MEMORÁNDUM

**Valorar sin mezquindad

Gerardo Ruano Cástulo

Efectivamente, han pasado dos años, de los comicios donde salió electo el hoy Gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores. En aquél entonces, el escenario lucía más complicado que ahora. Ya que además de la violencia e inseguridad propiciada por la delincuencia, se sumaba el hartazgo social, detonado por los sucesos lamentables de Iguala, que a la postre, le costaron la salida al ex gobernador, Ángel Aguirre.

Si la memoria no nos falla, las manifestaciones, bloqueos y actos vandálicos eran la constante. Los vehículos oficiales eran decomisados. Las oficinas públicas vulneradas e incendiadas. A eso se suma, la gris aportación del gobernador sustituto, Rogelio Ortega, quien dejó dudas sobre la honestidad de su gestión. No podemos olvidar, ante su falta de capacidad, aquella ocasión cuando tiró la toalla, y habría dicho, que pediría que se adelantara la toma de posesión del Gobernador Astudillo Flores.

En octubre de 2015, el gobierno Astudillista recibe una administración colapsada económicamente, con un descomunal boquete financiero. Un estado en anarquía de alto grado. De ahí, que como al salmón, al Gobernador le ha tocado nadar contra la corriente.

Sería mezquino, negar los avances con el trabajo del actual gobierno. Regresar a la vida institucional no era cosa sencilla. Desde afuera, siempre será fácil decir. Más está comprobado, que lo realmente complicado somos las personas. Es meritoria esa parte, porque habla de la inclusión y la relación de respeto que existe con todas las fuerzas políticas.

Sería mezquino, negar la eficacia en el manejo de los recursos. A pesar del gran boquete y el golpe del gasolinazo, se ha cumplido con el pago a trabajadores, y el despliegue de obras, programas y acciones, siguen avanzando.

Es cierto, que a todos nos preocupa la violencia e inseguridad. Pero sería mezquino, opinar que el Gobernador ha estado cruzado de brazos. Los puntos favorables, no son fruto de la casualidad. Y en el caso del principal problema, no ha quitado el dedo del renglón, para fortalecer la acción de los tres niveles de gobierno, en aras de disminuir la incidencia criminal.    

Claro, que se debe hacer más. Se deben fortalecer las estrategias. Creo que a eso está abocado el Gobernador, Héctor Astudillo. Es natural que todos anhelemos resultados pronto; pero no debemos perder la memoria, para recordar que la podredumbre se gestó por largos años de irresponsabilidad social.

Se pueden decir muchas cosas, pero sería mezquino negar, que de hace dos años a la fecha, hay avances importantes. Y éstos tienen que ver, con un gobernante que se levanta muy temprano, a trabajar con buena actitud en bien de Guerrero.

EN TANTO, el líder estatal del PRI, Heriberto Huicochea Vázquez, hace un balance positivo de la gestión Astudillista, ponderando la existencia de un plan estatal de desarrollo sólido; así como la búsqueda de la consolidación de una administración más transparente y eficaz. Para él, el Gobierno estatal trabaja con rumbo y camina con paso firme.

Y POR CIERTO, como titular de SEDESOl municipal, se ha visto comprometido con la educación a Guillermo Reyes Villela. Una muestra de esto, es su participación dentro del programa pinta tu escuela, impulsado por el municipio de Chilpancingo, y en el que más allá de la pintura, lo que se busca, es dignificar más las escuelas e incentivar a los alumnos, para mejorar su nivel de aprovechamiento. No olvidar que la desatención lesiona la autoestima; en cambio, la atención motiva e incentiva. Buen punto.