Chilpancingo, Guerrero, 25 de octubre.- Las Caravanas Culturales por la Paz, que surgieron como una estrategia gubernamental para acercar los servicios a la población y contribuir a reconstruir el tejido social, luego de los trágicos hechos de Iguala, llegaron a su fin.
Durante casi un año, las Caravanas recorrieron los 81 municipios de la entidad para convertirse en una herramienta eficaz para fomentar la convivencia y el diálogo a través de las actividades culturales y el arte.
“Nosotros somos los que salimos ganando, por la oportunidad que nos dieron de conocerlos y de llegar a los lugares más apartados”, señaló en su mensaje el gobernador Rogelio Ortega Martínez, durante el acto de clausura en la Sala de la República del Complejo Cultural Guerrero.
Luego de escuchar la presentación de la Orquesta y Coros Infantil y Juvenil de Chilpancingo, Ortega Martínez enfatizó que “si se siembra cultura, se cosecha armonía y paz”, por lo que al asumir la responsabilidad en octubre del año pasado, decidió poner en marcha este proyecto cultural, después de un suceso que debe de marcar un antes y un después en la vida del pueblo de Guerrero y de México.
“Miles salían a las calles y ante la violencia dirigida a símbolos de poder y de la política de la corrupción, antepusimos el diálogo con todos los actores, con paciencia para construir acuerdos y tolerancia extrema para evitar que sobre una tragedia viniera otra”, agregó.
En su intervención la presidenta del DIF Guerrero, Marxitania Ortega recordó que el 13 de noviembre del 2014 iniciaron las Caravanas Culturales por la Paz y la Armonía, que un mes después ya habían visitado 21 municipios.
Resaltó que tras lo ocurrido en Iguala había descontento social y enojo, por lo que era necesario emprender un programa diseñado para contribuir a la reconciliación mediante la cultura y el arte.
Durante el evento también se presentó el libro Memorias de las Caravanas Culturales por la Paz, que es el resultado fotográfico y testimonial de estos meses de trabajo.
“Con el libro tratamos que no quede diluido el trabajo de proyectos comunitarios y festivales culturales que se presentaron en Guerrero. Es una semilla y tenemos la confianza de que el próximo gobierno continúe con este programa”, agregó Marxitania Ortega.
Por su parte el secretario general de Gobierno, David Cienfuegos Salgado consideró que las Caravanas Culturales por la Paz serán el gran legado que dejará el gobernador Rogelio Ortega Martínez, mientras que el libro muestra a lo mejor que tiene Guerrero, que son sus jóvenes, sus niñas y niños, “con la mirada esperanzadora y con una visión distinta”.
Casilda Madrazo, una de las artistas que formó parte del proyecto, habló de su experiencia al estar en contacto con los infantes y jóvenes, llevando la cultura y las artes a lugares alejados como las comunidades del municipio de Igualapa.
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