En playa Las Gatas siguen siendo selectivos con el turismo, además de condicionar la entrada a los restaurantes, esto ocurrió en la pasada temporada decembrina hay antecedentes que esto ocurre en cada temporada alta.
Entrevistada al respecto Arely Alcaraz Alcantar, titular de la Procuraduría del Consumidor en Zihuatanejo la Profeco, informó que en la pasada temporada de las fiestas de diciembre, recibió la queja de unos turistas en el sentido que le daban preferencia a las familias numerosas, discriminando a tres personas que llegaron a un restaurante de playa Las Gatas.
Agregó que “llegaron tres personas a querer ocupar una mesa y el mesero no los dejo, además de maltratarlos verbalmente con palabras obscenas y que si querían comer ahí tenían que consumir mínimo de 1500 a 2000 mil pesos.
Añadió que por separado recibió la segunda queja de la temporada de otro restaurante de ahí mismo de playa Las Gatas, donde el turista en su enojo y molestia no guardo la factura o nota de venta que le cobraron de doble carta primero le presentaron una con unos precios y al pagar le cobraron con precios más elevados.
Estos dos hechos sucedieron uno en el restaurante La Cabaña y el otro el cliente afectado dio solamente las referencias donde dijo que solamente recuerda que es un restaurante donde hay una bandera mexicana.
Por otra parte dijo que como representante de la Profeco logró tres conciliaciones inmediatas donde unos turistas procedentes de León Guanajuato hicieron su reservación en un hotel de San José Ixtapa con publicidad engañosa debido a que esta persona reservo sus habitaciones vía Internet, cuando llegaron a dicho establecimiento se dieron cuenta que lo que les ofrecían no fue al alto precio que habían pagado y como autoridad se dio a la tarea de contactar al responsable del hotel y acepto regresarles su dinero a los turistas unas 35 o 40 personas.
La otra queja fue la de un “curricán” de un hotel quien prometió a los turistas un paseo en lancha por la bahía y les cobro y además un desayuno, los clientes fueron citados en el muelle y el “curricán” nunca llegó a cumplir el compromiso también fue contactado el responsable del hotel y este localizó al estafador y a los clientes les regresaron su dinero.
El tercer caso fue que los turistas compraron un recorrido también por la bahía y los clientes fueron citados a determinada hora pero como hubo mucho turismo a los lancheros se les saturo el servicio y el lanchero rebasó el cupo de la embarcación y los clientes no aceptaron subirse y les hicieron la devolución de su dinero.
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