta manera, el ahorro de energía será de 1,638 GW/h, equivalente a más de 1,638 millones de pesos anuales; además se generarán empleos, ya que los televisores se podrían fabricar en México, y a nivel ecológico se diseñaría con autoridades locales programas de recolección electrónico.
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