MEMORÁNDUM

*** Riqueza y pobreza.

Gerardo Ruano Cástulo
La verdadera riqueza no es material. Ser pobre no es sinónimo de carecer de dinero, bienes y servicios; porque a eso se le llama escasez. Ser pobre es sentirse limitado para poder construir algo grandioso con nuestras vidas.

La estrechez mental, es de las más grandes de las pobrezas. Ejemplos existen, de personas que ante nuestros ojos, sacan lo mejor de sí, en medio de situaciones adversas o complicadas. La genialidad no es exclusiva de una persona. Ni tampoco tiene sexo, religión o condición social. Todos traemos talentos. Al menos, en lo personal, creo que Dios no es mezquino ni excluyente.
El punto es, que hemos caído en el juego de buscar la felicidad fuera de nosotros. En poner en lo más alto al dinero, el poder y la fama. Por eso se incrementan el egoísmo y la ambición. Se recrudece la envidia y frustración. Crece el resentimiento y la ira. Aumenta el deseo por competir y pasar por encima de los demás. Se llena el ambiente de preocupación y ansiedad. Todo, absolutamente todo, lo que hace estrecha la mente y nos hace perder el espíritu.
Nos aferramos a la ficción de una vida, que solamente tiene una verdad: algún día, todos vamos a morir. Luego entonces, ¿Por qué hemos olvidado que somos una familia llamada humanidad? ¿Por qué olvidamos que podemos hacer algo grandioso con nuestra existencia? ¿Qué mejorar la situación, está dentro de cada persona?  
DEL INVENTARIO, es interesante el trabajo que desarrolla el Gobierno del Estado, en materia de Infraestructura Educativa. Lo es, porque hace unos días, la Presidenta del DIF Estatal, Mercedes Calvo de Astudillo, habría estado en la Costa Chica entregando obras de éste importante sector.
Días más tarde, el Gobernador Héctor Astudillo Flores entregaría al Instituto Tecnológico de Acapulco nuevos edificios y otros beneficios. Y recientemente, el Secretario Particular del Mandatario Estatal, César Armenta Adame, daría el banderazo a más obras en comunidades de la ruta carretera del Municipio de Chilpancingo.
En concreto, eso habla de que en el Instituto Guerrerense de Infraestructura Física Educativa, por sus siglas IGIFE, se están haciendo las cosas bien. Que su titular, Jorge Alcocer Navarrete, está concentrado al 100 por ciento en las tareas que le ha encomendado el Gobernador.
Las obras y los resultados así lo determinan. Se ve la presencia del IGIFE en las siete regiones del Estado. Las obras están en manos de Guerrerenses, tal y como fue el compromiso del mandatario estatal.
Hay un trabajo transparente en el Instituto y eficacia. Algo normal, cuando el director, Jorge Alcocer, es un servidor público bien enfocado en su responsabilidad y trabaja con humildad y sencillez. Ahí, se ve el talento.
Y A PROPÓSITO de talento, el inventario nos muestra, la forma en que han crecido los afectos hacia el secretario particular del Gobernador, César Armenta Adame. Se ve en las colonias y comunidades de la capital del Estado.
El ser un político accesible y franco, hoy se ve reflejado en la gran aceptación que tiene. Sus bonos han crecido. Y todo, en función, de hacer bien su trabajo. De ser, el rostro sensible y atento de quien lleva asuntos del Gobernador.
La sencillez de César Armenta transmite confianza. Una muestra de que en política hay gente buena. Gente confiable, que quieren hacer cosas mejores por su estado. Va in crescendo. Esa es la cuestión.

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