El estado de Guerrero, al que por décadas se le ha discriminado, humillado y rezagado, es la entidad que más aportó en las luchas revolucionarias. Sin la participación de la población guerrerense, la Independencia de México no se hubiera consumado.
Así lo resaltaron los escritores Francisco González Gómez, Jorge Belarmino Fernández y Paco Ignacio Taibo II, al presentar una colección de tres libros sobre la historia de Guerrero, Los brazos de Morelos, La revolución de los pintos y Las dos muertes de Juan R. Escudero, durante el último día del Primer Festival Internacional de la Lectura Acapulco 2015.
El historiador Francisco González resaltó que Guerrero está por encima de Guanajuato, que es la Cuna de la Independencia, en cuanto a luchadores aportados al movimiento del cura Miguel Hidalgo y Costilla.
Reseñó que en el grupo de José María Morelos y Pavón participaron Hermenegildo Galeana, oriundo de Tecpan; los hermanos Bravo de Chichihualco y el general Vicente Guerrero, originario de Tixtla, quienes estuvieron al frente de cientos de hombres a quienes les denominaron Los brazos de Morelos y cuando todo se creía perdido, se levantaron y pelearon contra el virreinato y los criollos ricos.
Por su parte, Belarmino Fernández resaltó tres puntos importantes de la historia del estado: que Guerrero jamás fue derrotado; cuando todo parecía perdido en el movimiento de Independencia surgió el grupo de Vicente Guerrero, el consumador de la Independencia y tercero, que al pasar del tiempo se siguen presentando problemas similares a los de hace más de mil años, como la desaparición de los 43 alumnos de la Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa hace casi un año.
“Estamos viviendo un monstruo que condena a la mayoría a vivir al margen, en extrema pobreza. Las historias de estos tres libros cuentan las recetas que un grupo de gente dio en su momento a situaciones como las que estamos viviendo hoy”, explicó.
Asimismo Paco Ignacio Taibo II hizo una reseña del primer alcalde socialista de Acapulco, Juan Ranulfo Escudero Reguera, quien chocó contra los contratadores norteamericanos que reclutaban acapulqueños para la recolección de café en Chiapas, ofreciendo un salario mínimo de tres pesos diarios, lo que derivó en un importante movimiento social.
Al término de su participación, los escritores regalaron los textos de su autoría a los cientos de alumnos de secundaria y bachillerato que acudieron al evento, donde escucharon atentamente las historias que los autores contaron de sus obras.
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