ZONA CERO

Berdeja y Cienfuegos, en el ring político

Roberto Santos

Como peleador Ricardo Mejía Berdeja salió más maleta que Jorge Kahwagi. 

Posee la piel tan delicada que si alguien le responde, pronto grita que está siendo amenazado. Cualquiera sabe que si decide subirse al ring va a poder tirar golpes pero también los va a recibir. 

Ese es el caso del diputado naranja, quien de buenas a primeras busca pelea con el alcalde de Acapulco, en un afán narcisista de exhibirse para que lo conozcan porque pretende ocupar la silla edilicia de ese puerto, aunque también muestra estados de histeria y paranoia, cuando grita que lo están amenazando, ante una simple respuesta que le ha dado Sebastián de la Rosa, quien declaró que todo tiene un límite, ante la embestida de Movimiento Ciudadano en contra de Evodio Velázquez, a quien hasta han amenazado –quien sabe quién– con supuesta bomba en el palacio; una acción netamente terrorista. 

En política nada es por casualidad, cualquiera lo sabe.

Otro que se subió al ring político es David Cienfuegos, quien de plano confrontó al gobierno del estado al decir, como ex secretario General de Gobierno, que ninguno de los ex funcionarios de Rogelio Ortega han sido llamados a cuenta y que se deberían presentar las denuncias correspondientes en caso de encontrar mal uso de los recursos públicos. En su postura, David Cienfuegos, quien fue un secretario gris, intenta mofarse y confrontar directamente las declaraciones del gobernador cuando éste ha señalado que encontró en condicione deplorables la administración pública, lastimada por la violencia, corrupción y abusos de autoridad. 

A Cienfuegos ya respondió Florencio Salazar Adame, quien mencionó que hasta el momento no hay elementos para asegurar que funcionarios del gobierno de Rogelio Ortega incurrieron en irregularidades en el manejos de los recursos públicos, pero que las auditorias se están realizando y que si se encuentran irregularidades “no le temblará la mano” al gobernador para fincar responsabilidades, “como no le tiembla para dirigir con decisión y carácter el gobierno del estado”. 

Además, aclaró que no se trata de una política de venganzas y revanchismos, sino en contra de la impunidad. 

Acerca de la dependencia que tuvo a su cargo David Cienfuegos, Florencio Salazar dijo que encontró “una oficina con expedientes tirados en el piso llenos de polvo, computadoras inservibles, cajas con basura y es una imagen de una administración que no necesariamente demostró eficiencia”. 

 Quizá eso que encontró el nuevo Secretario General de Gobierno es lo que tenía David Cienfuegos y a eso se debe la razón de su parálisis e ineficiencia como funcionario de primer nivel. 

Además del exsecretario General de Gobierno, nadie más ha abierto la boca para intentar defender a Rogelio Ortega, quien seguramente a estas alturas ha de decir: “no me defiendas compadre”. 

Otro funcionario que también respondió a la balandronada de Cienfuegos, es el Secretario de Finanzas, Héctor Apreza Patrón, quien tajantemente asegura que no habrá impunidad en caso de encontrarse desvíos de recursos en la administración de Rogelio Ortega.

Apreza aseguró que el exfuncionario sí conocía del manejo de las finanzas, pues en las reuniones de entrega recepción, se sabía dónde no había recursos, como el faltante para pagar aguinaldos, así como pagos a proveedores, lo cual representa serias irregularidades financieras y de esto David Cienfuegos estaba informado, afirmó.

Adelantó que se interpondrán las debidas denuncias ante las instancias correspondientes, pero con el debido proceso y con respeto al estado de derecho, siguiendo los procesos que marca la ley.

La postura de David Cienfuegos de confrontar al gobierno del estado no es una actitud ingenua ni cosa parecida. Más bien, parece que busca provocar un pleito que irremediablemente jalará a su exjefe, Rogelio Ortega al ring político, y quien tiene las de perder es el exgobernador, más que David. 

¿Una venganza política es la que está fraguando el exsecretario General de Gobierno en contra de su exjefe político? La razón solo él la conoce, pero cuando eran gobierno se sabía que Cienfuegos no estaba tan a gusto con Rogelio, al grado de que se sabía que algunas veces le jugaba las contras. Verdad o mentira, tal parece que esto es la prolongación de algo que sucedía dentro del gabinete del Roger, y sigue haciendo explosión.