TUMBANDO CAÑA

Juan Antelmo García Castro

La UAGro debe recibir trato presupuestal digno y decoroso

Siempre he expresado que es injustamente triste que un sector importante de jóvenes guerrerenses no tengan la oportunidad de ingresar a las Instituciones de Educación Superior, principalmente a la Universidad Autónoma de Guerrero, pese a los grandes esfuerzos de la autoridad rectoral y la generosa solidaridad presupuestal del gobierno estatal, ante la condenable indolencia de la Federación no de hoy sino de siempre, evidenciándose el trato desigual, discriminatorio, excluyente que se le da a nuestra máxima casa de estudios por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP), vía Secretaría de Educación Pública (SEP), en relación a otras Universidades del país a las que se le otorga sustancial incremento en el subsidio anualmente, aun cuando su matrícula escolar y su plantilla laboral sea inferior a la de la UAGro, numéricamente…
Nuevamente y como se viene registrando en los últimos años, los aspirantes que no lograron aprobar el examen de ingreso a Unidades Académicas de la Universidad de Guerrero implementan diversas acciones de protesta como marchas callejeras, plantones en áreas públicas y huelgas de hambre, exigiendo al rector Javier Saldaña Almazán que los inscriba a todos, lo que no es posible porque la institución carece de una planta de profesores disponibles para atenderlos, mucho menos de infraestructura física para albergarlos, lo que les ha sido informado y les seguirá explicando Saldaña Almazán cada vez que les brinde el derecho de audiencia a los jóvenes no admitidos y a sus padres inconformes…Hasta principios de la década de los 90´s, para que a nuestra Alma Máter la escucharan y le resolvieran parte de sus ancestrales demandas presupuestales, era necesario que la otrora combativa comunidad universitaria implementara aguerrido plan de acción como multitudinarios mítines por todo lo largo y ancho de la entidad, así como prolongadas y peligrosas marchas a la ciudad de México, siempre con el apoyo del pueblo, aun a costa de sus propias vidas, retornando a Guerrero después de tensas y exitosas negociaciones con el gobierno …De los 70´s a los 90´s fueron tiempos históricos de una universidad contestataria, de puertas abiertas, pero también con infamantes instalaciones de palapa y techos de cartón; épocas de lucha que hoy en día se quieren revivir para que la Federación escuche y atienda favorablemente a la grey universitaria guerrerense, tal como lo anunció un grupo de valientes jovencitos que forman parte integrante de la casi extinta Federación Estudiantil Universitaria Guerrerense (FEUG), quienes el próximo domingo 3 de agosto encabezarán a decenas de frustrados aspirantes a las diferentes Unidades Académicas de la UAGro, en su patético peregrinar hacia la ciudad de México para exigir no al rector Javier Saldaña Almazán, ni al gobernador Ángel Aguirre Rivero que ya han puesto todo lo que está de su parte, sino al Presidente Enrique Peña Nieto la oportunidad de cursar una licenciatura en la máxima casa de estudios de la entidad, viril acción que debe servir de ejemplo a los tibios trabajadores universitarios para que también exijan al gobierno central mexicano un trato presupuestal digno y decoroso que se refleje en mejores condiciones salariales, pero también en una educación de calidad con inclusión social…Por tanto, no hay que dejar en solitario al rector Saldaña Almazán frente a una insensible Federación. Los sindicatos de la UAGro tienen la palabra.

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