Acapulco, Gro., 4 de agosto de 2015 (CA).- Alrededor de 70 comunicadores de Acapulco se unieron en una protesta pacífica para demandar justicia por el asesinato del fotoperiodista, Rubén Espinosa Becerril. La concentración de periodistas y fotógrafos se llevó a cabo en el monumento a la Diana Cazadora para iniciar con la marcha poco después de las 10:00 horas sobre la avenida Costera Miguel Alemán en el carril con dirección Base-Caleta.
Durante la marcha lanzaron consignas como “que quieren los periodistas, ¡justicia!”, “ni un periodista más asesinado”, “Rubén Espinosa, ¡presente!”, “periodistas unidos, jamás serán vencidos”, “que escuche Duarte”, entre otras.
Posteriormente, protestaron de forma intermitente durante tres veces en el semáforo ubicado en la esquina de la calle Wilfrido Massieu portando cartulinas en las que se leía “periodistas de Acapulco demandamos justicia”, “ya basta de agresión”, “ni uno más”, “no hay miedo hay unidad”, “Javier Duarte asesino de periodistas, ¡justicia!” y “basta de impunidad”.
El periodista, Ignacio Hernández dijo al respecto que la principal exigencia de la protesta era justicia para el colaborador de la revista Proceso y la agencia de fotos Cuartoscuro, así como para todos los periodistas asesinados en Guerrero.
Asimismo, demandó que el gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa debe ser destituido del cargo por los al menos 14 periodistas asesinados en ese estado.
Dijo que en la protesta no había ningún líder, y que era una unión sin etiquetas por la indignación, la impunidad, y el hambre de justicia que es lamentable y preocupante que en el país, en Guerrero y particularmente en Veracruz, donde se está agudizando la violencia directa en contra de la libertad de prensa, el derecho a informar y ser informados.
Reiteró, en nombre de los comunicadores el apoyo y solidaridad con la familia de Espinosa Becerril y exigieron a la Procuraduría General de la República (PGR) que analice el caso y la posibilidad de atraerlo aunque hasta este momento los elementos que hay son del orden común y por lo tanto, compete en este caso al gobierno del Distrito Federal.
El fotógrafo, Rubén Espinosa Becerril de 31 años, fue asesinado el pasado fin de semana en la colonia Narvarte de la Ciudad de México junto con cuatro mujeres.
La organización internacional Artículo 19 indicó que Rubén Espinosa abandonó Veracruz luego de ocho años tras agresiones en su contra.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condenó el multihomicidio, e hizo un llamado a las autoridades para que esclarezcan lo ocurrido, sin descartar la línea de investigación relacionada con la labor periodística del fotorreportero, y evitar a toda costa la impunidad de los crímenes.
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