El señor Reyes Gómez de 80 años es vecino de la colonia Arrollo Seco en Acapulco. Es un adulto mayor que desde hace tres años acude a la Casa de Día Rosita Salas del DIF Guerrero, ubicada en Ciudad Renacimiento. Gracias a la convivencia social y a la atención que ahí recibe, ha mostrado una visible mejoría en su estado de salud. Cuando llegó por primera vez, padecía depresión y era poco amistoso. Hoy es uno de los más participativos en las diferentes actividades que se llevan a cabo.
“Me hace mucho bien estar aquí y no sentimos cómo pasa el tiempo por todas las actividades que hacemos. Antes en la casa me aburría y me sentía mal porque no tenía con quien platicar. Nada más estaba pensando, cuándo me iba a morir”, comentó.
Además de asistir de manera constante a la Casa, Reyes Gómez también estudia la escuela primaria para adultos, para aprender a leer y escribir.
Agregó que a través de los años y la convivencia, ha hecho muchos amigos y que con todos se lleva bien. “Aquí podemos platicar de lo que nos pasa y también nos ayudamos entre todos como una familia, porque somos una familia”, platicó emocionado.
Con la finalidad de mejorar la calidad de vida de los adultos mayores que viven en situación de vulnerabilidad, la Casa de Día Rosita Salas atiende a 120 personas, a quienes otorga alimentación, terapia ocupacional y psicológica, manualidades y actividades deportivas.
La coordinadora del lugar, Idalia Trujillo Hernández explicó que la Casa abre de 8:00 a 14:00 horas de lunes a viernes, donde se les brinda el almuerzo y la comida de manera gratuita.
Además se les da atención psicológica, se imparten talleres de danza, manualidades, tejido y bordado, relajación, pintura, círculo de lectura, cachibol y mesas de dominó.
El psicólogo Fernando Carranza explicó que la mayoría de los adultos mayores que ingresan presentan depresión, soledad e incluso maltrato, por lo que se les apoya con terapias individuales para identificar el problema, además que trabajan la motricidad con ejercicios manuales, grupales, de memoria y con el grupo reflexivo.
Dijo que gracias al trabajo conjunto en la Casa de Día Rosita Salas, estas personas presentan cambios positivos en su carácter y estado de ánimo, porque vuelven a socializar con los demás, participan en los talleres y hacen nuevos amigos, lo que contribuye a mejorar su calidad de vida.
La Casa de Día Rosita Salas se encuentra en Ciudad Renacimiento y atiende a personas mayores de 60 años que quieran participar en las actividades y recibir los diferentes servicios.
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