Chilpancingo, Gro., 13 de julio de 2015 (CA).- El gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez, consideró que la situación de violencia en el estado es grave, pero no más delicada que la acontecida en el año 2011. Entrevistado en la escuela primaria 5 de Mayo de la comunidad de Petaquillas, en Chilpancingo, donde fungió como padrino de generación, hizo referencia a la oleada de asesinatos en el estado y especialmente en Acapulco.
Reconoció, que diariamente le reportan las personas que fueron asesinadas, sin embargo, dijo que si se juntan las cifras con las de 2011 no se comparan porque en ese año fue más grave la violencia e incluso muchas personas se fueron huyendo de la delincuencia.
“Sería peor si no hubiera un despliegue de mil 200 elementos del Ejército en lo que se llama el operativo Tierra Caliente desde Altamirano hasta Zumpango”.
En ese sentido, confirmó la llegada al puerto de 400 elementos adicionales de la Gendarmería Nacional, para la vigilancia de los turistas que arriben al municipio por la presente temporada vacacional de verano y así evitar que haya violencia en la franja turística.
El mandatario estatal, lamentó que aún con la presencia en Guerrero del Ejército, Gendarmería, Policía Estatal y Fiscalía no se pueda derrotar al crimen organizado.
Aseveró, que para poder derrotarlo se debe de terminar con la prohibición de los narcóticos y regularlos para que se culmine con el negocio ilícito del narcotráfico “que es el que produce la situación de violencia que se vive en el estado”.
“Debemos hacer políticas públicas de gran calado, las educativas, las del empleo y fundamentalmente la de terminar con las prohibiciones de los narcóticos”.
Por otra parte, confió que el proceso electoral extraordinario a efectuarse los próximos meses en Tixtla, tras la nulidad del Tribunal Estatal Electoral (TEE), se realice sin ningún contratiempo por el diálogo que existe entre los grupos movilizados de ese municipio.
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