Acapulco, Gro., 6 de Agosto de 2015 (CA). - El delegado de la Secretaría de Desarrollo Social en Guerrero, José Manuel Armenta Tello, afirmó que se trabaja para que los ciudadanos en condiciones vulnerables salgan de la brecha de marginación y generen sus propios ingresos. Recientemente, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) dio a conocer el documento “Medición de la pobreza en México y en las entidades federativas 2014”, en el que expone básicamente que entre 2012 y 2014 el porcentaje de población en pobreza subió de 45.5 a 46.2 por ciento, mientras el porcentaje de pobreza extrema bajó de 9.8 a 9.5 por ciento.
Expone que la población en pobreza aumentó de 53.3 a 55.3 millones de personas y la pobreza extrema se redujo de 11.5 a 11.4 millones de personas entre 2012 y 2014; destaca que el número de carencias promedio de la población en pobreza se redujo entre 2012 y 2014 de 2.4 a 2.3, mientras las carencias promedio de la pobreza extrema bajaron de 3.7 a 3.6.
También indica que en el mismo periodo de años, el porcentaje de la población rural en pobreza pasó de 61.6 a 61.1 por ciento y en el caso de la población urbana la pobreza pasó de 40.6 a 41.7 por ciento.
Entrevistado sobre las acciones de la Cruzada contra el Hambre, Armenta Tello explicó que la Medición de la Pobreza presentada por el Coneval se calculó tomando en cuenta el ingreso de los mexicanos, pero también su acceso o carencia a los derechos sociales de Educación, Servicios de Salud, Seguridad Social, Alimentación, Calidad de la Vivienda (pisos firmes, material de techos y muros), Servicios básicos (drenaje, electricidad, gas, agua entubada).
No tener acceso a cualquiera de estos derechos convierte a un mexicano en “vulnerable por carencia social”, lo cual quiere decir que está en el límite de convertirse en pobre, indicó el funcionario.
Añadió que el acceso del mexicano a todos estos derechos no es función de una sola dependencia, sino de las diferentes que forman parte de los diversos niveles de gobierno.
Así, se explica que aun cuando la familia habite una vivienda construida con concreto y cuente con los servicios básicos, si la dependencia encargada de los Servicios de Salud no cumple su función, coloca a los integrantes de esa familia en una situación de vulnerabilidad.
Otra variable de la medición del Coneval –comentó- es el Ingreso mensual personal, que no debe estar por debajo del valor de una canasta alimentaria y no alimentaria (productos básicos y necesidades como calzado o transporte), y que es conocida como Línea de Bienestar.
Con base en el Índice Nacional de Precios al Consumidor, el Coneval fija la Línea de Bienestar en 2,542 pesos mensuales para zonas urbanas y 1,614 para las áreas rurales.
Entonces, si además de padecer alguna de las carencias indicadas, el mexicano no tiene garantizada esa Línea de Bienestar, se le clasifica dentro del grupo de pobreza, subrayó.
Destacó que ante la pobreza, la Sedesol ejecuta una serie de programas sociales que permiten al beneficiario generar ingresos propios y en forma gradual mejorar su calidad de vida y la de su familia.
Citó el caso de Opciones Productivas, que apoya la implementación de proyectos productivos sustentables económica y ambientalmente; el o los beneficiarios reciben recursos económicos capitalizables para la adquisición de activos, conceptos de inversión diferida y capital de trabajo, así como apoyos no capitalizables para la prestación de servicios de asistencia técnica y capacitación técnico productiva.
Adicionalmente, la Sedesol entrega apoyos integrales para la puesta en marcha o consolidación de proyectos capitalizables que permitan ampliar la capacidad productiva de la población objetivo.
La dependencia también genera empleos a través del Programa de Empleo Temporal (PET), que contribuye al bienestar de hombres y mujeres que enfrentan una reducción de sus ingresos, y de la población afectada por emergencias mediante apoyos económicos temporales por su participación en proyectos de beneficio familiar o comunitario.
Y como parte de las acciones de la Cruzada contra el Hambre, el Gobierno de la República, a través de la Sedesol creó el Programa de Comedores Comunitarios, con el objetivo de mejorar las condiciones nutricionales de la población de niños y niñas de 0 a 11 años de edad, mujeres en gestación y lactantes, personas con alguna discapacidad y adultos mayores de 65 años.
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