*.- Manipula a las ediles Natividad Vidal y Adelina Sánchez, y se agandalla del trabajo de éstas
*.- Es un oportunista que y “tratante” de espacios públicos, de los cuales exige el 50 por ciento
Fermín Gerardo Alvarado Arroyo, se ha caracterizado por ser un político sagaz, que aprovecha las oportunidades para encumbrarse con gente poderosa como su otrora padrino político Rubén Figueroa Alcocer. En caso extremo, a este tipo de personas se les denomina “oportunistas”. Bajo la tutela de los Figueroa se formó como profesionista, y desde muy joven se le preparó, fue uno de los “nuevos cuadros políticos del PRI”. En su vida profesional es licenciado en derecho y logró ser magistrado. Mientras que en la política, logró ser director del Colegio de Bachilleres, secretario de Educación Guerrero, secretario general de Gobierno, director de CAPAMA y diputado local, y federal.
Después cayó de la gracia de los Figueroa, pero aún así, logró la candidatura para la presidencia municipal de Acapulco, pero perdió. Por una parte no convenció ampliamente a los priistas y también, no invirtió todo el recurso que se le dio para su campaña. Se dice que prefirió llenarse sus bolsillos de dinero, pues además, es “duro” para gastar.
Todas las peticiones de gestión de los acapulqueños que se realizaron ante la Administración Municipal por las regidoras Natividad Vidal Dircio y Adelina Sánchez Jiménez, como son: Introducción de agua potable, drenaje, pavimentaciones de andadores, entrega de material deportivo, habilitación de Canchas Deportivas, láminas de fibrocemento, tinacos y cemento, fueron aprovechadas y agandalladas por el fiel acapulqueño, Fermín Alvarado Arroyo.
El argumento del jefe político -así lo manifiesta con los acapulqueños- es que trabaja en equipo con la regidoras, y lo hace inteligentemente para promoverse, como candidato para la presidente municipal de Acapulco en la próxima contienda electoral, o por lo menos para estar en la “jugada del poder político” y lograr un puesto de funcionario dentro del gobierno del Estado o Federal, a fin y al cabo, el PRI es quien gobierna.
Las regidoras Natividad Vidal y Adelina Sánchez, están vetadas que salgan a entregar de forma individual los beneficios a las comunidades rurales y área urbana, logradas por su gestión ante la administración municipal, y mucho menos darlas a conocer en las redes sociales y medios de comunicación.
En la entrega de los apoyos siempre debe estar presente el fiel Acapulqueño, argumentando y manifestándole a la población, que los beneficios fueron un logro de él, por medio de sus fieles regidoras. Dicha acción se puede constatar en las redes sociales, sobre todo, en el facebook, en los perfiles de Fermín, de Natividad o de Adelina.
Consideran al Fiel Acapulqueño como un “tratante” de Regidoras, porque las ha utilizado para su beneficio político, y nunca las dejó crecer con su trabajo y dedicación, para un puesto de elección popular para el futuro, solo los reflectores se los llevó su jefe político, Fermín Alvarado.
Lo permitieron las regidoras, y lo hicieron en agradecimiento, porque ellas fueron recomendadas por el Fiel Acapulqueño en el PRI, para ser rediles con la condición de que todo lo que lograran de la gestión social, fuera cacaraqueado por él. Además de aportar el 50 por ciento de su sueldos, bonos, aguinaldos y prerrogativas.
El Fiel Acapulqueño mantiene su “poder político” a través de una estructura operativa convertida en asociación “Amigos de Fermín Alvarado”, que la integran 40 personas, que se encargan de trabajar directamente con los líderes de las colonias populares y área rural, diseminados en el municipio de Acapulco, que los tiene cobrando en el Ayuntamiento porteño, el gobierno del Estado y recientemente en la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO).
La Estructura Operativa, la utiliza como matraqueros y porristas, desde un principio en la campaña de Héctor Astudillo Flores, y fotos que tomaban de día y de noche sus colaboradores, las subían al instante, para demostrarle la fuerza según de gente que lo apoyaban para la presidencia municipal de Acapulco, y así lograr los beneficios personales a futuro, y lo logró. Como no salió electo como candidato a la presidencia municipal de Acapulco por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), pidió una regiduría de consolación para su esposa, Olga Salmerón de Alvarado, quien ya fue regidora y fue presidenta de la Comisión de Salud, en el periodo del 2009-2012,(cuando fue presidente municipal Manuel Añorve Baños) y una Secretaría de gobierno dentro del gabinete del gobernador electo Héctor Astudillo Flores.
En aquella ocasión, también pidió una regiduría para Patsy Cortés, hija de Brígido Cortés, uno de sus incondicionales. Actualmente, dentro del gobierno del Estado, al fiel Acapulqueño y colocando a su estructura operativa para su proyecto del 2018 para la presidencia municipal de Acapulco, que es el sueño de su vida, como decía Nicolás.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario