Que en cada embarcación pongan un marinero y un capitán, no ayudantes “pide moneda” menores de edad, dice Canirac

Restauranteros piden  a capitanía de puerto para que lancheros no obstruyan paso a playa Las Gatas que a pesar de tener horarios, obstruyen el paso con sus embarcaciones. Además que tanto los dueños de lanchas así como capitanía de puerto pongan un marinero y un capitán en cada embarcación y no ayudantes menores de edad “pide monedas”.

Lo anterior fue dado a conocer por la señora Rebeca Farías Salazar, presidenta de la Cámara Nacional de Restaurantes y Alimentos Condimentados la Canirac, luego que el presidente municipal Gustavo García Bello acompañado de su esposa la señora Maricruz Galeana Presidenta del DIF municipal y autoridades de los tres órdenes de gobierno, así como prestadores de servicios turísticos  puso en marcha el operativo vacacional de Semana Santa y Pascua llevada a cabo en el bulevar de Ixtapa frente al hotel Barceló.

Dijo que ya han dialogado con autoridades municipales para que en la presente temporada se evite el curricanaje que se pone en su apogeo desde, Paseo del Pescador frente a la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, del muelle a playa Las Gatas andan imparables vendiendo toda clase de servicios.

Agregó Farías Salazar que otra de las solicitudes es que donde está el módulo de servicios de atención al turista ubicado por el estacionamiento frente a López Impresores se reúnen muchos curricanes por lo que los restauranteros piden que haya más control sobre el curricanaje en la venta de boletos hacia playa Las Gatas.

Añadió que otra de las peticiones es que en la Isla de Ixtapa se eviten instalación de tiendas de campaña  tienen el problema de que el estacionamiento es muy pequeño y para colmo de males algunos turistas instalan sus casas de campaña y luego las autoridades ya no los pueden retirar.

También expresó que Semana Santa y Pascua son las vacaciones más fuertes del año  y que para la venta de boletos a la Isla participan como 10 cooperativas y se hace una larga fila para la adquisición de boletos hecho que es aprovechado por los “pide monedas” que molestan al turismo exigiendo una propina ofreciéndose a cargarles las bolsas que portan los visitantes o ayudarlos a entrar o salir de la lancha y que este servicio por su corta edad no pueden ayudar al visitante.