OPINION

La gestión sindical en salud

Por Manuel Tello Zapata

Aunque algunos grupos que operan políticamente al interior de la Sección 36 de Salud, acusan a la Diputada federal Beatriz Vélez Núñez, de querer eternizarse como Secretaria General, la conocida legisladora rechazó en conferencia de prensa ese tipo de inculpaciones. Aunque su período como dirigente sindical concluyó el pasado primero de septiembre, continúa en el cargo por instrucciones del Comité ejecutivo Nacional del SNTSA, hasta que se emita la convocatoria correspondiente, lo cual sucederá en los próximos días.

Beatriz Vélez Núñez ha realizado un excelente papel en los dos periodos que lleva fungiendo como dirigente de esa sección sindical. Entre sus logros se cuenta el haber sido otorgadas más de 3 mil plazas para hijos de trabajadores que se han jubilado: se han regularizado y formalizado a más de 5 mil 115 trabajadores de contrato, gracias a sus gestiones en el nivel federal.

Recientemente, en la sección 36 se entregaron 2 mil 400 plazas de formalizados y se han conseguido más de 4 mil 100 cambios de códigos a trabajadores que nunca fueron atendidos y hoy perciben mejores salarios. En estos últimos días, Vélez Núñez ha estado trabajando en los casos de Médicos especialistas, para que se les otorgue el código de Especialistas y que cobren como tal, sean de base o regularizados.

La Diputada federal priísta por el séptimo distrito sustituye en el cargo al Doctor en Derecho Jorge Salgado Parra, quien hizo un excelente papel como legislador y en la gestión de recursos. No se duda en que la dirigente sindical de Salud, Beatriz Vélez Núñez, hará también un excelente papel en la Cámara Baja. Como todas las mujeres guerrerenses y las que nacieron en la sierra de Guerrero, la Licenciada Betty, como es más conocida, es valiente, decidida y entregada al trabajo. Veremos y diremos.

POBRE DE TIXTLA, TAN LEJOS DE… 

Debido a que las fuerzas de seguridad del Gobierno del Estado no les permitieron venir a Chilpancingo para cometer sus conocidos actos de vandalismo y violencia, Los estudiantes de Ayotzinapa con aliados de otras normales rurales, miembros de la CETEG y de otras agrupaciones radicales, se han apoderado de Tixtla, una ciudad que no merece sufrir las contingencias políticas de estos grupitos, solo por vivir tan lejos de Dios… y tan cerca de Ayotzinapa. La población de esa histórica ciudad, cuna del Generalísimo Don Vicente Guerrero y Saldaña, vive desde hace doce meses como rehén de los caprichos y dislates que cometen estos sujetos, que abusan de la tolerancia y la falta de elementos policiacos suficientes, que pudieran recuperar la paz social y la tranquilidad perdida, que tanto extrañan la gran mayoría de sus habitantes.

A pesar de que son minoría, los grupos radicales apoyados en las armas de la policía comunitaria, han convertido a Tixtla en su “ínsula barataria” donde las  autoridades municipales son simples rehenes de estos grupos. Por la fuerza evitaron que se realizaran las elecciones el pasado 7 de junio, y ahora han formado un grupito que pretende convertirse en la autoridad municipal, en un acto totalmente impositivo y antidemocrático.

Es necesario que las autoridades electorales y el Congreso del Estado no se dejen amilanar por estos grupúsculos cavernarios y designen autoridades municipales con el consenso popular, no por el capricho de unos cuantos. El Gobernador Héctor Astudillo Flores, una vez que tome posesión de su cargo, deberá integrar un Mando único policiaco, con la fuerza institucional suficiente, para devolverle a Tixtla y a sus habitantes, la paz y el orden perdidos.

LO QUE SE ESCONDE POR DEBAJO.

Finalmente este jueves se cumple la fecha para que los padres de los 41 estudiantes desaparecidos (dos ya fueron identificados) de Ayotzinapa, se reúnan con el Presidente de la República Enrique Peña Nieto, para discutir los escenarios presentes y futuros, que busquen encontrar una solución al conflicto que cumplirá el sábado su primer aniversario.

Independientemente de todas las deficiencias de la averiguación previa correspondiente, resulta indudable que el asunto se encuentra sumamente politizado por las fuerzas que envuelven a los padres de Ayotzinapa, integrados en la Asamblea Nacional Popular, integrada por dirigentes de la CETEG, grupos de presión disfrazados de ONG´s y defensores de derechos humanos como Tlachinollan, que lucran bajando millonarios recursos de Europa que nunca bajan a los más pobres de La Montaña, así como muchas otras siglas.

De todos los resultados que arrojan las investigaciones hechas tanto por la autoridad federal como por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, estos grupos toman solamente lo que les conviene, como la conclusión hecha por el GIEI en el sentido de que los 43 estudiantes no fueron incinerados; pero hacen a un lado la conclusión de que no fue un crimen de Estado, sino una masacre cometida por la delincuencia organizada y policías municipales de Iguala.

Haber secuestrado un autobús cargado con droga que partiría a los Estados Unidos fue lo que desató la barbarie contra los de Ayotzinapa. Los Guerreros unidos son (¿O eran?), un grupo de sicarios que no se tocaban el corazón para asesinar a nadie y lo mismo hicieron con estos jóvenes estudiantes, que seguramente ya jamás volverán al seno de sus familias; porque fueron sacrificados en un acto más de los miles que ha cometido la delincuencia organizada en todo el país.

Es necesario que organizaciones internacionales como la CIDH y la ONU participen en la investigación de estos hechos para que finalmente se llegue a la conclusión “histórica”, lo que nos llevará a saber la forma como fueron asesinados estos 43 estudiantes. Lo que en realidad les importa a los grupos y voceros que manipulan a los padres de familia es seguir presionando al Gobierno para encarecer todas las negociaciones correspondientes.

Lo triste del asunto llegará cuando finalmente se concluya en que los 43 han fallecido y no volverán nunca. Entonces procederá que el gobierno entregue a los deudos una indemnización justa y generosa, especialmente porque la mayoría de estas familias son de condiciones muy humildes. Entonces las aves de rapiña que hoy son sus voceros y abogados, les van a bajar una jugosa comisión por sus servicios. Al tiempo.