MEMORÁNDUM

*** Constancia y paciencia

Gerardo Ruano Cástulo
Iba la expedición, cuando de pronto escucharon un grito que provenía desde un pozo. Sin más, decidieron parar y ver de qué se trataba. Al fijarse con atención, vieron que ahí estaba una persona atrapada, quien al verles les dijo: “ayúdenme a salir y se los compensaré”.

Sin pensarlo mucho, decidieron ayudarle. Le lanzaron una soga, y en cuanto les aviso, comenzaron a tirar, hasta lograr sacarlo del gran agujero. Enseguida, le ofrecieron agua y comida.
Ya recuperado, les pidió que le llevaran a su pueblo, para que les compensara, ya que según sus palabras, era el hombre más rico de aquella zona. Los de la expedición aceptaron que se integrara a ellos, porque el pueblo quedaba de paso.
Una vez que llegaron, se dieron cuenta, de que en verdad era una persona rica. Que efectivamente había sido asaltado y arrojado al agujero por los delincuentes. Entonces, les dijo: “vengan a tomar algo de mi riqueza, porque les debo la vida”.
En respuesta, el jefe de la expedición agradeció y añadió: “No nos debes nada. Y en todo caso, si deseas hacer algo, se te ha dado mucho, y con eso mucho, la mejor manera de agradecer ésta nueva oportunidad, es ayudando a sacar a otros del agujero”. (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.).
Somos dueños de grandes talentos. Nuestro paso por éste planeta no es casual. Mucho menos lo es, el tiempo que estamos viviendo, en donde se reclama de la presencia de mejores personas.
Sin duda, todos queremos que la situación cambie. Todos aspiramos a ver resultados positivos. A vivir en paz y armonía. Pero el proceso, pasa forzosamente por cada uno de nosotros.
Si trabajamos más en lugar de criticar. Si aportamos más, en lugar de andar en el ocio. Si aprendemos a convivir con las limitaciones y presiones, en lugar de estar pensando en ganar de manera ilícita. Sin damos más de nosotros, en lugar de esperar que todo nos llegue fácilmente a las manos o nos caiga del cielo. Creo que si podemos hacer algo para el cambio.
Nunca se ha visto, que el éxito florezca deseando el fracaso de otros. Porque somos lo que pensamos. Los pensamientos negativos atraen cosas negativas a la vida. ¿Quién es dueño de la verdad? ¿Solamente vemos la paja en el ojo ajeno, sin revisar la viga que traemos en el nuestro? ¿Arrojamos la primera piedra, sintiéndonos limpios de culpa?
Las grandes obras se construyen paso a paso. Para alcanzar grandes metas se requiere de constancia y paciencia. Salir del agujero cuesta y mucho. Por eso, cada paso que demos, nos debiera recordar desde donde venimos.
Y ENTRANDO en materia, ahí está el caso del Municipio de Tixtla de Guerrero, en donde el alcalde Hossein Nabor Guillen, viene trabajando con ese paso constante y gradualmente ofreciendo resultados positivos. No olvidar, que el municipio viene de una fuerte crisis política y social.
La memoria nos debe recordar, que Tixtla tuvo que ir a elecciones extraordinarias. Y que en esa ruta, una de las primeras tareas del alcalde, Hossein Nabor, era reinstaurar la vida institucional. En pocas palabras, que el Ayuntamiento retomara su vida de trabajo. El saldo en ese rubro es bueno. Se ve, en la cantidad de obras que ha estado gestionando ante el estado y la federación. Como también en el grado de confianza y aceptación que van en aumento, tal y como se ve en la organización de los festejos por el natalicio del General Vicente Guerrero Saldaña.
La realización de una gran cabalgata, para dar inicio a las festividades ha marcado la pauta. Los eventos culturales, deportivos, de belleza y de sana convivencia hablan de la enorme voluntad que tiene el presidente municipal, no solamente de sumar a la gente en un proyecto común, sino que todos se pongan la camiseta de Tixtla.
Al final del día, no se trata solamente de que más agua llegue a la cabecera y a las comunidades. Tampoco hacer una gran fiesta para quedar bien. Sino, que todos se sientan parte de un mismo barco. Ya que bien, lo dice su slogan: “Tixtla es de todos”. Esa es la cuestión.

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