MEMORÁNDUM

***¿Solución de fondo e integral?

Gerardo Ruano Cástulo

Es cierto. Por cómo se mueven las cuestiones políticas en la capital, la posibilidad de establecer un pago por recolección de basura, ya sea por evento o mensual, causa escozor en los diferentes sectores.

Sabemos del monstruoso influyentismo que se padece. Así como la pésima cultura de pago de los servicios. Léase agua y revísese la lista de deudores. El impuesto predial y la cantidad de contribuyentes, que tienen pendientes o pagan menos de lo que debieran.

Por eso es normal, que el tema se vuelva polémico. Comience a generar inconformidad en contra de la autoridad. Pero, si lo vemos con detenimiento, el alcalde, Marco Antonio Leyva Mena, parece haber conseguido algo importante: atraer los ojos hacia el tema de la basura.

Un servicio, que más allá del rubro de implantar o no la cuota, se debe atender de manera integral, con la intención de buscar una solución de alto nivel. El simple cobro no garantiza nada. El tema atrae cuestiones implicadas, como las llamadas camionetas de la basura jefa, que hoy circulan en completa anarquía y cobrando aportaciones voluntarias, sin sustento alguno. No son almas de la caridad. Lo suyo es un trabajo, y como tal, al igual que todos, debiera generar un impuesto. Además de algún plus para la sociedad.

Hemos visto, que las dichosas camionetas van y vienen, ignorando la basura acumulada, porque lo suyo es recolectar donde puedan obtener alguna ganancia. De ahí, que el asunto no puede excluirse, en la búsqueda de una solución integral.

Como tampoco, se puede ignorar lo que hacen vecinos y comerciantes, que simplemente sacan la basura a la esquina. Mayormente, aquellos que lo hacen cuando el carro recolector ya pasó o hace falta mucho tiempo para que lo haga. No olvidar aquí, quienes arrojan basura en calles y barrancas. Tal vez, el tema de las multas pudiera revisarse.

Pero, el aspecto más rudo, es el que tiene que ver con el servicio oficial de recolección y la disposición final de los residuos. Es ahí, donde tiene la palabra la autoridad municipal. En donde, debe existir un plan que garantice una mejor cobertura y una más eficaz recolección. Del mismo modo, la entrada en vigor de un relleno sanitario en toda la extensión de la palabra. Un gran reto, y al que creo, se debe aspirar en Chilpancingo. Es bueno, que el alcalde, Marco Leyva, quiera dar los pasos hacia esa dirección.

Lo peor que podría pasar, sería la inacción. Ver el problema y no hacer nada. Dejar las cosas como están o hacer como que se hace algo. Creo que la simulación no ayuda en nada. Se trata de tomar medidas de fondo. Para lo que se necesita del concurso de todos. Porque, si somos francos, hoy paga más la ciudadanía a los de la basura jefa; los que sin mayor recato, chantajean a la autoridad con tirar la basura en la plaza central y calles, si no les conceden prebendas.

El tema de la cuota lo discutirá el cabildo. Dudo que lo vean como algo simple. Ni como una medida para engordar la cartera de alguien. Mucho menos, por la conveniencia política. El asunto, va más allá de los 50 pesos mensuales. Tarde que temprano, se le tiene que entrar con decisión al tema. Necesaria una solución integral y de fondo, como lo plantea el presidente municipal.