Chilpancingo, Gro.- El día martes, transportistas bloquearon los accesos a Tlapa para evitar la irrupción de Policías Comunitarios que apoyarían al Movimiento Popular Guerrerense (MPG), mientras que los que fueron desalojados del Ayuntamiento la noche del lunes, se mantuvieron resguardados en la Normal Regional de Tlapa, por temor a ser agredidos por grupos políticos y de choque.
Los hechos en esta región de la Montaña alta de Guerrero provocaron movilizaciones en Chilpancingo donde normalistas de Ayotzinapa y padres de los 43 desaparecidos tomaron la caseta Palo Blanco para permitir paso libre mientras quemaban propaganda electoral. En tanto, la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) tomó el Palacio de Gobierno donde maestros sostuvieron un forcejeo y jaloneo con policías antimotines del Estado.
Más tarde, cerca del centro de la ciudad fueron detenidos tres normalistas, uno era sobreviviente de los hechos del 26 y 27 de septiembre en Iguala. Luego de tres horas aproximadamente fueron liberados, pero su detención provocó que el bloqueo de la carretera Chilpancingo-Tixtla, a la altura de la normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, donde fueron retenidos cerca de cien policías federales.
En tanto, integrantes de la Coordinadora Estatal de Transportistas Independientes de Guerrero (CETIG), se movilizaron en Acapulco y Coyuca de Benítez como parte de la lucha encabezada por Ayotzinapa y los padres de los 43 normalistas desaparecidos, por la presentación con vida de éstos y, en rechazo a la realización de las elecciones.
En el segundo municipio, los miembros de la CETIG fueron confrontados por la Policía Municipal que realizó detonaciones de arma de fuego cuando los transportistas retiraban propaganda electoral.
Todo esto se registra a cuatro días de las elecciones donde se elegirán diputados federales, gobernador, diputados locales, regidores, síndicos y presidentes municipales. Por su parte el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) condenó la quema de papelería electoral en Tlapa ocurrida la noche del lunes por el MPG.
Postura del IEPC…
El órgano electoral local informó a través de un boletín de prensa que la papelería sustraída de la sede distrital local número 28 estaba dentro de 88 cajas contenedoras.
Según el IEPC, al filo de las 8:30 de la noche del lunes, un grupo de personas a las que se refieren como desconocidas (del MPG), “algunas de ellas armadas”, se introdujo por la fuerza al inmueble utilizado como sede oficial y, sustrajeron las 88 cajas de un total de 181 que se encontraban en una bodega, “material que posteriormente fue quemado en el zócalo de esa ciudad”.
“Las cajas robadas contenían 38 mil 780 boletas de cada una de las elecciones de Ayuntamientos, diputados locales y Gobernador, lo que hace un total de 116 mil 340, además de mamparas, urnas y demás documentación electoral destinada a los municipios de Alcozauca, Metlatónoc y Cochoapa el Grande”, destaca el documento.
Además se informa que ante los hechos, el Instituto Electoral procedió a interponer la denuncia formal correspondiente contra quien resulte responsable y “acordó tomar las medidas necesarias para buscar la reposición de la documentación y material electoral a fin de garantizar las elecciones locales en ese distrito electoral”.
Tlapa…
Entre la noche del lunes y madrugada de este martes, ciudadanos organizados de Tlapa que fueron identificados como grupos de choque conformados por simpatizantes de partidos políticos y jóvenes, se organizaron para confrontar a los miembros del MGP que habían sustraído y quemado material electoral.
Cerca de la medianoche arribaron al Palacio Municipal y obligaron a retirarse a los maestros de la CETEG y ciudadanos que respaldan el movimiento por Ayotzinapa y la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala por autoridades y grupos del narco (conjuntamente).
Hubo un ambiente tenso y a punto estuvieron de enfrentarse con palos, machetes y armas de fuego, pero esto no pasó debido a que los miembros del movimiento (unas 70 personas) decidieron replegarse al verse superados en número.
Los integrantes del MPG huyeron y se introdujeron a la normal regional de Tlapa donde permanecieron toda la madrugada y día de este martes, ante el temor de sufrir alguna agresión.
En tanto, los ciudadanos que recuperaron el Ayuntamiento armaron guardias y, con ayuda de transportistas sectorizados bloquearon los accesos a dicha ciudad, con el objeto de impedir el paso de la Policía Comunitaria que acudiría en respaldo del MPG.
La situación permaneció así durante todo este martes sin que el Movimiento Popular haya podido reaccionar ante las acciones de los presuntos grupos de choque y militantes de partidos políticos.
Por denuncias de los propios integrantes del MPG, se supo que fue gente de los Barrios Caltitlán, El Peligro y San Nicolás, particularmente jóvenes y niños boleros del zócalo, quienes fueron puestos al frente para confrontar al movimiento por Ayotzinapa.
Vecinos del zócalo de Tlapa y transeúntes habrían solicitado el apoyo del Ejército Mexicano y Policía Federal ante el riesgo de un enfrentamiento entre el propio pueblo, sin embargo, nadie acudió al llamado. De acuerdo a una denuncia en redes sociales, a una mujer que llamó a la Policía le respondieron que no se meterían en el problema: “que se maten si quieren”; le habrían dicho.
Otra versión indica que tras ser desalojados del Ayuntamiento, los miembros del MPG fueron “correteados” y les quemaron lonas y dos vehículos de su movimiento.
Toman caseta de Palo Blanco…
La mañana de este martes, a las 11:00 horas aproximadamente, un grupo de 300 personas entre normalistas de Ayotzinapa y padres de familia de los 43 estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre en Iguala, tomaron la caseta de Palo Blanco en la autopista del sol.
Llegaron pacíficamente y no bloquearon el tráfico vehicular. Dejaron paso libre a los vehículos bajo el razonamiento de que “las carreteras deben ser libres en México”.
Veinte minutos después de su arribo llegaron al menos 400 policías federales para entablar un diálogo con los manifestantes. Las partes acordaron que no habría destrozos a la vía pública ni a la caseta, así como bloqueo vial, mientras los policías se mantendrían a un kilómetro de distancia con el compromiso de no agredirlos ni desalojarlos.
Sin embargo, los estudiantes colocaron estratégicamente detrás de la caseta de peaje sobre el carril norte-sur, un vehículo pesado cargado de combustible. La estrategia era que de esta forma, si los policías disparaban bombas de gas, petardos o cualquier artefacto desde sus armas, podrían impactar contra la pipa y provocar la explosión de la misma. Los más de 6 mil litros que contenía la unidad motriz, podrían generar una enorme afectación.
Durante su estancia ahí, los normalistas y padres de familia reclamaron al gobierno que a ocho meses de los hechos en Iguala, no les hayan podido entregar a sus hijos. También repudiaron las agresiones de que fueron víctimas los miembros del MPG en Tlapa.
Despojaron de la unidad en que se transportaba a un trabajador de Carreteras y Puentes Federales (CAPUFE), además de que bajaron propaganda política del “Partido de los Pobres” de una camioneta que cruzaba por el lugar, misma que quemaron frente a los policías federales y cerca de la caseta de peaje.
Después de dos horas aproximadamente, los protestantes se retiraron. Antes, la madre de Julio César Ramírez Nava, uno de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, encaró a los Policías Federales.
“Nos han matado a nuestros hijos y aquí estamos al pie, a pesar de todas las represiones que nos han hecho. No tenemos miedo así puedan mandar a todos sus batallones para que sigan desapareciendo más muchachitos”, reclamó la mujer que sostenía una lona con el rostro y nombre de su hijo.
Estaba parada entre el fuego que consumía la propaganda electoral y los policías federales quienes la miraban y solo soltaban risas burlonas.
“¿Creen que nuestros hijos querían morir? Y los siguen vinculando con Los Rojos. No señores, no. Nuestros hijos son más limpios que ustedes, bola de corruptos, coludidos con los mismos narcos, todos son iguales. No tienen nada de limpio ustedes”, acusó la fémina.
En su rostro ya no rodaban lágrimas pero reflejaba rabia, coraje e impotencia. Y continuó: “nuestros hijos asolo querían estudiar, nomás que ustedes no les permiten que estudien, que se preparen. Pero aquí están los padre de familia para respaldarlos, no tenemos miedo, manden a quien manden aquí vamos a estar”.
“Cobardes, solo atrás de sus toletes, de sus tapaderas y pistolas, solo así se sienten hombres. Anden como nuestros muchachos, sin un arma en la mano, a ver si así son valientes. Nosotros sin un arma aquí estamos, dando la cara como siempre la hemos dado. Vamos a estar aquí y donde sea, defendiéndolos a ellos porque es la juventud que está estudiando, que tienen un deseo. No como ustedes nomás ahí paraditos, parecen niñas”, gritó la mujer de aproximadamente 60 años.
Y remató: “Aprendan a hacer el trabajo pesado, desgraciados. Son la misma porquería, la misma mierda, revuelta pero así se la tragan, les sabe bueno”.
Desde Palo Blanco, el vocero de los padres de los 43 desaparecidos, Felipe de la Cruz advirtió que el movimiento por Ayotzinapa buscaría la manera de entrar a Tlapa para respaldar a sus compañeros del MPG que permanecían resguardados en la normal regional, así como para recuperar el Ayuntamiento del que fueron desalojados.
CETEG en Palacio de Gobierno…
Pasado el mediodía, la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) afín al Secretario General Ramos Reyes Guerrero, tomó el Palacio de Gobierno.
A su llegada, el grupo de aproximadamente 150 personas desalojó el inmueble y cerró los accesos frontales y laterales, en protesta de la agresión que sufrieron la noche del lunes el Movimiento Popular Guerrerense en Tlapa, donde lideran la organización maestros de la CETEG.
Cerca de la una de la tarde arribó un grupo de policías antimotines del Estado y replegaron a los manifestantes de los accesos laterales. Según los protestantes, les pidieron que permanecieran en la entrada principal y que dejaran libre la lateral ubicada frente a la tienda Soriana.
Por un momento policías y manifestantes forcejearon pero los uniformados terminaron apropiándose del portón mencionado, por lo que colocaron una valla humana y obligaron a los docentes a permanecer sobre el boulevard René Juárez Cisneros.
Los maestros permanecieron protestando en el lugar y Palacio de Gobierno suspendió actividades. Cerca de las 14:00 horas el grupo de normalistas y padres que regresaba de Palo Blanco, reforzó la acción de la CETEG en Palacio de Gobierno. A las 14:30 se retiraron del lugar sin que se registrara otro incidente.
Detenciones y bloqueo en Tixtla…
Para las 15:00 horas, tres normalistas de Ayotzinapa que regresaban de la movilización en Palo Blanco y Palacio de Gobierno, fueron detenidos por elementos de la Fuerza Estatal sobre el paseo Alejandro Cervantes Delgado, a la altura del zoológico de Chilpancingo.
Según reportes oficiales, fueron trasladados a la Fiscalía General del Estado donde no los recibieron debido a que, según el reporte de los responsables de la detención, llevaban artefactos explosivos, motivo por el que la Fiscalía se deslindó bajo el argumento de que el delito era del fuero federal.
Sin embargo los estudiantes fueron retenidos durante aproximadamente tres horas. En ese tiempo, sus compañeros de la misma normal se movilizaron al norte de Chilpancingo y cerca del mercado Baltazar R. Leyva Mancilla retuvieron una patrulla de tránsito municipal con dos elementos abordo.
En tanto, alumnos de la normal de Ayotzinapa se movilizaron al saber de la detención de sus tres compañeros y bloquearon la carretera Chilpancingo-Tixtla que además conduce hacia Chilapa y Tlapa.
Los normalistas se colocaron sobre la carretera, la mayoría de ellos cubiertos del rostro y armados con palos, tubos o artefactos explosivos, pero permanecieron de forma pacífica.
Sobre la carretera justamente circulaba un convoy de policías federales que quedó varado con el bloqueo, pero al notar esto, los estudiantes respaldados por pobladores, encerraron los vehículos oficiales y los retuvieron durante casi dos horas.
En un principio alertaron que no los dejarían ir hasta que fueran liberados sus tres compañeros retenidos por Policías Estatales en Chilpancingo, y así sucedió.
Cerca de las 18:00 horas cuando se dio la noticia de la liberación de los estudiantes, en Ayotzinapa se permitió entonces el tránsito vehicular, pero a los policías que supuestamente se dirigían a Chilapa no les permitieron el paso, obligándolos a retornar hacia la capital del Estado.
Según se informó, uno de los jóvenes que había sido retenido era Ernesto Guerrero Cano, sobreviviente de los hechos ocurridos los días 26 y 27 de septiembre, en Iguala de la Independencia.
Policías disparan contra transportistas de CETIG…
Por su parte, miembros de la Coordinadora Estatal de Transportistas Independientes de Guerrero (CETIG), se movilizaron desde la mañana en el puerto de Acapulco.
Los trabajadores del volante aliados de la lucha de Ayotzinapa fueron encabezados por Juan Mendoza Tapia. Marcharon en el puerto de Acapulco, retiraron propaganda política y tomaron una gasolinera en la Costera Miguel Alemán, propiedad del alcalde con licencia Luis Walton Aburto, hoy candidato a la gubernatura por Movimiento Ciudadano.
Luego se dirigieron a Coyuca de Benítez donde también retiraron y quemaron propaganda electoral como forma de boicot a las elecciones del próximo domingo, sin embargo, en la comunidad de El Embarcadero fueron interceptados por policías municipales con quienes forcejearon por unos instantes.
Los transportistas armados con palos, cadenas y tubos, encararon a los municipales que terminaron detonando sus armas de fuego.
En esta acción resultó herido un policía municipal por manos de sus propios compañeros y frente al Secretario de Seguridad Pública, quien de acuerdo al reporte de un reportero del periódico digital de El Sur, habría justificado que el disparo fue “de advertencia”, pero según el comunicador, la detonación fue directa contra el convoy de Urvan y taxis en el que se movilizaban los manifestantes.
Ante tal hecho, un transportista de la CETIG brindó auxilio al policía herido antes de que llegara la ambulancia de Protección Civil que lo trasladó a un hospital. (Agencia Periodística de Investigación)
Jonathan Cuevas/API
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