El obispo Salvador Rangel continuará con su labor para pacificar la Sierra


*Y dice: “cuántas de estas mujeres asesinadas precisamente no andaban en misa”.
Chilpancingo, Gro., octubre 17 del 2018 (IRZA).- El obispo de la diócesis  Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, informó que retomó la intermediación para buscar una “tregua” en La Sierra para reactivar las actividades de transporte público, educación y salud, que se han visto afectadas desde junio pasado a consecuencia de las constantes balaceras entre grupos antagónicos.

Rangel Mendoza dijo que, a pesar de la violencia en La Sierra, “como iglesia tenemos la ventaja de que no hemos dejado a la gente sola, hasta los últimos rincones de la región están los sacerdotes que a pesar de las balaceras no han corrido”.
Aceptó que el esfuerzo que hizo la autoridad estatal por contratar autobuses para reestablecer los servicios educativos en Tlacotepec, son favorables: “para que se pueda reestablecer el servicio educativo porque es una pena eso de que no haya clases”.
Señaló que el otro problema “que es la cuestión de la Salud, antier vi un personaje de esos (del narcotráfico) y me dijo que lo que están pidiendo en La Sierra son medicinas, no hay medicinas”.
Además de que el narcotraficante le dijo que “hay alumnos que quieren venir a estudiar a Chilpancingo, Acapulco, Cuernavaca y no lo pueden hacer; lo que da mucha pena es que no se puedan reestablecer normalmente los medios de transporte”.
Señaló que en la zona “hay escasez de víveres, se han encarecido demasiado y sobre todo ese tipo de robos que hay en el camino, ojalá que en estos días se mejore la situación en La Sierra, la lucha se le está haciendo”.
Recordó que hace tres meses hizo “la lucha para proclamar una tregua y eso se quebró lamentablemente, ahorita hemos reiniciado para que por lo menos haya una tregua y se dejen de balacear un pueblo contra otro; los alcaldes están pidiendo la intervención porque el pueblo es el que está sufriendo, todo mundo le debemos echar el hombro para pacificar esta situación que estamos viviendo”.
Por otro lado, el obispo se refirió a la violencia hacia las mujeres: “lamentablemente Guerrero se está distinguiendo por la violencia contra las mujeres, creo que en el fondo subsiste ese machismo entre los mexicanos, hoy se quiere una paridad de género y algunos no quieren ceder”.
Y señaló: “honestamente lo voy a decir: cuántas de estas mujeres asesinadas precisamente no andaban en misa, ni andaban en la catedral, son mujeres que por la situación económica buscan el pan de cada día y buscando el pan de cada día para ellas y su familia encuentran la muerte; van para sobrevivir y lamentablemente encuentran la muerte, no es una situación generalizada, por ejemplo, la doctora que asesinaron en Acapulco”. 
Agregó que ojalá los asesinatos de mujeres “nos haga reflexionar a toda la sociedad y darle su lugar a la mujer que se merece; la alerta de género no funciona, sigue habiendo asesinatos y tal vez nos faltan ganas de realizar esto”.

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