Por: Federico Nogueda berdeja
Ha comenzado prácticamente la carrera a la presidencia municipal de Atoyac de Álvarez en la región de la Costa Grande, la convocatoria para la fotografía hecha por el actual presidente municipal Edilberto en el sentido de reunirse e intercambiar puntos de vista con todos los aspirantes priistas demuestra que ya el ambiente preelectoral llegó a la madurez, todos andan acalorados, y todos creen que pueden ganar.
Cabe expresar que dentro de los aspirantes se encuentran el abogado Guadalupe Noel Pino, Fredy Barrera Méndez, Dámaso Pérez Organes, Fidelina Basilio Dionisio, Juan Méndez Nogueda, Felipe de Jesús Téllez Benítez, como Margarito Solís, todos merecen respeto, es un derecho ciudadano pero no todos tienen oportunidad reales de ser elegidos como candidato del PRI a la alcaldía.
De acuerdo a las reglas no escritas, las que no están en el estatuto de ese partido el alcalde Edilberto tiene un derecho discrecional de proponer a su aspirante para que lo suceda a ese viejo estilo priista que se sigue acostumbrando a practicar pero con sus respectivas consecuencias, esa persona es el señor Dámaso Pérez Organes, no obstante el trabajo realizado por el actual alcalde lo deja mal parado a don Dámaso, hay una percepción fuerte de la militancia que perdería de manera contundente.
En el caso del abogado Guadalupe Noel Pino, un profesionista que sin proponérselo desde la administración como director del sistema del agua local, le ha sacado canas verdes al presidente Edilberto, en el sentido de sus aspiraciones antes de renunciar a esa dirección por motivo de sus aspiraciones, el alcalde ya sabía de su aceptación en la población mediante una encuesta local que le acercaron, en ese momento Pino se convirtió en un rival natural en los proyectos del edil, al grado que tuvo que renunciar.
En lo exterior Noel Pino es visto por el grupo del presidente municipal como algo que no encaja, como un engañado, que no pertenece a ese círculo, que des amerita, que no tiene grupo, pero al mismo tiempo le tienen temeridad por su arraigo, carisma y su arrojo que ha consolidado en la población al grado que ya en las altas cúpulas priistas ya lo comenzaron a observar los grupos pesados del PRI, como se dice popularmente ya le echaron el ojo que tiene posibilidades de ganar la elección.
De esta forma, la sucesión hasta ahorita se le complica al actual alcalde de Atoyac, en el sentido de querer imponer por tradición a su sucesor, podría salir victorioso solo que ganara la candidatura a gobernador por quien se la está jugando, pero tampoco le garantizaría el triunfo en la elección por su irregular administración, como lo desconocido de su candidato.
Edilberto debe de ser inteligente aunque no lo está siendo, debería apoyar a Noel Pino en primer lugar y a Fredy Barrera o quizás a otro que sea realmente popular, aunque ya no lo hay, ya que de no atinarle con quien se la está jugando a gobernador y de no ganar la alcaldía su jefa política de la Costa Chica la señora Aciadet Rocha, prácticamente sería cadáver político, aunque todavía tiene tiempo de no serlo.
Noel Pino sin proponérselo le está ganado la batalla al edil Edilberto, aunque cada quien juegue en mayor o menor desventaja. Lo cierto es que no se notan esas desventajas en el caso de Noel Pino, que soñador o no, sigue ganado simpatías con la población y las elites priistas en Chilpancingo que ya los inquietó a su favor del abogado.
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