MEMORÁNDUM

Gerardo Ruano Cástulo

*** Siempre lo mismo. Urge algo diferente

Si el portero retirado de las canchas, Jorge Campos, se hubiese dedicado únicamente a la crónica deportiva, seguramente, por lo que se ha visto en las transmisiones por televisión, se habría muerto de hambre. La comunicación no parece ser lo suyo. Lo salva su popularidad y buen humor. De hecho, esto último le ha generado un gran cúmulo de amigos. Aunque el punto más importante de su carrera deportiva, se registra porque se atrevió a hacer las cosas diferentes. Comenzado por ser un portero hábil con los pies. Y sellando con la puesta en moda de uniformes vistosos.

Así es. Recordando un poco a Albert Einstein, existe una gran verdad cuando afirmaba, que loco es aquél que pretende alcanzar resultados diferentes, haciendo siempre lo mismo. De ahí la importancia de arriesgarse a hacer cosas diferentes. Algunos le llaman salirse de la zona cómoda. Otros, le dicen romper con el temor al cambio. Y sin faltar de los que hablan de salirse de la rutina. El punto es, que si se desea algo diferente, se debe dar un giro en el timón.
En su momento, el portero Jorge Campos pudo conformarse con ser uno más en el futbol mexicano. Optó por arriesgarse. Su estilo de juego conllevaba riesgos. Apostó a hacer algo diferente y dejo un sello. Su nombre sonó fuerte en el país. Fue el arquero de la selección nacional. Estuvo en mundiales. Su vestimenta se hizo famosa en el mundo. Y la FIFA lo convocaba para diferentes encuentros de las figuras en varias partes del planeta.
Hoy goza de una fama ganada a pulso. Escucharle y verle en televisión no es algo que aporte mucho de conocimiento, pero por lo que hizo y representa, es divertido hacerlo. Y en lo personal, con pocas horas de televisión que dispongo, no tengo la oportunidad de verle seguido, sin embargo, el tema que nos ocupa, trata sobre la importancia de hacer algo diferente para llegar a mejores resultados. Trata de ir hacia adelante, recordando aquella frase imponente del marketing: “Quien no mejora, se convierte en invisible”.
Lo anterior, deseo enmarcarlo con lo que ocurre con movimientos, como los que despliega la CETEG y Ayotzinapa en Guerrero. Sin duda, los graves problemas requieren de levantar la voz y hacer algo para buscar mejorar las cosas. Sin embargo, la pregunta es sencilla: ¿Qué han hecho de diferente éstos grupos para obtener un resultado distinto?
Siempre es lo mismo. Abandonar las aulas. Exigir plazas. Secuestrar autobuses. Tomar calles, plazas y edificios públicos. Cobrar en las casetas y saqueo de tiendas comerciales. Quema y destrucción en inmuebles públicos. Acusar de todo al gobierno y hasta a los medios de comunicación.
No existe un cambio importante en esos movimientos. Su apuesta sigue depositada en los mismos métodos. En esas acciones, que lejos de fortalecerlos y aportar algo positivo, los ubica como personas nocivas y con simples deseos de causar inestabilidad. En el peor de los casos, solamente como un negocio, para buscar llevar agua a su molino.
En lo personal, estoy convencido de que las cosas no van por el carril adecuado. Que algo debemos hacer para mejorar. Es importante, el combate a la ignorancia, de la que se aprovechan, tanto políticos como lucradores sociales. Y la apuesta, luego entonces, debiera estar depositada en la educación, esa que nos hace falta y que nos ayude a dejar los altos estándares de conformismo y mediocridad. Esa educación, que difícilmente desean enseñar los líderes del magisterio que andan en el movimiento, porque de hacerlo se acaba la minita de oro.
Ya estamos hartos de la situación. Si es así. Señoras y señores, amigas y amigos. Caro lector. ¿Por qué seguir pensando que con métodos que no han funcionado, las cosas habrán de mejorar? Habría que arriesgarse a un cambio. Esa es la cuestión.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario