MEMORÁNDUM

***El amigo David

Gerardo Ruano Cástulo

La actitud define gran cantidad de cosas en la vida. Dicen los que saben de desarrollo humano, que la actitud es el cimiento del éxito. Y no se trata solamente de pintar una sonrisa en el rostro. Sino de adueñarse de hábitos positivos. De apostar por valores y principios. 

La buena actitud se trabaja. Se forma. Se vive día a día. Se alimenta de fe, se fortalece con estabilidad emocional, se enriquece con nuevos conocimientos, se disfruta con ejercicio y alimentación sana. Se aplica con servicio y amor en lo que hacemos. 

En ese marco, recuerdo que hace un año justamente, el maestro David Martínez Mastache, afinaba los últimos detalles de su registro y campaña, en la búsqueda de la dirigencia estatal del SUSPEG. Desde aquellos días, se hablaba de hacer una campaña sin precedente. Una campaña que marcara diferencia. 

Se hablaba, de que tenía más del 80 por ciento de secretarios seccionales a su favor; pero lejos de confiarse, apostó por una campaña amplia e intensa. Llegar a las 7 regiones del estado; y hacerlo en gran forma. Con enorme actitud. 

El saldo fue consecuencia de esa campaña de gran nivel. La identificación de los suspegistas con su candidato fue sumamente palpable. La prueba más elocuente, los más de diez mil votos alcanzados. Cifra histórica. Justo premio a la campaña intensa y amplia. De frente y cerca de la base. Las redes sociales, lo ubicaron desde entonces, como un líder transparente. 

David Martínez Mastache llegó a la dirigencia del SUSPEG por la puerta grande. La actitud que ha mostrado a partir de ahí, ha fortalecido su liderazgo. Se afianzó el respaldo con los cambios en el comité central. Haciendo realidad la equidad de género. Ha crecido con los resultados de las gestiones que ha encabezado; donde destacan conquistas históricas para magisterio y burocracia. 

Mastache, como se le conoce al líder estatal del SUSPEG, ha construido una magnífica relación al interior con los órganos de gobierno y los dirigentes seccionales. Y al exterior, goza de buena imagen. Es invitado cotidianamente a eventos públicos, donde se palpa el aprecio ganado. 

Ha venido edificando un magnífico liderazgo. Se ha ganado un lugar en el barrio. Y nada tiene que ver la estatura física. Más bien, su estatura como ser humano; su calidad como persona. Ahí ha pesado, su sencillez. Su trabajo responsable. Su franqueza al hablar y actuar. Su compromiso con la base; y porque no decirlo, con las mujeres suspegistas. 

Hablar hoy, del líder del SUSPEG, es hablar del amigo David. De Mastache. De la persona, de enorme actitud; y eso lo sabemos, quienes conocemos, la cruz que le ha tocado en vida.