MEMORIA DE LA COSTA GRANDE

Los artistas costeños

En el ámbito prosístico y poético, en toda la Costa Grande, se tienen obras e interpretaciones magistrales como las de Humberto “El Hermano Negro”, Toño, Lino y Noé Ibarra, Gustavo Luviano, Crispín B. Ocampo, Marcial Ríos Valencia, Lázaro Ramírez Cervantes, Jorge Bustos Aldana, Fabio Aguado Herrera, Ana María y Luis Alberto Valdez Álvarez, Gildardo Estrada Camarillo, María Yginia y Rubén Ríos Radilla, José Manuel Girón Leyva nuestro máximo poeta, Guillermo Coria, Rodolfo Figueroa Mundo, Esmeralda Mora Luviano, Salvador Maciel, Isidoro Barrera, María de Jesús Serrano Ortega, Reyna Martínez Cruz, Pakis Contreras Chávez, Josefina Sánchez Cadena, Carlos Gutiérrez Farías, Pancho Tapia, Candelaria Donají Méndez Tello, Ramón Sierra López, Toño Piedra, Baloy Mayo, José Antonio y Celestino Morelos Martínez, Ana Alicia Vargas, Jaseel Téllez, Armando Sánchez, a la vez que se destacan a dos compositores de amplia capacidad músico-poética como son el Profesor Félix Echeverría Barrera y Leo que han propuesto composiciones de gran trascendencia regional, así como los aportes de un compositor y poeta que ha puesto muy en alto el nombre costeño de Zihuatanejo y Petatlán: en vivo y a todo color…

¡Joséeee Antoniooo Urbinaaa Belloooo! “El Marinero”, entre otros, que unos nativos costeños y otros echando raíces, se han empeñado en connotar esta bendita tierra a través de sus talentos y que han llenado de la miel artística a toda la costa guerrerense.

 En diferentes momentos y circunstancias han presentado destacados trabajos de pintura y escultura artistas como Tomás Otero que fundó la primera casa de cultura en Zihuatanejo, Jaime Estrella, Martha Maíza, Jorge Priani, Armando Anzo, Alejandro Honda, Eustacio Cabrera Cortez, Cresencio Oregón Torres, Miguel Jaimes, Lucas, Armando Federico González, Hugo Ayvar, Celerino García Suazo, Alfredo Tapia, Julio Wong, Salvador Tinoco Leyva, Antonio Castro, César Gutiérrez Farías, Dolores Vázquez Maíza, Marco Polo Osorio, Sonia Rivero, Josefina Pelayo, Norma León, Aníbal Galeana, Jorge Ramírez, Dolores Vázquez, Mayrén Navarrete, Guadalupe Gaytán, Daniel Molina, Julia Terrazas, Patricio Tobín, David Rojo, Juan Ernesto Pérez, Raúl Gómez Abarca, José Alberto Palacios, Monserrat Baños Otero, Ángel y Sergio de Jesús Martínez, Jair Arizmendi Gallardo, Abdón Urbina, Jesús Torres Cid, José Yaroslav Galeana, Adrián Osiris Olea, Gaviani Ramírez, Rubicela Quintana, Antonio Tabárez, Óscar Armenta, Miguel Ángel Gómez, José Roberto Gallegos, Cristian Eduardo Amaya, entre otros.

 Con esta exposición de obras y de artistas, el contexto costeñísimo se enorgullece de sus manifestaciones artísticas y de todos y cada uno de sus personajes culturales que han cursado en sus diferentes cualidades y que han tratado de connotar a esta tierra costeña.

 De la misma forma, existen numerosas muestras de la artesanía local en donde nuestros indígenas plasman las costumbres y tradiciones de la tierra guerrerense en materiales de madera, cerámica, barro y pintura exquisitamente trabajados; el trabajo en palma y productos del coco, como: sombreros, barcos en miniatura y figuras de animales y vegetales, respectivamente; también distinguen a esta región las artesanías de concha, caracoles y piedra tallada que se han convertido en nuestro signo de distinción, donde destacan José María Espino y Gilberto Abarca.

 Así podemos constatar que las actividades artísticas que encaminan a la cultura se ven reforzadas poco a poco yendo acorde con los tiempos actuales;  aun así, se reconocen ciertos espacios que todavía no se cubren, como el teatro, pero el lugareño sabe responder al tiempo que le corresponde vivir, en especial en situaciones culturales, por lo que nos sentimos orgullosos por las manifestaciones de cultura, por los artistas, artesanos y promotores culturales, que cubren eficientemente esta labor que por centurias ha distinguido al México de todos. 

 Así mismo, se ofrecen servicios comunitarios como: El Museo Regional de la Costa Grande y el museo de La Soledad de Maciel y el Kalule de Coahuayutla, que tienen una gran exposición antropológica y arqueológica con muestras de juegos de pelota, pirámides e instalaciones pre-cuauhtémicas, sobre todo en material de barro, cerámica y lítica, que prueban la estadía de los grupos poblacionales mesoamericanos. 

¡Aaaaaaah, que bonita es la vida! Después de esta crónica catártica es necesario ir a tomar un agua de cocoooo bien helada y comerse la pulpa con salsa “Búfalo”, enredado en una hamaca al lado de la playaaaaaaa… ¡astamoxtla!