TUMBANDO CAÑA

Por Juan Antelmo García Castro
¡¡Ya basta; ni uno más!!

Tristemente, pero con más coraje e impotencia la familia periodística de Acapulco, Guerrero y México, recibimos la noticia de que a cuatro días de haber sido secuestrado en su domicilio por varios hombres armados, el comunicador Jorge Torres Palacios fue encontrado sin vida con huellas de tortura el pasado lunes 2 de junio… Ante este hecho repudiable se escuchan voces de justa protesta del gremio periodístico exigiendo justicia, como la de Reporteros sin Fronteras que solicita a la Fiscalía Especial de Atención a Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión “abrir cuanto antes una investigación por el asesinato de Jorge Torres Palacios, la cual debe tomar en cuenta que el crimen puede estar relacionado con su actividad profesional”…
La referida organización periodística cuestiona en un documento publicado en días pasados que ¿Hasta cuándo acabará la impunidad?, además de pedir a las autoridades mexicanas “que respeten los compromisos expresados al Secretario General de Reporteros sin Fronterasdurante su visita a México en abril de 2014 y que hagan de la seguridad de los periodistas una prioridad”… Reporteros sin Fronteras informa que México es uno de los países más peligrosos del mundo para los periodistas; las amenazas y asesinatos a manos del crimen organizado y de autoridades corruptas, es el pan de cada día para los comunicadores que vivimos con el Jesús en la boca y la vida pendiendo de un hilo, generando un clima de miedo y autocensura que evidentemente perjudica la libertad de información… En los últimos diez años han sido asesinados más de 80 periodistas y 17 han desaparecido, sin que hasta la fecha se conozca su paradero, como el caso de los periodistas de Acapulco, Leodegario Aguilera Lucas y Marco Antonio López… Ante el innegable clima de violencia e impunidad que impera en México, ha obligado a numerosos periodistas a exiliarse para huir de las amenazas recibidas y proteger a sus familias, entre ellos Eduardo Valle “El Búho”, quien moriría víctima de terrible enfermedad en los Estados Unidos de Norteamérica, y algunos medios de comunicación definitivamente han renunciado a abordar temas delicados por temor a sufrir represalias violentas…Ante esta grave situación para los comunicadores, en febrero de 2006 se creó la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Contra la Libertad de Expresión, cuyo desempeño no es precisamente digno de aplaudir… En 2012 el Senado de la República aprobó una reforma constitucional que permitía a las autoridades federales atraer bajo su jurisdicción los crímenes y delitos que atentan contra la libertad de informar o el ejercicio del periodismo, pero los comunicadores mexicanos no queremos más fiscalías especiales que atraigan crímenes de periodistas; pedimos sí, respeto irrestricto a la libertad de expresión y no más amenazas, no más persecuciones, no más periodistas asesinados sólo por mantener informada a la opinión pública… ¡Ya basta, ni uno más!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario