MEMORÁNDUM

Gerardo Ruano Cástulo

***  El paso constante de Jorge Salgado Parra

Quienes han escrito de la trayectoria deportiva del basquetbolista más grande de todos los tiempos, Michael Jordan, según lo que he leído en los libros de crecimiento humano, cuando se le preguntaba sobre su base del éxito, su frase más común era, “fallar, fallar y volver a fallar”. En otras palabras, intentar, intentar e intentar. La palabra se llama: perseverancia.  

De esa manera, decía Jordan, tirando al aro una y otra vez, fallando, una y otra vez, es como se acercaba al éxito. Lo mismo para todas aquellas jugadas y vuelos de fantasía que sorprendieron al mundo entero. No hay secreto, el éxito se construye paso a paso. Día a día. Decía el jugador, tiro a tiro. Fallando una y otra vez.
Hay un adagio que dice, que quien no lo intenta ya está equivocado. Pero también existe otra metáfora que lo complementa, para ejemplificar el valor de la perseverancia: “De buenas intenciones está pavimentado el camino al infierno”, lo que equivale a decir, que se requiere de un compromiso serio. De estar dispuesto a pagar un precio. De invertir tiempo. De pensar en metas a mediano y largo plazo, antes del beneficio inmediato. Lejos de esa maldición, de esperar que las cosas sucedan con el menor esfuerzo.
Uno de los mejores golfistas del mundo y la historia, Tiger Wood, inició su carrera deportiva desde la misma infancia. Mientras sus compañeros del jardín de niños jugaban con carritos y otros juguetes, él pasaba horas en el campo de golf, aprendiendo como golpear mejor a la pelota. ¿Cuántos tiros hizo para llegar hasta la cima del deporte? Sin duda, un ejemplo del resultado de la perseverancia.
Lo mismo pasa en otras áreas de la vida, hay que recordar a un presidente de los Estados Unidos, que a pesar de múltiples derrotas electorales y adversidades, no quito el dedo del renglón. Siguió trabajando. Insistiendo, una y otra vez, hasta que logró su sueño de gobernar al país vecino del norte, su nombre: Abraham Lincoln, uno de los mejores gobernantes que han tenido en esa nación.
El punto es, que la perseverancia es vital. Especialmente ahora que los niveles de conformismo y mediocridad son altos. El éxito, como lo reza un axioma de los Alcohólicos Anónimos, es para quienes trabajan día a día: “Solo por hoy”. No olvidar, que el éxito es acumulativo. Lo saben los especialistas en romper rocas. Es curiosa su tarea, dan un golpe, luego otro, otro y otro. Quienes los ven y no saben de su labor, piensan que su trabajo es inútil, sin embargo, ellos saben que todo es cuestión de perseverancia. Al final, viene el golpe definitivo que abre la roca. Esa es la clave.
En el caso del terreno político, y concretamente en Chilpancingo, creo que es natural el elevado grado de aceptación que registra el diputado federal, Jorge Salgado Parra. Y lo es, porque al margen de contar con un buen respaldo en trayectoria política, con dos elecciones ganadas de manera contundente, ha venido haciendo un trabajo constante a ras de piso y cerca de la gente.
Es evidente, que de todos los nombres que se manejan, el de Jorge  Salgado Parra, no solamente aparece en lo más alto de las encuestas, sino  que además, aparece como el aspirante que mayor arrastre popular posee. En otras palabras, al que la gente ve más cerca. Con quien se puede charlar. Quien camina a lado de ellos. Quien además de escuchar, siempre muestra su mano solidaria. Eso ha distinguido al diputado federal. Ser un político que se ha metido hasta el fondo de las colonias y comunidades.
La perseverancia de Jorge Salgado Parra es el factor que hoy lo tiene bien posicionado rumbo a la presidencia municipal. Nada de casualidades. Todo tiene un sustento. No hay fórmula mágica. Al igual que los deportistas, como Jordan y Tiger, el ir construyendo paso a paso, le ha generado una red importante de amigos en todo el municipio capitalino.
Hay admiración por la gota de agua que cae, seguida de otras, que acaban por taladrar el pavimento. La naturaleza es sabia y nos envía ese nivel de mensajes. La perseverancia es importante, vital y necesaria para alcanzar el éxito. Por eso se dice que el primer paso hace gente diferente, más la perseverancia, o sea los siguientes pasos permanentes, hacen personas excepcionales. 
Me queda claro, que por su trabajo perseverante, el diputado Jorge Salgado Parra, tiene todos los merecimientos y posibilidades para convertirse en el próximo alcalde de Chilpancingo. Y es, hay que decirlo, el más viable para concretar la alternancia en el poder en la capital. Esa es la cuestión.

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