ZONA CERO

Día de la mujer, y la alerta de género

Roberto Santos
En el Día Internacional de la Mujer no hay mucho que festejar. Los focos rojos se mantienen encendidos porque ha aumentado el número de mujeres asesinadas en el país, y Guerrero se encuentra entre los diez estados con índices en ascenso.

Sin embargo, es el estado de México y Veracruz donde los niveles de mujeres asesinadas causan horror, por la violencia en que se manifiesta el desprecio por la vida y el poco respeto al género femenino.
Lo más grave sucede en el estado de México, donde se dice que existe una “epidemia de feminicidios”, como se refiere al fenómeno el periódico The Guardian, y cita al Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidios, el que reporta la cifra de 258 niñas y mujeres que fueron reportadas como desaparecidas en esa entidad, entre 2011 y 2012; el 53 por ciento tenía entre 10 y 17 años. Durante el mismo periodo, 448 mujeres fueron asesinadas en la entidad. La cifra es diez veces mayor que en Cd Juárez en el mismo periodo de tiempo.
El fenómeno en el Edomex se complica porque en el estado conviven varios cárteles de la droga, así como grupos delincuenciales que han hecho de la trata de blancas su negocio, ante la indolencia de las autoridades. 
No se debe olvidar que ante este panorama de impunidad, cualquier hombre normal o afectado de sus facultades mentales puede agredir a las mujeres que se le crucen en su camino, o a sus compañeras, esposas, novias o  amantes, etc., porque saben que difícilmente se le castigará.
Ese es el clima que lamentablemente existe en todos los estados, aunque en algunos es peor, porque las organizaciones de mujeres que piden la presentación de su familiar desaparecido, son amenazadas, hostigadas y asesinadas, y eso sucede en Veracruz y en el estado de México. 
En el estado de Guerrero, algunos medios señalan la cifra de 162 mujeres asesinadas en el 2015, sin embargo se deben hacer los análisis necesarios para saber si fueron feminicidios o corresponden a otra naturaleza. 
Se sabe que el feminicidio  se refiere al asesinato de mujeres por hombres motivado por el odio, desprecio, placer o sentido de posesión hacia las mismas. Históricamente se han asesinado personas debido a su raza, nacionalidad, religión, origen étnico u orientación sexual, son los mismos por los que se asesina a las mujeres y de este modo enmarcan el feminicidio como un crimen de odio.
Según el Observatorio Ciudadano Nacional sobre Feminicidio de México, el feminicidio se refiere al asesinato de mujeres por parte de hombres que las matan por el hecho de ser mujeres. Los feminicidios son asesinatos motivados por la misoginia, porque implican el desprecio y el odio hacia las mujeres; y por el sexismo, porque los varones que las asesinan sienten que son superiores a las mujeres y que tienen derecho de terminar con sus vidas; o por la suposición de propiedad sobre las mujeres. 
No es gratuito que muchos hombres –y mujeres– se dediquen a explotar sexualmente a las mujeres que pueden controlar y se perciben como sus propietarios, al grado de poder asesinarlas sin remordimiento alguno, o varones que por falta de sal en la mesa son capaces de terminar con la vida de su pareja.
Las demandas de emitir la alerta de género, que implica instrumentar medidas públicas para que estas muertes ya no sigan sucediendo, es necesaria, pero además es urgente que se implementen políticas públicas para que desde la niñez, los varones aprendan a respetar la vida de las mujeres, de respetar sus decisiones y sus actuaciones. Y eso tiene que ver con los aspectos culturales y el compromiso de las familias a educar de manera distinta a sus hijos para terminar con la violencia en las escuelas, en el noviazgo, el bullyng, y en el matrimonio, y eso inicia desde los hogares.
Durante el evento público donde se reconoció el papel de las mujeres en el estado, el gobernador Héctor Astudillo Flores, anunció que solicitó al Secretario General de Gobierno, Florencio Salazar, político que también ha mostrado compromiso con la equidad de género y el respeto a las mujeres, para que analice esta situación y la viabilidad de emitir la alerta de género en el estado de Guerrero.  
Eso demuestra que Guerrero no tiene un gobernador indolente, quien por el que dirán no se atreve a enfrentar este tipo de fenómenos sociales, por muy escabrosos que éstos sean.  

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