*** Dar, ¿Con interés o con el corazón?
Gerardo Ruano Cástulo
Cuentan que cuando Jesús iba por los pueblos predicando, había gente acaudalada que gustaba de apoyar su misión. Así que, entre los discípulos decidieron nombrar a Iscariote como el administrador de esos apoyos, ya que en los viajes, por ejemplo, se necesitaba de alimentos.
En cierta ocasión, el apoyo otorgado llenó el morral que traía Iscariote, con puras monedas de Oro. El administrador iba feliz. Le emocionaba sentirse con tal cantidad de dinero. Más sin embargo, en el siguiente poblado, se le acercaron varias mujeres viudas y familias pobres al señor, para pedirle bendiciones. El maestro oró por ellos y apiadándose, quitó el morral a Judas y repartió todo a esa gente.
Iscariote recibió de vuelta un morral vacío. Se entristeció por ello. Caminó en silencio. Durante el viaje notó que el morral aumentaba de peso. Al echar un ojo, se dio cuenta que se volvía llenar de monedas. La avaricia iluminó su rostro. Pese a esto, en la siguiente estación, al ver que la gente se acercaba al señor, Iscariote comenzó a llamarles, para darles monedas del morral. Al final, se volvió a vaciar.
Ya otra vez de viaje, Iscariote iba revisando el morral a cada rato, esperando que se volviera a llenar, pero no pasaba nada. Al ver que no pasaría otra vez, se entristeció. Fue en ese momento que el maestro le habló: “El morral se llena, cuando das con el corazón, no por avaricia o lucimiento personal”. (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.)
Efectivamente, la mejor manera de crecer, alcanzar el éxito y trascender, es dando con el corazón. Eso también lo debe saber, quien está inmerso en el ámbito político. Como ejemplo, podemos nombrar al hoy diputado local, Ignacio Basilio García, que ha logrado un crecimiento importante, cimentado en servir y dar con el corazón a la gente.
Es cierto, Nacho Basilio, como se le conoce, le tocó en fortuna administrar recursos en su municipio. Pero, los hechos hablan, de un político con visión y mucha sensibilidad. Apuntó a mejorar la imagen de su municipio, impulsar el deporte y convivencia familiar, dar más obras a las comunidades y hacer realidad, como prioridad, a los que menos tienen.
La única explicación que encuentro, para que haya ganado ya dos elecciones, es porque en el trayecto ha dado con el corazón, logrando ganar un gran número de amigos. Y hoy, lo sigue haciendo, puesto que ya impulsa obras y entrega apoyos en los tres municipios que representa.
QUIEN TAMBIÉN ha dado mucho con el corazón, es la diputada federal, Beatriz Vélez Nuñez, a quien el día de hoy, sus compañeros trabajadores, le habrán de refrendar el apoyo en las urnas, para que siga al frente de la sección 36 del Sindicato de Salud. Creo, que la base de su éxito, radica ahí precisamente, en dar siempre con el corazón.
POR CIERTO, una gran señal de transparencia en el municipio capitalino, es la inclusión de Roberto del Moral Benítez, en la subsecretaría de administración, ya que sus antecedentes hablan de una persona que sabe trabajar con honestidad y eficacia. Así lo vimos, cuando fue síndico de Chilpancingo. Esa es la cuestión.
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